Ruta GR-222 2 etapa (cala Estreta a Betlem)

Al tratarse de un recorrido solo de ida dejamos un coche aparcado en la carretera Ma-3331, que une la Colonia de Sant Pere con la urbanización de Betlem, en un espacio que hay frente al camino final de ruta. El otro coche lo dejamos en la intersección del Camí de Cala Mitjana con el Camí de Cala Torta. A partir de aquí el mal estado del firme hace recomendable no bajar con los coches a ninguna de las dos Calas.

Empezamos la ruta pasando por cala Estreta, de ahí a cala Déntol y luego la espectacular cala Matzoc, fotos y una pequeña cuesta hasta la torre de Matzoc, donde entramos y subimos las escaleras hasta llegar arriba y contemplar unas vistas maravillosas, construida el año 1751 con funciones de vigilancia y defensa, elevada a 67 metros sobre el nivel del mar.

Continuamos la ruta primero pasando por la cala de Sa Font Salada, Sa Font Celada o Font Salada es una playa de arena blanca y fina muy limpia y poco frecuentada situada a unos 12 km del pueblo de Artà. Según la época del año queda agua en final del torrente de detrás de la playa. Se la conoce por ambos nombres, aunque según algunos autores es más correcto el nombre Font Salada. y después llegar hasta la preciosa cala de S Arenalet des Verger, donde nos dimos un baño ya que hacía mucho calor y el agua color turquesa incitaba al baño. Es una playa virgen de arena blanca, con aguas cristalinas y una de las playas menos frecuentadas de Mallorca debido a su complicado acceso y a su exposición a los fuertes vientos del norte. Cerca de la playa se encuentra el Refugio de s'Arenalet, antigua casa de verano de los propietarios de la finca de Albarca, en este momento habíamos hecho los primeros 6,5km.

Sabemos que se acaba lo plano e iniciamos el itinerario 6 (camí d en Mondoi) con una subida considerable y unas vistas de lujo, el camino se adentra en un joven bosque de pinos y poco a poco se va convirtiendo en un sendero, que asciende con mucha pendiente, dibujando una infinidad de curvas. Al final de la subida alcanzamos un cruce. Por la derecha se va al Coll de la Paret, donde muere el camino.

Avanzamos por este camino-carretera y un poco más adelante nos desviamos por el antiguo camino de herradura, que discurre paralelo al camí des Presos, calzada que cruzamos para ir al Campament des Soldats, el testimonio del trabajo de los presos republicanos, condenados, en condiciones inhumanas, a construir una carretera que no lleva a ninguna parte, y de los ermitaños, que oraron y trabajaron durante años en estas tierras baldías. Todo rodeado de paisajes cautivadores, con el mar siempre al acecho y la isla de Menorca y la sierra de Tramontana en la lejanía. Un poco antes de llegar alcanzamos un cruce de caminos, donde por la izquierda se va a la cima del Puig de Porrassar (492 m) y por la derecha, tras cruzar un portillo, llegamos al antiguo campamento.

Desde este lugar tomamos un sendero, señalizado con una estaca GR 222, que marca el inicio del descenso a s’Alquería Vell de Baix, por la ladera norte del Puig des Corb, llamado Camí Vell. Poco después enlazamos con el Camí des Presos, desde donde observamos las casas de s’Alqueria Vella de Dalt al fondo del Valle. Enseguida abandonamos este camino para seguir por otro que sale a nuestra derecha tras cruzar un portillo con barrera que se abre. Cruzamos el Torrent des Cocons y pasamos al lado de una noria que data del siglo XIX y que servía para regar uno de los huertos de la propiedad.

Aquí continuamos por nuestra izquierda y al poco tiempo llegamos a dos edificios, el primero de los cuales “Sa Tafona” alberga una almazara, el otro edificio es Ses Cotxeres.

Pocos metros después nos situamos en un cruce. Por la izquierda se va al centro de interpretación del Parque Natural de la Península de Llevant (s'Alqueria Vell de Baix). Por la derecha, que es por donde seguimos, nos dirigimos a la Ermita de Betlem por un camino que discurre entre los restos de las parcelas de los Establits de s’Alqueria, muy maltrechos por el abandono y por los incendios. Al principio el camino es estrecho y discurre paralelo a una pared que separa la finca pública de s’Alquería Vella de la propiedad vecina. Luego continúa en ascenso por un terreno abierto y enmarcado por paredes y márgenes que delimitan antiguas tierras de cultivo.

Poco después alcanzamos el Coll de sa Truja, situado a 342 m de altitud. El terreno ahora es llano. En este collado hay un cruce señalizado. Por la derecha continúa el itinerario 10 “els Establits”. Ahora seguimos de frente, por donde continúa el GR-222 dirección a la ermita de Betlem.

Decidimos no llegar a la ermita porque se nos hacía de noche y cogimos el desvío para iniciar la bajada a Betlem. Tuvimos una bajada muy lenta con linterna ya que todo el camino tiene mucha piedra, tras pasar por las casas de Betlem llegamos a los coches que habíamos dejado aparcados delante de esa salida.

Una ruta bonita y larga, tocaba parar en la Colonia de Sant Pere a beber un refresco.