2007-08-16 Pico el Lucero o Raspón de los Moriscos. Fábrica de Luz de Canillas de Albaida. Pradillos. Arr. Cueva del Melero

Esta ruta no es totalmente circular, porque dejamos un vehículo en el inicio y otro en el final, pero también se puede hacer andando por pista.

Este track de 2007 recorre varios senderos señalizados por la Junta de Andalucía, posiblemente después de la fecha del track.
1.- FÁBRICA DE LA LUZ - PUERTO DE CÓMPETA (coincide el tramo hasta el puerto de Cómpeta, pero difiere en el regreso por el arroyo cueva Melero)
2.- CASA DE LA MINA-PRADILLOS (coincide un tramo con la ruta anterior)
3.- EL LUCERO

1.- FÁBRICA DE LA LUZ - PUERTO DE CÓMPETA
Folleto de la ruta

Fábrica de la Luz Saliendo de Canillas de Albaida desde la ermita de Santa Ana en dirección noreste, se llega por una pista asfaltada a una antigua central hidroeléctrica, en un recorrido de algo más de tres kilómetros. La central, conocida como la fábrica de la luz, está en ruinas, pero junto a ella hay una casa forestal y diversas instalaciones promovidas por el parque natural. Junto a ellas se inicia el sendero (ver [1] en el mapa).
Nos acercaremos al río para recrearnos en la limpieza de sus aguas y en la rica vegetación de sus riberas, y también para explicarnos la existencia del salto de electricidad, solo posible con caudales importantes y persistentes. Pero no tomaremos por la senda que lo remonta, sino que subiremos por el pinar de la ladera de La Montosa, en dirección este. En los primeros trescientos metros se sube por la línea de mayor pendiente, y se continúa después la subida en oblicuo con rumbo sur. Se pasa un cortafuegos y desembocaremos en una pista [2] en la que se inicia el recorrido circular del sendero. Tomaremos ahora a nuestra izquierda y volveremos por el lado contrario. Al momento, encontraremos una bifurcación que resolveremos continuando por la pista de la derecha, que es la que discurre por la parte más alta de la ladera.
Cueva del Melero Tras pasar otra vez el mismo cortafuegos, seguiremos por la ladera norte de La Montosa en busca de un lugar donde pasar el barranco Borriquero [3]. Al hacerlo nos situamos ya en las laderas del cerro Verde, cuya cumbre está 360 metros por encima nuestra. Volveremos a acercarnos al arroyo de la Cueva del Melero para situarnos justo enfrente de la misma, desde donde baja un camino hacia ella. Nosotros continuaremos rodeando cerro Verde manteniendo la cota (alrededor de los 960 m), rodeados por un pinar disperso con matorral, entre el que abunda el enebro.
Avanzaremos un kilómetro en paralelo al río, para alejarnos después y seguir bordeando el cerro, adentrándonos en un barranco hasta llegar a su cabecera. Ya en ella, en un paraje conocido como Rubitín [4], podremos ver algunos ejemplares de pinsapos, unos abetos endémicos de las sierras béticas que forman afamados bosques en la sierra de Grazalema o de las Nieves. Continuaremos unos dos kilómetros por la pista hasta llegar a puerto Blanquillo [5], un frecuentado paso de la sierra con perspectivas hacia el mar, que aún serán mejores puerto de Cómpeta [6], al que subiremos entre rocas, matorral de romero y aulagas y también por un pinar que tocamos casi tangencialmente.
Puerto de Cómpeta Hay un kilómetro entre ambos puertos, y una gran diferencia en las vistas que se cobran en ambos. A 1.404 metros de altura dominamos un amplio espacio que llega al mar y a Sierra Nevada. Junto a nosotros, al pie del cerro de los Corrales tendremos una gran cantera de mármol, servida por una pista trazada en parte sobre el camino histórico entre Arenas del Rey y la Axarquía, y por extensión entre Granada y Málaga
Descendemos de nuevo hacia puerto Blanquillo tomando ahora en dirección sur por las solanas de los cerros. Pasaremos junto al Pino de las Tres Ramas, árbol catalogado por su singular forma, y seguiremos por la vaguada del arroyo de los Pradillos hasta coincidir con otro sendero del parque natural: Casa de la Mina-Pradillos [7], que tomaremos hacia el oeste. Pronto pasaremos junto a la antigua venta de los Pradillos y unos tres kilómetros más adelante del ventorrillo Dolores, ya cerca de un cruce con una pista [8] que tomamos a la derecha. Continuaremos más de tres kilómetros por la solana de La Montosa para llegar al punto donde iniciamos el circuito [2], desde donde volveremos al lugar donde comenzamos el sendero [1].

SENDERO SEÑALIZADO EL LUCERO
Folleto de la ruta

Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del Parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera. Situado en el límite de provincias y divisoria de aguas, tiene acceso desde ambas provincias. De formas piramidal o cónica, se encuentra rodeado de barrancos. En su cumbre se encuentran los restos de un puesto de la Guardia Civil, construido cuando estas sierras, tras la Guerra Civil, se convirtieron en el centro de operaciones de la Agrupación Guerrillera Granada-Málaga, quizás la más temida de las que mantuvieron la resistencia armada al régimen franquista: los maquis. Los últimos episodios de actividad armada de los maquis en la zona se produjeron en 1951, doce años después del fin de la guerra.

Las vistas desde la cima son espectaculares, y a modo de orientación podremos ver en dirección sur el Puerto de Frigiliana, situado al pie del Lucero, el Cerro de Los Machos, el Salto del Caballo, Cabañeros, Navachica y el mar Mediterráneo, al este el Parque Nacional de Sierra Nevada y el Parque Natural de las Sierras de Huétor, al oeste la Axarquia malagueña, el Cerro de las Chapas y el pico de la Maroma y hacia el norte los valles de los ríos Cacín y Cebollón y el embalse de Los Bermejales. En días claros se vislumbran las montañas del Rif africano.Este sendero tiene el aliciente de la ascensión a otra de las cimas emblemáticas del parque, el llamado Pico del Lucero o Raspón de los Moriscos, y, por su recorrido casi alpino y vistas espectaculares, tiene una gran tradición montañera.

Es una réplica de la antigua ruta de subida a una fortificación militar -hoy semiderruida- de gran valor estratégico para la vigilancia y defensa de la zona en los años posteriores a la Guerra Civil.
Como vigía de las provincias de Granada y Málaga, se alza el Pico del Lucero sobre la Sierra de la Almijara, a la que ascendemos hasta coronar su erguida planta, a unos 1.779 m. Este sendero se sitúa en el Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama que tan variados atractivos caminos y aventuras nos ofrece. En la misma cumbre se halla un antiguo cuartel de la Guardia Civil que conserva solo dos de sus paredes, formando parte del paisaje y dando la oportunidad de divisar a través de su ventana la inmensidad del horizonte.
El preámbulo El inicio del sendero (ver [1] en el mapa) se encuentra en un pequeño arroyo de aguas torrenciales y lo primero que nos encontramos a continuación es una subida, nada complicada comparada con el tramo final de la ruta. Nada más empezar vamos a ser invadidos por el aroma que desprenden los matorrales de alhucema y el resto de la vegetación que nos rodea, mezclado con abruptas rocas de caliza y, como punto culminante, las vistas de Sierra Nevada. Conforme seguimos avanzando, van aumentando nuestras vistas, en este caso veremos el pantano de los Bermejales.
No es un sendero abundante en sombra, la poca que encontramos nos la aporta una pequeña aglomeración de pinos resineros, usados antaño para la extracción de resina y su posterior uso en la industria química. La ascensión Este constituye un sendero que prácticamente es todo subida, aunque el último tramo es bastante exigente. Pasada la zona de los pinos resineros comenzamos a ascender; en pocos metros de subida se puede apreciar gran parte de la costa de la Axarquía malagueña [2] y, nuevamente, el Pantano de los Bermejales. Es en esta parte cuando el camino discurre por una cresta bastante peliaguda, en la que deben abstenerse las personas con problemas de vértigo, este camino no está hecho para ellos.
Pasada esta cresta comienza lo bueno, por llamarlo de alguna manera, es el momento de ajustarnos las botas, beber agua y hacer el último esfuerzo, empieza la verdadera y última ascensión hasta llegar a la cumbre del pico del Lucero o Raspón de los Moriscos. Para minimizar el esfuerzo de la ascensión, ésta se realiza en zigzag, por una zona pedregosa con posibilidad de pequeños desprendimientos. Aun así merece la pena ya que todo el camino estamos siendo acompañados de unas asombrosas vistas en todos los ángulos
La recompensa En medio de la montaña, con su cima de apariencia inalcanzable, aparecen unas ruinas de una pequeña construcción, y por asombroso que parezca, este es el fin del trayecto. Ya hemos concluido la ascensión y ahora toca la merecida recompensa, unas vistas panorá- micas de 360º [3] que incluye la Axarquía malagueña, divisando municipios como Nerja, Torrox y Vélez-Málaga. A continuación, la Sierra de Tejeda uniéndose con la Sierra de Almijara, quedando en medio y un poco más alejada Sierra Nevada, con sus cumbres cubiertas de nieve. Más hacía el oeste vamos adentrándonos de lleno en la Sierra de Almijara y sus poblaciones, entre ellas las que rodean al pantano de los Bermejales, como son Arenas del Rey y Fornes. Todo queda a nuestros pies. Para descansar a la sombra solo tenemos que repostarnos en una de las paredes del un antiguo cuartel de la Guardia Civil y disfrutar del paisaje.


SENDERO SEÑALIZADO CASA DE LA MINA-PRADILLOS
Folleto de la ruta

Esta ruta coincide en un tramo con el sendero señalizado.
"En el alto hay un cruce de caminos que rebasamos dejando el carril y tomando la senda de la derecha, que va por la ladera oriental del Cerro Atalaya, cuya cima veremos al frente. Apenas a cincuenta metros del cruce pasamos junto a las ruinas de una antigua venta –Ventorrillo Dolores- que formaba parte de un sistema de apoyo y servicios a viajeros y comerciantes que transitaban con bestias de carga esta ruta entre Granada y la Axarquía. Bajando hacia el arroyo de los Pradillos, llegaremos a la venta del mismo nombre [4], tras recorrer los dos kilómetros largos que las separaban. Junto a ella distinguiremos una era, o lo que queda de ella, que es testigo de labores agrí- colas difíciles de imaginar en este entorno.
A unos cuatrocientos metros encontraremos otra venta ruinosa, la de Cándido, poco antes de que tengamos que abandonar el histórico camino hacia puerto Blanquillo y puerto de Cómpeta, y tomemos por una senda [5] hacia el arroyo de los Pradillos.


SIERRAS DE TEJEDA Y ALMIJARA
Las sierras de Tejeda y Almijara forman una imponente barrera que obstaculiza las comunicaciones entre Granada y Málaga. Sin embargo, una serie de pasillos naturales han sido aprovechados históricamente para trazar rutas que, con innumerables dificultades, conectaron lugares y culturas, generaron economías y excitaron imaginaciones.

En los años 40 del siglo pasado, este abrupto macizo montañoso se mantenía aún sin una sola carreta; sólo transitable, por tanto, a pie o en montura, usando reatas de mulas para las cargas. El oficio de arriero tuvo aquí una gran importancia durante siglos, manteniendo auténticas rutas comerciales que traspasaban los puertos de Cómpeta o Frigiliana, o seguían el camino real de Granada - que tardó en convertirse en la carretera de la Cabra- transportando, por ejemplo, en una sola noche, pescado fresco desde la costa a Alhendín, para continuar después al mercado de Granada.

Este sendero nos acerca a la vez a la historia y a la naturaleza de unas sierras sobradas de una y otra, además de ofrecernos magníficas perspectivas de sus paisajes. Uno de los atractivos de este sendero son las vistas panorámicas que ofrece desde la zona conocida como Tejar, donde se fabricaban tejas y ladrillos macizos para la construcción de ventas y casas de las cercanías. El Mediterráneo, el Barranco del Mirlo e incluso alguna cabra montés pueden sorprenderte en el mencionado camino.

Para los botánicos, este sendero tiene gran interés por los numerosos endemismos que se encuentran en él.