2010-11-13 Miranda del Rey. Sendero señalizado El Empedraillo. Salto del Fraile o la Graja. Embalse del Rey
near Miranda del Rey, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
La ruta transcurre por algunos de los sitios por donde se desarrolló la batalla de Tolosa, especialmente el entorno de la Mesa del Rey, donde acamparon las tropas cristianas antes de atacar.
SENDERO SEÑALIZADO EMPEDRAILLO
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/descargaPublicaciones.do?s=img/Publicaciones/CuadernodeSenderos/04_Despenaperros/&n=705_Empedraillo.pdf
"Una antigua calzada empedrada, de supuesto origen romano, da nombre a este sendero que parte de Miranda del Rey, pedanía de Santa Elena, y tiene como atractivos una gran variedad de vegetación -la denominada selva mediterránea-, alguna cascada y el frescor del pantanillo del Arroyo del Rey. El trayecto acaba retomando el antiguo Camino Real, desde el que se otea un cerro llamado Mesa del Rey.
Todos los hitos rememoran la importancia de otras fechas que tuvo el lugar. Aquí fue donde acamparon y lucharon los ejércitos que se enfrentaron en la crucial batalla de las Navas de Tolosa en 1212."
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEquipamiento=19575
Continuando unos ciento cincuenta metros por la carretera JA-7102, que nos ha llevado a Miranda del Rey desde la autovía A-4, encontraremos un cruce de caminos que es donde iniciamos nuestro sendero. Tomaremos en el mismo el que sale a nuestra derecha, rumbo al norte. Inmediatamente pasaremos por una pequeña urbanización y, dejándola atrás, nos encontraremos entre dehesas y monte bajo, más o menos aclarado, con encinas de diferente porte.
Tras un kilómetro de recorrido alcanzaremos el punto donde comienza la parte circular del sendero, que haremos en el sentido de las agujas del reloj. Tomaremos, por tanto, a la izquierda en el cruce para acercarnos al arroyo del Hornillo, junto al que iremos durante un buen trecho. Cruzaremos el límite del parque natural unos cuatrocientos metros aguas arriba del arroyo, marcado por un cortafuegos que atraviesa perpendicularmente el valle. A la vera del arroyo disfrutaremos del sosiego que inspira el paraje, en el que fresnos y pinos dan sombra a las aguas.
Por caminos históricos
Continuamos subiendo entre pinos, pasando un cruce de caminos a unos novecientos metros del cortafuegos. En setecientos metros más de camino, alejándonos ya del arroyo, llegaremos a las inmediaciones de la casa de El Hornillo, donde realizaremos un brusco giro a la derecha. De la casa, a algo más de cien metros, queda poco más que ruinas junto a bancales antiguamente cultivados donde sobreviven algunos nogales. Además, se conservan restos de balsas utilizadas para la obtención del ládano de las jaras (sustancia utilizada para fijar pinturas y perfumes), que permanecieron activas hasta bien avanzado el siglo XX.
Retomamos el sendero por la derecha en ascenso por un bosque de pinos, hasta que llegamos a un nuevo cruce que tomaremos a la izquierda. Doscientos cincuenta metros más adelante llegamos a una bifurcación desde la que haremos un pequeño bucle que nos llevará al Empedraillo, que da nombre al sendero y es como se le conoce a un tramo empedrado de unos cien metros de longitud y unos tres de ancho, que suele tenerse por una calzada romana, aunque en realidad parece ser parte de un camino de origen medieval.
Salto del Fraile
Dejamos el collado para seguir nuestro camino. Siguiendo las indicaciones podremos ver, desde un pequeño mirador, el Salto del Fraile o de La Graja, una impresionante cascada en el arroyo del Rey entre rocas metamórficas coloreadas por líquenes y un bosque mediterráneo formado por quejigos, encinas, madroños, enebros, olivillas y otras muchas plantas que se benefician de una mayor humedad relativa.
Retomamos el sendero en ligero ascenso entre las jaras y algún alcornoque, se llega a un paraje desde el que se domina la llamada Mesa del Rey, en la parte alta del mismo cortafuegos que ya atravesamos anteriormente, que es el lugar donde acamparon tropas cristianas que batallaron en las Navas de Tolosa. Bajaremos, a continuación, hasta el punto donde se cierra el recorrido circular del sendero, y desde allí volveremos al lugar donde lo iniciamos, en el cual también lo finalizamos.
LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA
La batalla de Las Navas de Tolosa enfrentó el 16 de julio de 1212 a un ejército aliado cristiano formado en gran parte por las tropas castellanas de Alfonso VIII de Castilla, las aragonesas de Pedro II de Aragón, las navarras de Sancho VII de Navarra y por voluntarios del reino de León y del reino de Portugal contra el ejército numéricamente superior del califa almohade Muhammad an-Nasir en las inmediaciones de la localidad jienense de Santa Elena.
Fue iniciativa de Alfonso VIII entablar una gran batalla contra los almohades tras haber sufrido la gran derrota de Alarcos en 1195. Para ello solicitó al papa Inocencio III apoyo para favorecer la participación del resto de los reinos cristianos de la península ibérica, y la predicación de una cruzada por la cristiandad prometiendo el perdón de los pecados a los que lucharan en ella; todo ello con la intercesión del arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada. Saldada con victoria del bando cristiano, fue considerada por las relaciones de la batalla inmediatamente posteriores, las crónicas y gran parte de la historiografía como el punto culminante de la Reconquista y el inicio de la decadencia de la presencia musulmana en la península ibérica, aunque en la realidad histórica las consecuencias militares y estratégicas fueron limitadas, y la conquista del valle del Guadalquivir no se iniciaría hasta pasadas unas tres décadas.
PARQUE NATURAL DESPEÑAPERROS
A pesar de que Despeñaperros es uno de los parques naturales de menor superficie de Andalucía, concentra un extraordinario patrimonio geológico, natural e histórico. Sus desfiladeros han sido el escenario de diferentes episodios épicos como la batalla de Las Navas de Tolosa.
La erosión del río Despeñaperros creó este paso natural que conecta la meseta castellana con Andalucía. La acción de este curso de agua, que transcurre de Norte a Sur erosionando las rocas, ha originado espectaculares paisajes como Los Órganos, formado por cuarcitas de gran dureza y apariencia de gigantescos tubos verticales. El Salto del Fraile y Las Correderas son otros ejemplos de estas interesantes formaciones.
En este entorno agreste de paredes casi verticales, hay profundos cañones y fallas. En las umbrías de estos cortados, habitan interesantes especies vegetales. El senderista puede disfrutar de estas plantas a través de itinerarios como el que recorre el Barranco de Valdeazores, donde predomina el monte mediterráneo con perales silvestres, madroños y durillos que dan a este espacio, distintos colores a lo largo del otoño. Otra opción es conocer la umbría del Collado de la Estrella, aunque en este caso las distintas tonalidades cromáticas proceden de un robledal de quejigos y melojos.
Las zonas más soleadas, en cambio, son el reino de la encina que se entremezcla con el pino, la coscoja o la jara. En esta densa vegetación encuentran refugio el ciervo o el jabalí, especies aprovechadas cinegéticamente y que comparten el hábitat con majestuosas rapaces, como el águila imperial o el buitre leonado.
A causa de su estratégica ubicación, estas tierras fueron pobladas por numerosas culturas desde la Prehistoria que han dejado interesantes signos de su paso. Una de ellas, la íbera, realizaba ofrendas en forma de estatuillas de bronce, conocidas como muñecos por los lugareños. Estas ofrendas religiosas se llevaban a cabo en lugares considerados sagrados como el Santuario del Collado de los Jardines, donde se encuentra la Cueva de los Muñecos. Además en alguno de ellos, pueden encontrarse anteriores y atípicas muestras de arte rupestre, que confirman la percepción mística que el hombre antiguo tuvo de estos lugares. Otros ejemplos de estas pinturas se encuentran en cuevas como la del Santo o las de Vacas de Retamoso.
La antigua calzada romana empedrada, que discurre junto a una frondosa vegetación natural, también forma parte del legado del pasado en Despeñaperros. El visitante puede recorrerla gracias al sendero del Empedraillo, que le abrirá el apetito para disfrutar de la rica gastronomía de este lugar, basada en los productos típicos de la sierra como carnes de caza mayor o menor, setas, sobre todo níscalos, y los espárragos.
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEspacio=7421
SENDERO SEÑALIZADO EMPEDRAILLO
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/descargaPublicaciones.do?s=img/Publicaciones/CuadernodeSenderos/04_Despenaperros/&n=705_Empedraillo.pdf
"Una antigua calzada empedrada, de supuesto origen romano, da nombre a este sendero que parte de Miranda del Rey, pedanía de Santa Elena, y tiene como atractivos una gran variedad de vegetación -la denominada selva mediterránea-, alguna cascada y el frescor del pantanillo del Arroyo del Rey. El trayecto acaba retomando el antiguo Camino Real, desde el que se otea un cerro llamado Mesa del Rey.
Todos los hitos rememoran la importancia de otras fechas que tuvo el lugar. Aquí fue donde acamparon y lucharon los ejércitos que se enfrentaron en la crucial batalla de las Navas de Tolosa en 1212."
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEquipamiento=19575
Continuando unos ciento cincuenta metros por la carretera JA-7102, que nos ha llevado a Miranda del Rey desde la autovía A-4, encontraremos un cruce de caminos que es donde iniciamos nuestro sendero. Tomaremos en el mismo el que sale a nuestra derecha, rumbo al norte. Inmediatamente pasaremos por una pequeña urbanización y, dejándola atrás, nos encontraremos entre dehesas y monte bajo, más o menos aclarado, con encinas de diferente porte.
Tras un kilómetro de recorrido alcanzaremos el punto donde comienza la parte circular del sendero, que haremos en el sentido de las agujas del reloj. Tomaremos, por tanto, a la izquierda en el cruce para acercarnos al arroyo del Hornillo, junto al que iremos durante un buen trecho. Cruzaremos el límite del parque natural unos cuatrocientos metros aguas arriba del arroyo, marcado por un cortafuegos que atraviesa perpendicularmente el valle. A la vera del arroyo disfrutaremos del sosiego que inspira el paraje, en el que fresnos y pinos dan sombra a las aguas.
Por caminos históricos
Continuamos subiendo entre pinos, pasando un cruce de caminos a unos novecientos metros del cortafuegos. En setecientos metros más de camino, alejándonos ya del arroyo, llegaremos a las inmediaciones de la casa de El Hornillo, donde realizaremos un brusco giro a la derecha. De la casa, a algo más de cien metros, queda poco más que ruinas junto a bancales antiguamente cultivados donde sobreviven algunos nogales. Además, se conservan restos de balsas utilizadas para la obtención del ládano de las jaras (sustancia utilizada para fijar pinturas y perfumes), que permanecieron activas hasta bien avanzado el siglo XX.
Retomamos el sendero por la derecha en ascenso por un bosque de pinos, hasta que llegamos a un nuevo cruce que tomaremos a la izquierda. Doscientos cincuenta metros más adelante llegamos a una bifurcación desde la que haremos un pequeño bucle que nos llevará al Empedraillo, que da nombre al sendero y es como se le conoce a un tramo empedrado de unos cien metros de longitud y unos tres de ancho, que suele tenerse por una calzada romana, aunque en realidad parece ser parte de un camino de origen medieval.
Salto del Fraile
Dejamos el collado para seguir nuestro camino. Siguiendo las indicaciones podremos ver, desde un pequeño mirador, el Salto del Fraile o de La Graja, una impresionante cascada en el arroyo del Rey entre rocas metamórficas coloreadas por líquenes y un bosque mediterráneo formado por quejigos, encinas, madroños, enebros, olivillas y otras muchas plantas que se benefician de una mayor humedad relativa.
Retomamos el sendero en ligero ascenso entre las jaras y algún alcornoque, se llega a un paraje desde el que se domina la llamada Mesa del Rey, en la parte alta del mismo cortafuegos que ya atravesamos anteriormente, que es el lugar donde acamparon tropas cristianas que batallaron en las Navas de Tolosa. Bajaremos, a continuación, hasta el punto donde se cierra el recorrido circular del sendero, y desde allí volveremos al lugar donde lo iniciamos, en el cual también lo finalizamos.
LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA
La batalla de Las Navas de Tolosa enfrentó el 16 de julio de 1212 a un ejército aliado cristiano formado en gran parte por las tropas castellanas de Alfonso VIII de Castilla, las aragonesas de Pedro II de Aragón, las navarras de Sancho VII de Navarra y por voluntarios del reino de León y del reino de Portugal contra el ejército numéricamente superior del califa almohade Muhammad an-Nasir en las inmediaciones de la localidad jienense de Santa Elena.
Fue iniciativa de Alfonso VIII entablar una gran batalla contra los almohades tras haber sufrido la gran derrota de Alarcos en 1195. Para ello solicitó al papa Inocencio III apoyo para favorecer la participación del resto de los reinos cristianos de la península ibérica, y la predicación de una cruzada por la cristiandad prometiendo el perdón de los pecados a los que lucharan en ella; todo ello con la intercesión del arzobispo de Toledo, Rodrigo Jiménez de Rada. Saldada con victoria del bando cristiano, fue considerada por las relaciones de la batalla inmediatamente posteriores, las crónicas y gran parte de la historiografía como el punto culminante de la Reconquista y el inicio de la decadencia de la presencia musulmana en la península ibérica, aunque en la realidad histórica las consecuencias militares y estratégicas fueron limitadas, y la conquista del valle del Guadalquivir no se iniciaría hasta pasadas unas tres décadas.
PARQUE NATURAL DESPEÑAPERROS
A pesar de que Despeñaperros es uno de los parques naturales de menor superficie de Andalucía, concentra un extraordinario patrimonio geológico, natural e histórico. Sus desfiladeros han sido el escenario de diferentes episodios épicos como la batalla de Las Navas de Tolosa.
La erosión del río Despeñaperros creó este paso natural que conecta la meseta castellana con Andalucía. La acción de este curso de agua, que transcurre de Norte a Sur erosionando las rocas, ha originado espectaculares paisajes como Los Órganos, formado por cuarcitas de gran dureza y apariencia de gigantescos tubos verticales. El Salto del Fraile y Las Correderas son otros ejemplos de estas interesantes formaciones.
En este entorno agreste de paredes casi verticales, hay profundos cañones y fallas. En las umbrías de estos cortados, habitan interesantes especies vegetales. El senderista puede disfrutar de estas plantas a través de itinerarios como el que recorre el Barranco de Valdeazores, donde predomina el monte mediterráneo con perales silvestres, madroños y durillos que dan a este espacio, distintos colores a lo largo del otoño. Otra opción es conocer la umbría del Collado de la Estrella, aunque en este caso las distintas tonalidades cromáticas proceden de un robledal de quejigos y melojos.
Las zonas más soleadas, en cambio, son el reino de la encina que se entremezcla con el pino, la coscoja o la jara. En esta densa vegetación encuentran refugio el ciervo o el jabalí, especies aprovechadas cinegéticamente y que comparten el hábitat con majestuosas rapaces, como el águila imperial o el buitre leonado.
A causa de su estratégica ubicación, estas tierras fueron pobladas por numerosas culturas desde la Prehistoria que han dejado interesantes signos de su paso. Una de ellas, la íbera, realizaba ofrendas en forma de estatuillas de bronce, conocidas como muñecos por los lugareños. Estas ofrendas religiosas se llevaban a cabo en lugares considerados sagrados como el Santuario del Collado de los Jardines, donde se encuentra la Cueva de los Muñecos. Además en alguno de ellos, pueden encontrarse anteriores y atípicas muestras de arte rupestre, que confirman la percepción mística que el hombre antiguo tuvo de estos lugares. Otros ejemplos de estas pinturas se encuentran en cuevas como la del Santo o las de Vacas de Retamoso.
La antigua calzada romana empedrada, que discurre junto a una frondosa vegetación natural, también forma parte del legado del pasado en Despeñaperros. El visitante puede recorrerla gracias al sendero del Empedraillo, que le abrirá el apetito para disfrutar de la rica gastronomía de este lugar, basada en los productos típicos de la sierra como carnes de caza mayor o menor, setas, sobre todo níscalos, y los espárragos.
http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do?idEspacio=7421
Waypoints
Waypoint
2,466 ft
Cortijo Américas
Cortijo_Américas
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Excelente como siempre, enhorabuena y gracias.
Gracias por tu valoración, Naturagrum