20130727 GREDOS TORMES

Advertencia: A pesar de encontrar camino en la mayor parte de la ruta, tuvimos que saltar alguna tapia en algún par de ocasiones porque el camino desaparecía.

Por eso motivo la he denominado moderada, pues el trayecto es muy sencillo.

Situación. Hoyos del Espino y Navarredonda de Gredos.

Cómo llegar. Desde Madrid por A-6 hasta Villacastín. Seguir por N-110 dirección Ávila, N-502 y AV-941 hasta Hoyos del Espino.

Distancia. 180 kilómetros desde Madrid.

Accesos. Desde Hoyos del Espino, salir por la carretera dirección Navarredonda de Gredos. A la salida del pueblo está la rotonda de la cabra montés, donde hay que desviarse a la derecha por la AV-931, carretera de la Plataforma. Seguirla durante un kilómetro y medio, hasta alcanzar el área recreativa Puentes Duques, a la entrada del camping y donde hay un aparcamiento en el que se deja el vehículo
Hablar de Gredos es pensar en cumbres afiladas, en excursiones exigentes, en roca y hielo; alta montaña. La sierra castellana es referente de todo eso, pero es mucho más. A los pies de sus roquedos, se extiende un universo de prados, bosques y ríos, tan apetecible como amable es su recorrido.

Uno de los más interesantes discurre en compañía del Tormes, a pocos kilómetros de su nacimiento en el Alto Gredos. Entre las localidades serranas de Hoyos del Espino y Navarredonda, se trata de una ruta sencilla, que no tiene una longitud exagerada. Atraviesa parajes singulares con bosques sombríos, saltos de agua y praderías donde el ganado vive a su albedrío.

Se inicia este recorrido en el área recreativa Puentes Duques, desde donde se toma la carretera la Plataforma. Desciende unos ochocientos metros hasta alcanzar el Tormes. Cruza el río por el puente del Duque y prosigue hacia el Alto Gredos. En vez de continuar por ella, antes de cruzar el puente, tomar la pista que a la izquierda, Este, continuará todo el tiempo en paralelo al curso de las aguas.

Las Chorreras

La ruta consiste en recorrer esta pista, que cuenta con suaves subidas y bajadas, asomándose a algunos de los parajes más exclusivos del río salmantino. Es el caso de Las Chorreras, el más famoso despeñadero de aguas de la zona, donde el río forma un singular salto con el que salva un estrechamiento entre las peñas. A sus pies una sombría poza, que aún no ha recibido la visita de los bañistas estivales, visto lo atrasado que viene el verano este año. La pista se sirve de un par de cerradas curvas y un tramo empinado para salvar la escotadura.

Gran parte del recorrido por esta amable pista discurre bajo un fecundo arbolado. En ocasiones pinares de repoblación y otras espesos bosques de ribera que festonean sus aguas. En la otra orilla hay campamentos juveniles que organizan actividades para los jóvenes en torno al río, en especial piragüismo, así como excursiones por este privilegiado contorno.

Superada las Chorreras, la pista alcanza una bifurcación, donde hay que elegir el ramal de la izquierda, dirección noreste. La pista alcanza una amplia zona de prados, donde se asientan otros campamentos estivales, como el de Navatormes. A estas alturas, la pista se alejado bastante del río y discurre por una zona de cierta altura.

Tras el campamento se llega a un nuevo cruce, donde se prosigue por la pista de la izquierda. Dirección Norte la pista sale de la depresión abierta por el río y supera un lomo con varias curvas. Desde lo alto conviene volver la vista atrás para contemplar como la Sierra de Gredos quiebra el horizonte. Entre fincas ganaderas y por una agradable carretera rural sombreada por chopos se alcanza Navarredonda.