2015-09-26 LAGUNA DEL JARAL Y ACANTILADO DEL ASPERILLO

En esta ruta tenemos que tener en cuenta que el descenso a la playa, y la posterior subida se hace por un acantilado cuya configuración depende de los agentes atmosféricos y meteorológicos, por lo que es posible que pasado un tiempo, no se pueda pasar por un lugar determinado y haya que buscar un nuevo acceso a la playa, así como un punto distinto, por el que volver ascender a la duna.
Otra cuestión a tener en cuenta, es que el punto de descenso a la playa puede variar su dificultad, en función del estado del acantilado por lo comentado anteriormente, por ello calificamos la ruta de dificultad moderada, pero que en algunos casos puede llegar a ser hasta muy difícil, especialmente después de un temporal, o si se ha deteriorado mucho el manojo de cuerdas con el que nos ayudamos para subir, ya que salvo el descenso a la playa y posterior subida, el resto de la ruta es fácil, aunque caminamos siempre sobre arena.
Iniciamos nuestra ruta cerca del Km. 45 de la A-494 de Matalascañas a Huelva, donde dejamos los coches. Cruzamos una cancela, que deberemos dejar nuevamente cerrada y cogemos el camino hacia la Laguna de la Huerta del Jaral, que en esta época del año está completamente seca. Una vez pasada la laguna, cogemos el camino de la izquierda, aunque si se quiere prolongar algo la caminata, puede cogerse un recorrido alternativo que sale a la derecha y que luego volverá a juntarse con el Recorrido Preferente. Por este camino llegamos hasta el borde del la duna fósil, donde se ha formado un acantilado a lo largo de toda la línea de costa, en un punto donde hay un acceso algo difícil para llegar a la playa, y en el que hay una cuerda de confección artesanal que nos puede ayudar tanto al bajar como al subir. Nosotros no accedemos a la playa, sino que cogemos un sendero poco definido a la izquierda, y seguimos por la parte superior del Acantilado en dirección a Matalascañas. Algo mas adelante encontramos unas ruinas de lo que al parecer era un puesto de la Guaria Civil. Seguimos por el borde del acantilado, y algo mas adelante llegamos a una vaguada por la que es posible descender no sin cierta dificultad por una fuerte pendiente arenosa y bastante inestable, por lo que al descender arrastramos bastante arena, a través de la cual llegamos hasta la playa.
Regresamos luego siguiendo la Playa hasta el punto de bajada donde esta la cuerda, lugar por el que trepamos ayudándonos con la cuerda mencionada, y volvemos hasta los coches por el mismo camino por el que hemos venido.