2016-02-29 Parrizoso-Pto Senda-Cvas Yedron-Pto Raso-Llanos Nava-Pandera

Con la excusa de la nieve acumulada en estos últimos días nos decidimos a realizar nuestra tradicional invernal a la Pandera para disfrutar de las nieves en, por así decirlo, el techo de la Sierra Sur de Jaén y sin duda una atalaya increíble desde donde, en condiciones de cielo despejado, es posible divisar Sierra Nevada y la Sierra de Alhama (Granada), la sierra subbética cordobesa, la serranía de Ronda y los Montes de Málaga, la Alpujarra almeriense y hasta Gibraltar.

En mitad de los términos municipales de Los Villares y Valdepeñas de Jaén se alza esta sierra, una de las mas altas de la provincia con sus 1872 metros sobre el nivel del mar, que durante muchos años ha sido terreno vedado al publico en general.

En los años cincuenta en la cima de la Pandera, comenzó a construirse por parte del Ejercito Estadounidense una base militar para la vigilancia aérea con el uso de radares realizando la construcción de grandes edificios, barracones, helipuertos, además de puestos de vigilancia contra incendios. Con el paso de los años, la base paso a manos del ejercito español para finalmente quedar en desuso excepto la enorme antena de radares que continua operativa, por control remoto.

Curiosidades aparte, lo que si os puedo decir es que la Sierra de la es un paraíso para senderistas, aficionados al montañismo o simplemente para amantes de la naturaleza en general.

Al llevar tanto tiempo ansiando la nieve (este año se ha echo de de rogar) le llevaba dando vueltas tiempo a esta ruta, quería que fuera distinta a lo habitual y a la vez diferente a lo que todo el mundo suele hacer estos días para andar por terrenos nevados vírgenes. La apuesta nos salió perfecta, una ruta perfecta de inicio a fin, con unos parajes realmente increibles.

Partimos de cerca de la aldea del Parrizoso, para buscar el Puerto de la Senda y de ahí coger el sendero que lleva (con algún problema porque se pierde en algún punto) hasta el mágico paraje de las Cuevas del Yedrón, no me canso de ir allí, pero es increible ver la reacción de las personas que lo ven por primera vez, como era la ocasión.
Una vez abandonado este paraje nos dirigimos al Puerto del Raso, donde ya tenemos contacto con la nieve, que ya no abandonaremos prácticamente hasta el final de la ruta.
Atravesamos todo el llano nevado para dirigirnos al mirador de la Nava, buscando una perdida senda que no conocía y que rodea el Cagasebo. Dicha senda es una delicia, siempre a media ladera y con no demasiado desnivel va rodeando el cerro para buscar el entorno de la Fuente de la Nava, no si antes regalarnos unas vistas espectaculares tanto de la Pandera como de Ventisqueros en segundo plano.
Una vez alcanzado el entorno de la fuente, cogemos la senda habitual hacia los Llanos de la Nava (esta si estaba pateada). Una vez alcanzados, en lugar de coger la habitual senda que va a parar al Portillo del Lobo, nosotros decidimos coger la siguiente senda que sube por un espectacular valle, es una senda más directa y tenía la sospecha de que estaría menos pateada. Efectivamente fue un acierto total, nieve totalmente virgen para nosotros y ni una sola huella por ningún lado. Un disfrute y un gran sufrimiento también por ir abriendo huella durante tantas horas, pero al final es de lo que se trata.
Esta senda nos da acceso al collado del Cerrillo de la Caldera, ya en la carretera asfaltada de la Pandera.
Una breve visita al cuartel y nos dirigimos al Portillo del Lobo para comenzar el descenso. Nada más encararlo vimos un numeroso grupo de montañeros que subían, del Club Rumbo Norte, gracias a sus huellas bajamos sin ningún problema hasta los llanos de nuevo, de ahí la senda a la Fuente de la Nava y de ahí pasando por el mirador de la Encina hasta el cruce del sendero de la Lancha que nos lleva directos al entorno del Parrizoso de nuevo.

Resaltar que prácticamente la totalidad del recorrido es con gran cantidad de nieve, por lo que en algún momento podemos no seguir los senderos debido a la dificultad, pero básicamente es todo por sendero, por lo que la ruta es muy recomendable también sin nieve.