2016-04-03 Cerro Veleta-Acequia-Otiñar

Muy buena ruta medio de investigación medio de exploración medio de disfrute.
La primera idea era buscar el poyo de la Mina, fracasamos porque pensábamos que estaba por la parte de arriba del Cerro del Veleta, y cuando medio lo situamos era tarde porque había que bajar demasiado. Lo tenemos localizado para la próxima vez.

El segundo objetivo era visitar todos los restos del Cerro del Veleta que aún no conocía, un lugar con mucha magia, una pasada.

El tercer objetivo era recorrer las pistas más "inéditas" de la zona del barranco de la Hoya e incluso alguna senda también inédita. La senda que se coge al cruzar el bco de la Hoya es una pasada, totalmente clara y recomendable. Sin embargo la senda que se coge en una curva cerrada de la pista forestal para bajar a una pista forestal inferior hay que descartarla, clara en un principio pero muy enmatojada al final, es mejor seguir por la pista forestal de arriba.

El cuarto objetivo era seguir con la investigación (ya está casi completa) de la acequia del Quiebrajano. En el punto marcado como "Acequia" es donde tenemos el primer contacto visual con la misa, siguiéndola desde ese punto nos lleva, pasando por las casetas de aguas, a bajar al Bco de la Hoya tras una bajada vertiginosa por las repisas.
Una vez en el barranco toca una brutal subida para seguir la acequia, entre senderillos y la misma acequia se sube con relativa facilidad hasta la cumbre, donde se encuentra otra caseta de aguas. En ese punto como era de esperar la acequia se convierte en llana de nuevo y recorre de una forma espectacular todo el cerro.
Llegamos hasta otras casetas de aguas donde la acequia se vuelve a convertir en tubo e invita a bajar, pero llegamos a un punto imposible de seguir, ya que el tubo baja verticalmente por los cortados que usan los escaladores. En este punto decidimos hacer una media ladera para buscar la parte donde el barranco se suaviza y podamos bajar. Nuestra suerte es encontrar un senderillo de ganado muy claro que nos lleva sin mayor problema hasta nuestro objetivo.

El último objetivo era visitar la antigua Aldea de Otiñar, pero debido al poco tiempo que teníamos solo hemos hecho una visita rápida, volveremos a verlo con más detenimiento.

Advertir que algunos de los tramos de acequia son poco frecuentados, están bastante enmatojados y en algunos casos bastante expuestos, hay que extremar las precauciones. Por otro lado las vistas son espectaculares.