2017-07-22 El Escorial Pto Malagón Pico Abantos Fte Cervunal GR10 Senda Solana El Escorial

Inicio

El sábado 22 de junio del 2017, fue un día soleado y no demasiado caluroso, hasta el mediodía oficial. Decidimos subir a Abantos, por lo que nos dirigimos en tren, desde Chamartín hasta la estación de El Escorial.

El tren de Cercanías nos condujo hacia nuestro destino, sin prisa, pero sin pausa. Con un ambiente interior acondicionado, fresco, pero no frío, que lo hacía agradable para viajar y otear a través de sus ventanales los prolegómenos de lo que nos encontraríamos al llegar nuestro destino.

Recorrido

Poco antes de las 9:00 horas, iniciamos nuestro caminar. Habría sido mejor comenzar una hora antes, pensando, sobre todo, en la hora de concluir.

Hasta las 10:00 horas no está abierto el parque de la Casita del Príncipe, por lo que tomamos el Paseo de los Olmos arriba, hasta llegar al final de la tapia que bordea dicho parque y giramos a la izquierda para buscar el llamado entorno de la Herrería.

Llegamos a la Casita del Infante y de ahí comenzamos, propiamente dicho, la subida a Abantos. Atravesamos las colonias de casas y viviendas que preceden a la llegada al camino de la Horizontal. Ya estamos en el bosque y tomamos la senda que, poco a poco, nos llevará hasta el puerto de Malagón.

Por el camino nos encontramos con algunos tramos de carretera vieja, utilizada por ciclistas, aunque buscamos la subida terrena, que bajo pinos nos permite disfrutar de sombra y la contemplación de los verdes helechos.

Desde el alto de Malagón continuamos senda que nos lleva hasta la Cruz de Rubens. Las vistas son inmejorables y hasta la compañía del vuelo de los buitres nos invita a disfrutar de una visión espectacular. Merece la pena relajarnos un rato en tan emblemático punto y grabar en nuestro cerebro la maravilla paisajista y monumental que nos deleita los ojos.

Retomamos la marcha hasta conectar con la pista que nos acercará a los aledaños de la cima del monte Abantos. En lugar de continuar por la señal que informa del paraje de la fuente del Cervunal, tomamos la subida de la izquierda que nos llevará hasta la ansiada cima.

De nuevo, las vistas nos hacen olvidar el esfuerzo que nos ha llevado hasta allí y agradecemos que la mañana haya sido propicia y el viento suave y fresco del pinar nos haya hecho sentir momentos de gran bienestar físico y emocional.

Retomamos la marcha, de bajada ya. Topamos con la fuente de el Cervunal, con agua fresca, aunque no demasiado abundante. Un par de asiduos al entorno, nos informan que siempre mana, aunque este año el caudal resulta más precario de lo habitual.

Tomamos el GR10 de bajada hacia El Escorial, pero lo erosionado del terreno y la cantidad de piedra suelta nos hace tomar la senda de la Solana. Las vistas vuelven a ser espléndidas y nos permiten disfrutar del maravillo paraje que nos rodea. Ya la hora nos empieza a hacer sentir que tendríamos que haber iniciado antes nuestro deambular, pues el sol y el calor nos empiezan a hacer sentir su pegajosa compañía.

Poco a poco la senda nos acerca a la zona de viviendas y nos adentramos en el entramado de calles, en cuesta, de la zona alta de San Lorenzo. Pasamos por una fuente fresca y reconfortante de la plazuela erigida en honor a la Cooperativa de Casas Baratas. También nos sorprende el Museo de los Carruajes, abierto los fines de semana, con un patio y entrada llamativos y curioso de ver. El restaurante ubicado en el mismo nos predispone a retomar fuerzas con su menú variado y que incluye la visita al museo.

Desde este punto sólo nos queda tomar la bajada a la estación, pero a esta hora ya tenemos abierto el parque de la Casita del Príncipe. Camino perfectamente sombreado, con altos pinos y variedad de árboles que nos acompañan hasta llegar a los jardines que bordean la Casita. Magníficas secuoyas y cedros nos invitan a acercarnos a sus troncos majestuosos y comprobar la inmensidad de la Naturaleza.

La llegada a la plaza de la estación nos permite relajarnos y estirar nuestros músculos, bajo las sombras acogedoras de los jardines del lugar.

NOTA

Tanto la subida como la bajada imponen un continuado esfuerzo, pero lo peor, para mi entender, viene dado por lo erosionado de algunas partes del camino y los tramos de piedra suelta y surcos del terreno, que rompen nuestro caminar.