2017-10-08 La berrea en el sendero de los cuatro Términos. Selladeros-Contadero

SENDERO SEÑALIZADO DE LOS CUATRO TÉRMINOS. SELLADORES-CONTADERO

Uno de los objetivos al organizar una ruta es la oportunidad para alcanzar el principal objetivo, en este caso, la berrea y lo hemos conseguido. Nos hubiera gustado un tiempo más fresco, pero este "veroño" está siendo demasiado caluroso y se notó al final de la ruta. De todas formas, la ruta no era larga ni dura especialmente, pero el calor fue un buen pretexto para tomarnos unas cervezas en el Centenillo.

Distancia: 10 km
Desnivel acumulado: 500 m

CONSULTA DEL TIEMPO EN EL CENTENILLO
https://www.eltiempo.es/el-centenillo.html

CÓMO LLEGAR
Desde Jaén:
https://goo.gl/maps/xmkf62uaRam
99 km en 1 h 40 m
Desde Centenillo hay tramos con muchos y profundos baches. Se transita con todo tipo de vehículos, pero con cuidado en la zona de baches.

Desde la Carolina ( 35 Km):Tomar la carretera JA-6100 y continuar durante 18 Km hasta el Centenillo. Desde allí tomar la carretera local JM 5005 en dirección al Collado del Jardín, seguir durante 17 Km hasta el inicio del sendero. 100 m antes del sendero hay una señal de localización indicando la distancia al inicio del mismo. El punto de inicio del sendero es una puerta peatonal en la malla, tras la cual se encuentra la señal de inicio. Es necesario que esta puerta quede cerrada una vez accedamos al sendero.

Desde Andújar (51,4 Km, acceso complicado para coches que no sean todoterreno):Tomar la Carretera A-6177 y recorrerla durante 14,6 Km hasta el complejo turístico los Pinos. Desde aquí tomar la carretera JH-5002 y seguir 9,4 km hasta el cruce de Los Escoriales. Una vez aquí seguir por la carretera de tierra JM 5003 durante 27,4 Km hasta el inicio del sendero, que se encuentra 230 m mas allá del Collado del Jardín. Cien metros antes del sendero hay una señal de localización indicando la distancia al inicio del mismo. El punto de inicio del sendero es una puerta peatonal en la malla.

TRAMOS
1.-Subida a los dos Selladores desde el collado del mismo nombre. En los mapas, incluido el IGN, está indicado un sendero que discurre entre ambos cerros de Selladores para enlazar con el camino de las Encebras al norte de los cerros. Desde el collado de Selladores se vislumbra el sendero que a veces se pierde. Hay que ir pendiente del GPS y del terreno para evitar el matorral. La subida al vértice geodésico parece complicada, aunque hay un track de alguien que ha subido trepando. Entre los dos cerros selladores, hay un alto y denso jaral, por el que se puede pasar con cuidado eligiendo el mejor sitio, aunque conviene ir con ropa adecuada para evitar arañazos. Al Sellador II se sube y baja bien siguiendo el track. La bajada final es por una pista recta sin vegetación.

2.-Desde el puntal de Cuatro Términos, optamos por tomar una pista que da una vuelta, pero se va cómodamente y, además, se puede disfrutar de un precioso bosque en el que abundan grandes ejemplares de madroños, sobre todo en la cabecera del barranco del Atrancadero.

3.-Sendero balizado que hemos realizado íntegramente al regresar en sentido contrario tal como se explica en este enlace

http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/servtc5/ventana/mostrarFicha.do;jsessionid=A346C52AFB4D221B1E3C1D9E68868270?idEquipamiento=45990

“El sendero lleva a un cerro o puntal donde coinciden cuatro términos municipales: Andújar, Villanueva de la Reina, Baños de la Encina, de la Provincia de Jaén y Mestanza, de Ciudad Real.
Este recorrido es de 4 km de longitud, aproximadamente. Discurre por la vía pecuaria llamada Cañada Real de la Plata, dentro del monte Selladores Contadero, propiedad del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Se trata de un recorrido de carácter montañero que atraviesa parajes muy poco transitados, cubiertos de una interesante vegetación natural.
Iniciamos la marcha subiendo durante unos 350 m por una vereda entre jaras, hasta alcanzar un cortafuegos por el que ascenderemos durante 150 m más . Llegaremos entonces a la base de un canchal .Encontramos aquí un bosque ahuecado, formado por encinas, alcornoques, quejigos y madroños que crecen entre las rocas sueltas. Pronto saldremos a un enebral instalado sobre las cuarcitas. A pocos metros de aquí llegamos ya al Collado de Selladores.
Avanzaremos a continuación por una pista forestal, durante unos dos kilómetros y medio. En la primera parte de este tramo atravesaremos una densa umbría de encinas y quejigos. Podremos ver incluso un bosquete de roble melojo (Q. pyrenaica) que crece en el cerro Selladores a mayor altura que los quejigos. Posteriormente atravesaremos un jaral, una plantación de alcornoques y un pastizal, antes de llegar a la base del puntal.
Finalmente ascenderemos por una vereda, entre jaras y alcornoques, al pie de la cima del Puntal de los Cuatro términos. Desde este punto la panorámica es impresionante:
Hacia el Sur, más allá de los pinares del Monte Selladores -Contadero se extienden los montes y dehesas del Parque Natural. En la lejanía podemos ver el Embalse del Jándula e incluso el Santuario. Al Este alcanzamos a ver El poblado del Centenillo (Baños de la Encina) y La Carolina, y hacia el Norte, más allá de la divisoria de provincias, se encuentra Sierra Madrona.”

Monte Contadero Selladores
Los montes de Lugar Nuevo y Contadero Selladores constituyen dos importantes enclaves en la Sierra Morena oriental de la provincia de Jaén. Son propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Al mismo tiempo están englobados en el Parque Natural de la Sierra de Andújar afectándole por tanto este instrumento de protección, además ambos montes se encuentran catalogados de utilidad pública.
El monte Contadero Selladores se ubica en los términos municipales de Andújar, Baños de la Encina y Villanueva de la Reina. Su constitución se ha logrado mediante un largo proceso de adquisiciones iniciadas en el año 1944 en el que se adquiere la finca El Contadero que se amplió con varias compras a lo largo de la segunda mitad del siglo XX.
Es importante reseñar el carácter de propiedad pública, sin enclavados en su interior. Tradicionalmente (hasta 1990) han sido, merced a sus buenas condiciones para el desarrollo de la fauna cinegética, soporte de las monterías oficiales celebradas por la Jefatura del Estado desde la década de los años 50.
En la actualidad, están consideradas como fincas de protocolo, reservadas por la Jefatura del Estado y otras altas instituciones de la Nación, al cumplimiento de determinados fines de las mismas, así como al desarrollo de programas de conservación de la importante fauna silvestre existente en las mismas y de mejora de poblaciones cinegéticas de las que siempre han existido una excelente representación.
Las fincas albergan una vegetación dominada por masas de Pino piñonero, Pino negral y especies mediterráneas como la encina, alcornoque y quejigo, este último en las zonas más húmedas. Existe un pequeño melojar en la zona más septentrional de Selladores-Contadero. En las cercanías se ha construido el área recreativa de la Aliseda ubicada.

GEOLOGIA DEL PARQUE NATURAL DE SIERRA DE ANDÚJAR
Su geología se caracteriza porque la mitad norte está dominada por pizarras, cuarcitas y calizas o pizarras y areniscas mientras que la mitad sur lo está por rocas graníticas pertenecientes al afloramiento del Batolito de Los Pedroches. Posee unos relieves ondulados en el centro del territorio, paisajes abruptos en el curso de algunos ríos y arroyos, y relieves quebrados en toda la franja norte.

Las explotaciones mineras de Sierra Morena se desarrollan desde la cultura ibérica orientadas a la producción de plata a partir de la galena argentífera, con uno de sus principales yacimientos en el área de El Centenillo. Su explotación ya fue importante durante el Bronce Final y la época Ibérica, principal incentivo para el comercio fenicio y griego y posteriormente cartaginés y romano.

LA BERREA
Se conoce comúnmente como berrea al periodo de celo del ciervo rojo, debido al sonido gutural que emiten los machos.
Este período se inicia a comienzos del otoño boreal, normalmente a finales de septiembre. Los machos se encuentran en su máximo esplendor al comenzar la temporada, e intentan adueñarse de un territorio.
Las demostraciones de poder de los machos incluyen los berreos y luchas rituales, en las que utilizan su cornamenta. Los territorios preferidos son en los que las hembras deban beber o alimentarse. Los machos ganadores reúnen harenes de hasta 50 hembras. Normalmente después de un par de intentos, el macho monta a la hembra por breves momentos durando el coito. De no haber fecundación, la hembra vuelve a ovular luego de unos 18 días. La gestación dura unos 235 días, tras la cual nace un único cervatillo. Las astas, la principal arma del macho, caen en marzo, y vuelven a crecer, proceso que se repite anualmente.

GEOLOGÍA DE LA ZONA
https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/web/ContenidosOrdenacion/red_informacion_ambiental/PDF/Geodiversidad/Geodiversidad_y_Patrimonio_Geologico_Andalucia_2006/capitulo11.pdf

En el sector noroccidental de la provincia de Jaén afloran materiales pertenecientes a tres grandes unidades geológicas. Por un lado, las viejas rocas de la Zona Centro-Ibérica, uno de los dominios geológicos en los que se divide el Macizo Ibérico, representado aquí por los relieves más orientales de Sierra Morena. Son rocas metamórficas de edad Precámbrico a Carbonífero, plegadas y dispuestas en bandas de dirección NNE-SSO, limitadas generalmente por fallas de gran envergadura. Por otro, depósitos post-orogénicos que cubrieron el macizo durante el Mesozoico. Por último, el relleno sedimentario del sector nororiental de la Cuenca del Guadalquivir, que contacta aquí con Sierra Morena a través de una serie de importantes accidentes tectónicos que definen una fosa tectónica, la Fosa de Bailén. En el zócalo paleozoico es donde encajan las mineralizaciones filonianas del distrito minero plumbífero de Linares–La Carolina.

11.1.1. La Zona Centro-Ibérica La historia geológica de la región oriental de Sierra Morena comenzó hace unos 550 Ma, a comienzos del Paleozoico, cuando un extenso mar bañaba la zona extendiéndose hacia el sur. A comienzos del Ordovícico se depositaron en sus áreas litorales arenas, como se sedimentan actualmente en las playas y los fondos someros marinos. En esa época, la línea de costa se situaba, muy próxima a Despeñaperros. Estas arenas, convertidas más tarde en cuarcitas muy resistentes a la erosión, imprimirán al relieve uno de sus rasgos más personales: las agrestes cuerdas de cuarcita armoricana. La zona continuó siendo marina durante el Silúrico y el Devónico, depositándose en ella fuertes espesores de arenas y arcillas, transportadas por los ríos que erosionaban un antiguo continente, y fangos carbonatados, procedentes de la acumulación de caparazones y esqueletos de organismos que vivían en el propio mar. En el Carbonífero, hace unos 320 Ma, el mar se restringió hasta generar extensas zonas pantanosas. En ellas se acumularon grandes cantidades de restos vegetales, que más tarde se transformaron en capas de carbón. Estos materiales no afloran en Despeñaperros, pero sí lo hacen en áreas próximas

◗ 11.1.2. La Fosa de Bailén y el distrito minero de Linares–La Carolina El juego de dos fallas normales que comenzaron su actividad en el Trías (hace unos 220 Ma) ha dado lugar a una fosa tectónica o graben en el sector de Bailén. En el margen oeste se sitúa la Falla de Baños-La Carolina (con más de 320 metros de desplazamiento vertical a la altura del núcleo de Baños de la Encina) y en el margen este la Falla de Guarromán (con 200 metros de desplazamiento vertical del bloque hundido a la altura de la mina Matacabras). Este sector sufrió tras la Orogenia Hercínica una intensa erosión originando una extensa penillanura, sobre la cual se depositaron sedimentos fluviales en el Triásico. Mucho más tarde, una vez estructurada la Cordillera Bética se acumularon depósitos marinos en el Mioceno. El Distrito Minero de Linares-La Carolina ha constituido la zona de mayor producción de plomo a nivel mundial desde 1880 hasta 1970, aunque las primeras explotaciones se realizaron hace más de 4.000 años. En el año 1920 llegaron a cuantificarse más de 120 explotaciones activas con mas de 65 km de pozos y 800 km de galerías. La producción de plomo llegó a superar las 600.000 toneladas de mineral, entre los años 1860 y 1940. Actualmente, todas las explotaciones están paralizadas