(20170319) ERROMES BIDEA-RUTA DEL PEREGRINO et.1-Larraitz-Ganbo-Albi-San Miguel de Aralar
near Kareaga, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
SALIDA REALIZADA CON EUSKALDUNA
La Ruta del Peregrino – Erromes Bidea
Recogida en el libro Montañas del País Vasco, tomo 7º de Luis Pedro Peña Santiago
La historia o leyenda de una penitencia. Un relato y una tragedia de amor
El libro de L.P.Peña Santiago pretende reproducir la ruta penitencial que siguió Matxin Berrobi, entre Abaltzisketa y Urkiola, de santuario en santuario. Historia recogida en un pequeño manuscrito en la casa «Andresenea» o «Elizondoetxeberria» de Abaltzisketa, donde tenían oído a los abuelos que provenía años atrás del convento de Villaro (Bizkaia). Al final del corto texto figuraba la firma de Matxin Berrobi, del caserío Torrea (o Dorrea), mientras que hoy no existe tal apellido ni ningún caserío con ese nombre en el entorno.
Al menos en su principio, se trata de una historia de amor. Berrobi era novio de Mayalen desde un atardecer en que volvieron juntos de la romería de San Fermín, de Azkarate, en el cercano valle navarro de Araiz. Pero sucedió que el indiano Otarre, afincado en Sevilla, envió a su hijo Pellico a conocer Abaltzisketa, el solar de sus mayores. Pellico se fijó en Mayalen durante el «txun-txun» antes del Ángelus, y entre ceceo, jacas y cortijo, la engatusó. Y así se fijó la boda en la iglesia de San Juan Bautista, de Abaltzisketa. En la villa sólo se supo que la noche víspera de la boda las campanas de la torre de caliza doblaron a muerto, pero nadie dio importancia al suceso. A los pocos días, de forma inesperada, comenzaron a arder los trigales del caserío del padre de Mayalen y el fuego destrozó otros sembrados próximos. Se pensó en el calor, en los rayos de las últimas tormentas de julio, y en nada más.
Es aquí donde Matxin, en su escrito, confiesa que fue él quien lo hizo, en su desesperación por haber perdido a Mayalen, y fue a confesarse al párroco. En aquel tiempo parece que el quemar las mieses era un pecado del que sólo podían absolver los obispos. Berrobi fue primero donde el obispo de Pamplona porque sabía euskera. ¿Podría ser que Abaltzisketa perteneciera entonces, o dependiera, del Obispado de Pamplona?
Para cumplir la penitencia que le impuso el obispo, salió de Abaltzisketa y fue mandado primeramente a la iglesia de San Miguel de Excelsis, de Aralar. Y así comienza el peregrinaje de Matxin Berrobi, de santuario en santuario, esperando siempre el mensaje del obispo que le indicara el siguiente lugar al que dirigirse para seguir cumpliendo su penitencia. Marchó errante por los caminos. Se ganó la vida como pudo con su oficio de artesano. Así hasta su inesperado final en Urkiola, donde llegó un día de Nochebuena. Pasaban los días y la desesperanza se adueñó de él, al ver que la paloma del obispo no llegaba, ni con el nombre del nuevo santuario, ni con el definitivo perdón. Es difícil pensar que el obispo se olvidara del asunto. En cambio, la paloma pudo morir de frío en la misma tempestad que alcanzó a Berrobi, o bien la mató algún cazador furtivo que necesitaba comida en los días de navidad para su hambrienta familia. Pero las últimas palabras escritas en el texto relatan que Berrobi preguntó su nombre a la chica que le atendió todos esos días en la posada de Urkiola. Y ésta le respondió que se llamaba Usoa (Paloma).
1º ETAPA : ABALTZISKETA – SAN MIGUEL
Realizamos la ruta que Luis Pedro Peña Santiago realizó en la década de los 80 y luego reflejó en el libro “Montañas del País Vasco, Tomo 7 – La Ruta del Peregrino”. Basándose en un manuscrito recogido en Abaltzisketa, en las próximas etapas recorreremos la mayoría de los macizos de Euskal Herria situados al oeste de la cuenca de Pamplona. Esta primera etapa atraviesa Aralar desde la parte gipuzkoana pasando bajo el Txindoki, por Muitze, y salvando mucho desnivel hasta la cima de Ganbo, rodeada de las amplias praderas de Enirio. Desde Igaratza entraremos en la parte navarra, pasaremos por la charca de Unaga y bajaremos a Albi por el hermoso valle situado entre Txemiñe y Beloki. Continuamos por el camino que nos llevará por el bosque de Realengo hasta el Santuario de San Miguel de Aralar, impresionante mirador de la Barranca
La Ruta del Peregrino – Erromes Bidea
Recogida en el libro Montañas del País Vasco, tomo 7º de Luis Pedro Peña Santiago
La historia o leyenda de una penitencia. Un relato y una tragedia de amor
El libro de L.P.Peña Santiago pretende reproducir la ruta penitencial que siguió Matxin Berrobi, entre Abaltzisketa y Urkiola, de santuario en santuario. Historia recogida en un pequeño manuscrito en la casa «Andresenea» o «Elizondoetxeberria» de Abaltzisketa, donde tenían oído a los abuelos que provenía años atrás del convento de Villaro (Bizkaia). Al final del corto texto figuraba la firma de Matxin Berrobi, del caserío Torrea (o Dorrea), mientras que hoy no existe tal apellido ni ningún caserío con ese nombre en el entorno.
Al menos en su principio, se trata de una historia de amor. Berrobi era novio de Mayalen desde un atardecer en que volvieron juntos de la romería de San Fermín, de Azkarate, en el cercano valle navarro de Araiz. Pero sucedió que el indiano Otarre, afincado en Sevilla, envió a su hijo Pellico a conocer Abaltzisketa, el solar de sus mayores. Pellico se fijó en Mayalen durante el «txun-txun» antes del Ángelus, y entre ceceo, jacas y cortijo, la engatusó. Y así se fijó la boda en la iglesia de San Juan Bautista, de Abaltzisketa. En la villa sólo se supo que la noche víspera de la boda las campanas de la torre de caliza doblaron a muerto, pero nadie dio importancia al suceso. A los pocos días, de forma inesperada, comenzaron a arder los trigales del caserío del padre de Mayalen y el fuego destrozó otros sembrados próximos. Se pensó en el calor, en los rayos de las últimas tormentas de julio, y en nada más.
Es aquí donde Matxin, en su escrito, confiesa que fue él quien lo hizo, en su desesperación por haber perdido a Mayalen, y fue a confesarse al párroco. En aquel tiempo parece que el quemar las mieses era un pecado del que sólo podían absolver los obispos. Berrobi fue primero donde el obispo de Pamplona porque sabía euskera. ¿Podría ser que Abaltzisketa perteneciera entonces, o dependiera, del Obispado de Pamplona?
Para cumplir la penitencia que le impuso el obispo, salió de Abaltzisketa y fue mandado primeramente a la iglesia de San Miguel de Excelsis, de Aralar. Y así comienza el peregrinaje de Matxin Berrobi, de santuario en santuario, esperando siempre el mensaje del obispo que le indicara el siguiente lugar al que dirigirse para seguir cumpliendo su penitencia. Marchó errante por los caminos. Se ganó la vida como pudo con su oficio de artesano. Así hasta su inesperado final en Urkiola, donde llegó un día de Nochebuena. Pasaban los días y la desesperanza se adueñó de él, al ver que la paloma del obispo no llegaba, ni con el nombre del nuevo santuario, ni con el definitivo perdón. Es difícil pensar que el obispo se olvidara del asunto. En cambio, la paloma pudo morir de frío en la misma tempestad que alcanzó a Berrobi, o bien la mató algún cazador furtivo que necesitaba comida en los días de navidad para su hambrienta familia. Pero las últimas palabras escritas en el texto relatan que Berrobi preguntó su nombre a la chica que le atendió todos esos días en la posada de Urkiola. Y ésta le respondió que se llamaba Usoa (Paloma).
1º ETAPA : ABALTZISKETA – SAN MIGUEL
Realizamos la ruta que Luis Pedro Peña Santiago realizó en la década de los 80 y luego reflejó en el libro “Montañas del País Vasco, Tomo 7 – La Ruta del Peregrino”. Basándose en un manuscrito recogido en Abaltzisketa, en las próximas etapas recorreremos la mayoría de los macizos de Euskal Herria situados al oeste de la cuenca de Pamplona. Esta primera etapa atraviesa Aralar desde la parte gipuzkoana pasando bajo el Txindoki, por Muitze, y salvando mucho desnivel hasta la cima de Ganbo, rodeada de las amplias praderas de Enirio. Desde Igaratza entraremos en la parte navarra, pasaremos por la charca de Unaga y bajaremos a Albi por el hermoso valle situado entre Txemiñe y Beloki. Continuamos por el camino que nos llevará por el bosque de Realengo hasta el Santuario de San Miguel de Aralar, impresionante mirador de la Barranca
Waypoints
Waypoint
1,220 ft
Abaltzisketa
Abaltzisketa
Waypoint
3,203 ft
Albi
Albi
Waypoint
3,222 ft
Borda
Borda
Waypoint
3,575 ft
Estela
Estela
Summit
4,619 ft
Ganbo
Ganbo
Waypoint
3,901 ft
Igaratza 1
Igaratza 1
Waypoint
1,306 ft
Larraitz
Larraitz
Waypoint
3,927 ft
Monolito Igaratza III
Monolito Igaratza III
Waypoint
3,995 ft
San Miguel de Aralar
San Miguel de Aralar
Waypoint
3,872 ft
Unagako Putzua
Unagako Putzua
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