2019-05-10 CAMINO DOS FAROS AROU-CAMARIÑAS

Salimos de Arou con lluvia, otra preciosa etapa, otra vez nuestros pasos nos llevan por esos maravillosos acantilados. Esta etapa es de una diversidad tremenda a lo largo de los casi 22 km. El paisaje nos ofrece todo tipo de emociones y dificultades. Después de pasar por el mirador de Lobeiras y la playa del mismo nombre nos encontramos con un sendero de paisaje único, sus cantos rodados nos acompañan hasta llegar al Puerto de Santa Mariña.
El puerto de Santa Mariña es un rincón precioso donde se pueden contemplar además a los percebeiros con su cosecha. Al salir del puerto las señales se pierden y tuvimos que caminar un tramo campo a través, cruzar un riachuelo que en esta ocasión venia bastante caudaloso, seria por las lluvias, después de extasiarnos con este bonito rincón nos esperaba la impresionante duna de Monte Branco, complicada de subir, nuestros pies se hunden en la arena que dificulta la ascensión, además la lluvia intermitente hace que llegar a la cumbre de la duna se nos haga eterno, como todo esfuerzo tiene su recompensa, al llegar arriba nuestros ojos pueden contemplar la mas bonita de las vistas, la playa de Trece luce a nuestros pies, solo nos queda bajar la duna para alcanzarla, bajar la duna se hace hasta divertido, se baja con rapidez, una vez abajo debemos cruzar un rio que no reviste dificultad. Ya pasada la playa de Trece el camino se hace más llevadero. Llegamos al cementerio de los Ingleses, esta zona es unos de lugares más fatídicos de la Costa da Morte, donde ha habido muchos naufragios, uno de ellos y el más trágico fue el del Serpent en el año 1890, donde murieron según cuentan 172 personas, que fueron enterradas en este cementerio. Desde aquí ya se puede divisar el faro Vilan, el cual se resiste a que lo alcancemos, este tramo se hace algo pesado. El faro Vilan es impresionante el día acompañó que pudiéramos verlo en diferentes formas paisajísticas. Al llegar a la base del faro, decidimos no subir a verlo, pues ya lo habíamos visitado unos días antes, y el cansancio se empezaba a notar, por lo que cogimos un camino que iba directamente a retomar el camino dos faros, una vez alcanzadas las señales, el camino hasta llegar a la subida a la ermita de la Virgen del Monte, es realmente fácil, nuestros pies están ya muy cansados pero todavía sacamos fuerzas para subir a la ermita, impresionante las vistas desde ella, a lo lejos podemos alcanzar ver Muxia, el faro Vilan y toda la costa que va desde el faro hasta Muxia. Ya desde este punto solo nos que queda llegar a Camariñas siguiendo todo el litoral.