2019-12-18 Sendero de la Serrezuela de Pegalajar. Peña de los Buitres. Las Heladas. S.ª Malpica. Portichuelo del Cajigal
near Pegalajar, Andalucía (España)
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FOTOS
https://photos.app.goo.gl/P2ptJMRkNYmTbnrM8
PUNTO DE INICIO DE LA RUTA: Mirador Pegalajar / despegue de parapentes
https://goo.gl/maps/YV5ufZwLAfpZ7jFJ7
Para saber cómo llegar al punto inicio de la ruta, se puede usar la función que tiene habilitada la página de Wikiloc, que se encuentra a la derecha, debajo de las rutas cercanas, "¿Cómo llegar al punto de inicio?" poniendo en la casilla “desde” el lugar de salida en coche. Saldrá el trayecto en coche en Google Mapas.
LA RUTA
- Hemos tomado como base el sendero de la Serrezuela de Pegalajar, un magnífico sendero, muy cómodo y seguro, cuyo track podemos descargar desde este enlace
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/site/media/tmp/ruta-serrezuela.kmz
-Derivaciones: las pinturas rupestres, la variante 2 hasta el vértice geodésico, albercón de la Reina y un promontorio rocoso escarpado al que se accede por un canutillo en la cota 1.062 m.
Esta última derivación es totalmente prescindible, pero tiene una gran belleza montañera.
- Albercón de la Reina
Sin embargo, el Albercón de la Reina es algo obligado, al menos para personas con experiencia montañera. Es necesaria hacer una fácil trepada. Aunque la caliza es rugosa y agarra bien, habrá que tener cuidado en condiciones invernales como lluvia o nieve.
- Vasar del albercón de la Reina. Es suficientemente ancho para andar cómodamente sin acercarse al filo. Luego se convierte en una estrecha cornisa irregular, que no aconsejo recorrer, puesto que no tiene salida y es muy peligrosa. La caída sería mortal.
- Cresteo hasta la cima de la peña de los Buitres y descenso por un canuto entre tajos. No tiene dificultad para personas con experiencia en campo a través, pero no es aconsejable para personas que se inician en el senderismo. Es un terreno con piedras sueltas sin sendero claro, pero sin peligro fuera de una caída en el suelo o culada, que podría ocurrir también en llano.
- Camino del portichuelo del Quejigal o Heladas. No tiene más dificultad que salirse del track en algún tramo al haberse perdido el sendero tradicional. En consecuencia hay que mirar continuamente el GPS y volver al track en caso de error.
- Decidimos dar la vuelta por varias razones, aunque teníamos previsto hacer una circular por la sierra de Malpica (ver el enlace más abajo). Tenemos información de que no se puede acceder a la zona de los Corralillos donde han instalado una valla que no permite el paso.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2013-12-10-sierra-de-malpica-o-mancha-real-desde-pegalajar-5766757
COMENTARIO
Una ventana de buen tiempo, una enorme sorpresa, para una ruta que requiere buenas condiciones meteorológicas para disfrutar de las espectaculares. vistas.
Hemos recorrido prácticamente el sendero oficial que circunda la peña de los Buitres incluyendo elementos culturales como las pinturas rupestres, el chozo de piedra seca y sobre todo los espectaculares vasares de la cara sur donde estuvo ubicada una fortaleza natural de la que quedan los restos de un gran aljibe construido con tapial.
INFORMACIÓN SOBRE EL SENDERO
El Sendero recorre las laderas de la Serrezuela de Pegalajar, una montaña caliza situada entre las estribaciones del Parque Natural de Sierra Mágina y el Alto Valle del Rio Guadalquivir, a escasos 150 metros del casco urbano de Pegalajar. Su cota máxima es de 1.125 msnm, siendo un excelente mirador natural hacia los diversos paisajes entre los que destaca.
A lo largo del Sendero encontramos paneles informativos sobre la flora y la fauna de la de esta sierra, así como de la geología que formó la actual configuración de este espacio. La Serrezuela presenta un ecosistema típicamente Mediterráneo, ocupado en su mayoría por pino Carrasco repoblado a mediados del siglo XX. La encina está presente como bosque primitivo de este territorio, en su regeneración natural. Arbustos como el majuelo, el enebro, la aulaga, el romero, la retama o el esparto son muy abundantes. Destaca la presencia de varias especies de orquídeas que se pueden observar entre los ricos y diversos pastos que se desarrollan en el espacio natural.
La observación de fauna silvestre es un gran atractivo de esta ruta. En los roquedos anida el águila perdicera entre grajillas, chovas piquirrojas y cernícalos vulgares. Jilgueros, verdecillos, pinzones, piquituertos, herrerillos y carboneros son muy comunes entre los pinares, junto a ardillas, ratones de campo y lirones caretos. Rapaces nocturnas como el búho real, el mochuelo y el autillo es fácil de escucharlos en la noche. Entre los mamíferos destacar el zorro y la cabra montés muy fácil de observar en este entorno. Existe un panel interpretativo en la cara Norte de la Serrezuela, que informa del incendio que sufrió esta zona en el año 2006, que trata de sensibilizar y dar a conocer al senderista la problemática de los incendios
La Serrezuela alberga un rico patrimonio histórico-arqueológico, que arranca desde la prehistoria con restos de pinturas rupestres en algunos abrigos rocosos, que son interpretadas por un panel informativo temático sobre las Pinturas Rupestres. En época medieval, la Serrezuela se convirtió en una barrera natural que formaba parte de la frontera entre los reinos cristianos y nazaríes, situándose en su cima los restos de una antigua torre vigía.
La arquitectura tradicional de Pegalajar se muestra en la Serrezuela, a modo de construcciones en piedra seca, entre las que destacan los chozos. En el Chozo de la Serrezuela un panel identifica y definen este tipo de construcciones tradicionales de Pegalajar, muestra del trabajo de pastores y agricultores desde tiempos inmemoriales.
FUENTES:
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/deportes-y-naturaleza/
GEORRECURSO
Capas progradantes en Sierrezuela de Pegalajar
Afloramiento de aproximadamente 1 km de longitud en la falda sur de la Serrezuela de Pegalajar (extremo occidental).
Los materiales que afloran son calizas y dolomías de edad Cretácica (Cenomaniense), que pertenecen a la Formación Caliza de Jaén, en la Zona Prebética. El rasgo más significativo de este afloramiento son las espectaculares morfologías de capas, de escala decamétrica a hectométrica, que muestran una transición desde estratificación masiva al Este, hasta clinoformas progradantes en sentido Oeste en la parte occidental.
En detalle, las morfologías presentan varias generaciones de capas progradantes superpuestas, que muestran una arquitectura estratigráfica compleja, probablemente relacionada genéticamente con cambios relativos del nivel del mar de alta frecuencia.
Formación Caliza de Jaén
En el relieve de todos estos macizos destaca la Formación Caliza de Jaén, definida en áreas próximas por García-Hernández et al. (1982a) con dos tramos claramente diferenciados, uno inferior de calizas, calcarenitas y margas con abundantes orbitolinas y erizos y otro superior, de calizas blancas y calcarenitas con orbitolinas, calcisferas y foraminíferos planctónicos. Este último se encuentra localmente dolomitizado y es el causante de todos los relieves calcáreos que sobresalen en los alrededores de la ciudad de Jaén. Esta formación, según los autores, se habría depositado en diferentes ambientes de plataforma carbonatada. García-Hernández et al. (1982b), describen la Caliza de Jaén en la Serrezuela de Pegalajar. Estratigráficamente se dispone sobre la sucesión sedimentaria del arroyo Bercho, al sureste de Pegalajar. Sobre calizas, margas y turbiditas finas, calcáreas y terrígenas, del Berriasiense-Valanginiense, y tras un potente tramo de litogía calizo-margosa atribuido a la Formación Represa, con poca calidad de afloramiento, se dispone la Formación Caliza de Jaén
http://www.sociedadgeologica.es/archivos/geogacetas/Geo44/Art49.pdf
EL ALBERCÓN DE LA REINA. PEGALAJAR ISLÁMICO
A partir de época tardorromana – visigoda comienza la desaparición de los caseríos romanos aislados que se encontraban esparcidos por el término municipal. El inicio de la ocupación musulmana en Pegalajar se sitúa en torno a la ocupación de la Fortaleza Natural de la Peña de los Buitres. Es muy probable que en época emiral (s. IX y X) la función de Hisn (castillo con la función de refugio para la población dispersa en su territorio más cercano) fue asumida por el asentamiento de altura localizado al pie de la Peña de los Buitres (LÓPEZ CORDERO, J. A.; LIÉTOR MORALES, J.; ROJAS LÓPEZ, J., 1994).
Se trata de un espolón rocoso, dotado de amplias defensas naturales a los pies de dicha peña, protegido por altos escalones de piedra por su parte inferior y por la concavidad de ésta en la superior. En la parte inferior, varias terrazas rocosas superpuestas formaban la defensa natural, especialmente la última de más difícil acceso, construyéndose un aljibe (Albercón de la Reina), que aún se conserva, para el almacenamiento de agua, como garantía en caso de un posible asedio.
Este último punto de defensa, una línea de abrigos naturales y covachas excavadas en la pared rocosa varios metros por encima de la última terraza, a algunos de los cuales había que acceder con escalas. Las defensas naturales se complementarían con elementos de madera de los que no han quedado restos, tan solo su huella en la piedra. En esta época, el campo bajo la fortaleza debió estar cercado y habitado, además de servir de refugio al ganado de la población que se emplazaba en esta zona.
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/historia-y-patrimonio/
HISTORIA. EL PORTICHUELO DEL CAJIGAL Y EL CORREGIDOR
El corregidor de Jaén don Antonio de las Infantas y Córdoba fue asesinado en el Portichuelo del Cajigal el 19 de octubre de 1662, cuando con un grupo armado se dirigía a Pegalajar a apresar a varios vecinos.
El hecho tuvo lugar abajo del "Portichuelo de Cajigal", término de Mancha Real, en el antiguo camino que, faldeando el monte de Malpica, comunicaba esta población con Pegalajar. Es el paso natural para caballerías entre Mancha Real y Pegalajar. La construcción de la carretera en la década de 1910 dejó de lado este pequeño puerto o portichuelo, buscó un mejor paso para vehículos y carruajes superando con obras de ingeniería la orografía del terreno.
El trazado del antiguo camino, antes de llegar al Puerto de las Siete Pilillas, iba un poco más arriba de la actual carretera. Subía al Portichuelo desde la curva que hay junto al “Agujero del Aire”, donde se encuentra un sondeo hidrológico. Desde esta curva el camino asciende el antiguo Portichuelo del Cajigal, conocido hoy por las Heladas o las Heladillas. El camino seguía por las Heladas y tras pasar junto a la Fuente de las Siete Pilillas tomaba el camino del Chorreadero hasta Pegalajar. En el mapa cartográfico 1:50.000 editado por el Instituto Geográfico y Estadístico en 1907 se puede observar este camino, del que aún quedan restos.
El lugar del antiguo Portichuelo del Cajigal está formado por una estrecha y larga meseta junto a una gran pared caliza con vegetación arbustiva. La altitud del macizo y la ubicación de la meseta al noroeste le dejan pocas horas de sol, permitiéndole mantener mayor humedad al terreno.
El topónimo Cajigal indica una vegetación arbórea con abundancia de quejigos (Quercus faginea), un tipo de árbol autóctono que suele encontrarse junta a la encina; es de hoja caduca con dientes poco profundos en su borde, que da como fruto bellotas cuya cúpula está recubierta con escamas aovadas. Su madera se ha empleado como combustible y sus hojas y frutos son aprovechados por el ganado. Suele ubicarse en lugares frescos. Es resistente a los rigores climáticos de frío, sequedad y contrastes térmicos.
En el pasado, el lugar debió albergar un bosque de encinas y quejigos, pero su desforestación y posterior roturación y cultivo acabó con casi todo el arbolado. El abandono del cultivo en la zona hace varias décadas ha permitido una lenta recuperación de la vegetación arbórea autóctona. Hoy presenta chaparros, encinas, algunos quejigos, junto con enebros y retamas en las zonas antes roturadas.
El Asesinato del Corregidor de Jaén en 1662.
El año 1662 se enmarca en el final del reinado de Felipe IV, que estuvo dominado por las campañas militares contra Francia, que concluyeron en 1659 con la Paz de los Pirineos, y contra Inglaterra y Portugal. Se le exigió un gran esfuerzo fiscal a los reinos peninsulares, en particular a Castilla. No obstante se produce la quiebra del sistema económico y financiero de la monarquía en diversas ocasiones, como en 1660 y 1662. Los servicios o impuestos extraordinarios provocaron disturbios en muchos lugares de la Corona. Ya en el invierno de 1652 hubo un inicio de alborotos en Pegalajar que fueron atajados por el corregidor de Jaén que envió a don Antonio Fernández de Viedma con guardas para mantener el orden[1]. La paciencia del exhausto pueblo de Pegalajar no pudo aguantar más cuando se decretó un nuevo servicio de 600.000 escudos de vellón en 1661 y otro más ese mismo año, unido a la devaluación de la moneda, y los vecinos se rebelaron cuando el juez don Manuel Méndez Correo acudió para cobrar la cuota de las rentas reales que correspondía a la población, con el que tuvieron "malos tratamientos". El juez denunció los hechos al Corregidor de Jaén, que acudió a Pegalajar con un grupo armado para apresar a los culpables. El Corregidor debió dirigirse primero a Mancha Real y allí pernoctar, por lo que no utilizó el camino principal que a través de las Coberteras comunicaba Jaén con Pegalajar y tomó el sendero que por el Portichuelo del Cajigal y el puerto de Letraña (las Siete Pilillas) enlaza Mancha Real y Pegalajar. Sin embargo, en el pueblo se tuvo conocimiento de su llegada y un grupo de rebeldes decidió cortarle el paso.
La emboscada tuvo lugar en la mañana del 19 de octubre de 1662, cuando el grupo del Corregidor iniciaba el ascenso al Portichuelo del Cajigal. Podría corresponder al poyo de las Heladas, por ser puerto pequeño o Portichuelo, pero posterior documentación ubican dicho puerto y emboscada en el camino real que a través del puerto alto comunica Mancha Real y Pegalajar. En el lado izquierdo de la subida, emboscados entre la vegetación, los rebeldes dispararon sus arcabuces y mataron al corregidor Antonio de las Infantas y a los guardas Antonio Gabuceo y Agustín de Herrera, e hirieron al guarda Juan Calderón. Aunque toda la nobleza de Jaén, ese mismo día salió en busca de los culpables, no pudieron hallarlos.
PINTURAS RUPESTRES EN LA SERREZUELA
La presencia de arte rupestre en varios abrigos o cuevas en el entorno más inmediato al casco urbano que aparecen inscritos como Bien de Interés Cultural en el Catalogo de Bienes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía son nuestro punto de partida.
Abrigos como los de la Pedriza, el Puerto o los diferentes abrigos de la Serrezuela de Pegalajar, albergan restos de pinturas rupestres aunque no en buen estado de conservación. Las pinturas poseen características propias del estilo esquemático, con un alto grado de simplificación de las formas, hasta llegar a niveles propios de la abstracción. Los colores rojos y castaños, obtenidos de minerales, generalmente óxidos de hierro, son los más frecuentes en la Serrezuela.
Debemos destacar la variedad de técnicas de ejecución; ya que el espesor del trazo de los motivos representados revela el empleo de diversos instrumentos, que va desde pinceles muy finos , tal vez confeccionados con plumas de ave, o pelo de conejo, hasta el empleo de los dedos para la impresión de puntos o digitaciones.
La disposición de las figuras, el uso del color, el empleo de diferentes técnicas de ejecución, la variabilidad del tamaño y el espesor de las figuras fueron elementos usados de forma planificada en función del mensaje que trataban de transmitir, aunque el análisis interpretativo del arte rupestre esquemático presenta aún grandes problemas, ya que es casi imposible determinar las motivaciones de sus autores, la función exacta atribuida a cada figura o escena, ni los rituales que tuvieron lugar en relación con la creación de las pinturas.
En cuanto a la cronología, el momento de realización de las pinturas abarca un periodo amplio, desde el V-IV milenio, hasta el III milenio a.n.e.
Estos restos de pinturas rupestres nos llevan a plantear un inicio de la ocupación humana cuando menos, a partir de un Neolítico Antiguo Avanzado, y que se continúa durante la Edad del Cobre, momento en el que se produce un fuerte arraigo de los rituales de enterramiento colectivo, como los hallados en la Cueva de Aro. Las Cuevas de los Majuelos y Aro, están situadas al Norte de la población, junto a la carretera JV-3241 que comunica Pegalajar con Mancha Real, a escasos 500 metros del manantial de la Fuente de la Reja. Estas cuevas probablemente fueron ocupadas paralelamente en el tiempo, pero los hallazgos arqueológicos solo han aparecido en la Cueva de Aro.
En ella aparece cerámica bruñida con mamelones, gran cantidad de lascas de devaste sin trabajar, elementos de sílex cuchillos, y raederas, junto con elementos hechos en piedra pulimentada como hachas y pequeñas azuelas La escasez de material metálico (cobre) contrasta con la gran abundancia de material lítico. La existencia de restos humanos junto con los elementos líticos y cerámicos induce a pensar que pudo tratarse de un enterramiento en cueva.
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/historia-y-patrimonio/
https://photos.app.goo.gl/P2ptJMRkNYmTbnrM8
PUNTO DE INICIO DE LA RUTA: Mirador Pegalajar / despegue de parapentes
https://goo.gl/maps/YV5ufZwLAfpZ7jFJ7
Para saber cómo llegar al punto inicio de la ruta, se puede usar la función que tiene habilitada la página de Wikiloc, que se encuentra a la derecha, debajo de las rutas cercanas, "¿Cómo llegar al punto de inicio?" poniendo en la casilla “desde” el lugar de salida en coche. Saldrá el trayecto en coche en Google Mapas.
LA RUTA
- Hemos tomado como base el sendero de la Serrezuela de Pegalajar, un magnífico sendero, muy cómodo y seguro, cuyo track podemos descargar desde este enlace
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/site/media/tmp/ruta-serrezuela.kmz
-Derivaciones: las pinturas rupestres, la variante 2 hasta el vértice geodésico, albercón de la Reina y un promontorio rocoso escarpado al que se accede por un canutillo en la cota 1.062 m.
Esta última derivación es totalmente prescindible, pero tiene una gran belleza montañera.
- Albercón de la Reina
Sin embargo, el Albercón de la Reina es algo obligado, al menos para personas con experiencia montañera. Es necesaria hacer una fácil trepada. Aunque la caliza es rugosa y agarra bien, habrá que tener cuidado en condiciones invernales como lluvia o nieve.
- Vasar del albercón de la Reina. Es suficientemente ancho para andar cómodamente sin acercarse al filo. Luego se convierte en una estrecha cornisa irregular, que no aconsejo recorrer, puesto que no tiene salida y es muy peligrosa. La caída sería mortal.
- Cresteo hasta la cima de la peña de los Buitres y descenso por un canuto entre tajos. No tiene dificultad para personas con experiencia en campo a través, pero no es aconsejable para personas que se inician en el senderismo. Es un terreno con piedras sueltas sin sendero claro, pero sin peligro fuera de una caída en el suelo o culada, que podría ocurrir también en llano.
- Camino del portichuelo del Quejigal o Heladas. No tiene más dificultad que salirse del track en algún tramo al haberse perdido el sendero tradicional. En consecuencia hay que mirar continuamente el GPS y volver al track en caso de error.
- Decidimos dar la vuelta por varias razones, aunque teníamos previsto hacer una circular por la sierra de Malpica (ver el enlace más abajo). Tenemos información de que no se puede acceder a la zona de los Corralillos donde han instalado una valla que no permite el paso.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2013-12-10-sierra-de-malpica-o-mancha-real-desde-pegalajar-5766757
COMENTARIO
Una ventana de buen tiempo, una enorme sorpresa, para una ruta que requiere buenas condiciones meteorológicas para disfrutar de las espectaculares. vistas.
Hemos recorrido prácticamente el sendero oficial que circunda la peña de los Buitres incluyendo elementos culturales como las pinturas rupestres, el chozo de piedra seca y sobre todo los espectaculares vasares de la cara sur donde estuvo ubicada una fortaleza natural de la que quedan los restos de un gran aljibe construido con tapial.
INFORMACIÓN SOBRE EL SENDERO
El Sendero recorre las laderas de la Serrezuela de Pegalajar, una montaña caliza situada entre las estribaciones del Parque Natural de Sierra Mágina y el Alto Valle del Rio Guadalquivir, a escasos 150 metros del casco urbano de Pegalajar. Su cota máxima es de 1.125 msnm, siendo un excelente mirador natural hacia los diversos paisajes entre los que destaca.
A lo largo del Sendero encontramos paneles informativos sobre la flora y la fauna de la de esta sierra, así como de la geología que formó la actual configuración de este espacio. La Serrezuela presenta un ecosistema típicamente Mediterráneo, ocupado en su mayoría por pino Carrasco repoblado a mediados del siglo XX. La encina está presente como bosque primitivo de este territorio, en su regeneración natural. Arbustos como el majuelo, el enebro, la aulaga, el romero, la retama o el esparto son muy abundantes. Destaca la presencia de varias especies de orquídeas que se pueden observar entre los ricos y diversos pastos que se desarrollan en el espacio natural.
La observación de fauna silvestre es un gran atractivo de esta ruta. En los roquedos anida el águila perdicera entre grajillas, chovas piquirrojas y cernícalos vulgares. Jilgueros, verdecillos, pinzones, piquituertos, herrerillos y carboneros son muy comunes entre los pinares, junto a ardillas, ratones de campo y lirones caretos. Rapaces nocturnas como el búho real, el mochuelo y el autillo es fácil de escucharlos en la noche. Entre los mamíferos destacar el zorro y la cabra montés muy fácil de observar en este entorno. Existe un panel interpretativo en la cara Norte de la Serrezuela, que informa del incendio que sufrió esta zona en el año 2006, que trata de sensibilizar y dar a conocer al senderista la problemática de los incendios
La Serrezuela alberga un rico patrimonio histórico-arqueológico, que arranca desde la prehistoria con restos de pinturas rupestres en algunos abrigos rocosos, que son interpretadas por un panel informativo temático sobre las Pinturas Rupestres. En época medieval, la Serrezuela se convirtió en una barrera natural que formaba parte de la frontera entre los reinos cristianos y nazaríes, situándose en su cima los restos de una antigua torre vigía.
La arquitectura tradicional de Pegalajar se muestra en la Serrezuela, a modo de construcciones en piedra seca, entre las que destacan los chozos. En el Chozo de la Serrezuela un panel identifica y definen este tipo de construcciones tradicionales de Pegalajar, muestra del trabajo de pastores y agricultores desde tiempos inmemoriales.
FUENTES:
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/deportes-y-naturaleza/
GEORRECURSO
Capas progradantes en Sierrezuela de Pegalajar
Afloramiento de aproximadamente 1 km de longitud en la falda sur de la Serrezuela de Pegalajar (extremo occidental).
Los materiales que afloran son calizas y dolomías de edad Cretácica (Cenomaniense), que pertenecen a la Formación Caliza de Jaén, en la Zona Prebética. El rasgo más significativo de este afloramiento son las espectaculares morfologías de capas, de escala decamétrica a hectométrica, que muestran una transición desde estratificación masiva al Este, hasta clinoformas progradantes en sentido Oeste en la parte occidental.
En detalle, las morfologías presentan varias generaciones de capas progradantes superpuestas, que muestran una arquitectura estratigráfica compleja, probablemente relacionada genéticamente con cambios relativos del nivel del mar de alta frecuencia.
Formación Caliza de Jaén
En el relieve de todos estos macizos destaca la Formación Caliza de Jaén, definida en áreas próximas por García-Hernández et al. (1982a) con dos tramos claramente diferenciados, uno inferior de calizas, calcarenitas y margas con abundantes orbitolinas y erizos y otro superior, de calizas blancas y calcarenitas con orbitolinas, calcisferas y foraminíferos planctónicos. Este último se encuentra localmente dolomitizado y es el causante de todos los relieves calcáreos que sobresalen en los alrededores de la ciudad de Jaén. Esta formación, según los autores, se habría depositado en diferentes ambientes de plataforma carbonatada. García-Hernández et al. (1982b), describen la Caliza de Jaén en la Serrezuela de Pegalajar. Estratigráficamente se dispone sobre la sucesión sedimentaria del arroyo Bercho, al sureste de Pegalajar. Sobre calizas, margas y turbiditas finas, calcáreas y terrígenas, del Berriasiense-Valanginiense, y tras un potente tramo de litogía calizo-margosa atribuido a la Formación Represa, con poca calidad de afloramiento, se dispone la Formación Caliza de Jaén
http://www.sociedadgeologica.es/archivos/geogacetas/Geo44/Art49.pdf
EL ALBERCÓN DE LA REINA. PEGALAJAR ISLÁMICO
A partir de época tardorromana – visigoda comienza la desaparición de los caseríos romanos aislados que se encontraban esparcidos por el término municipal. El inicio de la ocupación musulmana en Pegalajar se sitúa en torno a la ocupación de la Fortaleza Natural de la Peña de los Buitres. Es muy probable que en época emiral (s. IX y X) la función de Hisn (castillo con la función de refugio para la población dispersa en su territorio más cercano) fue asumida por el asentamiento de altura localizado al pie de la Peña de los Buitres (LÓPEZ CORDERO, J. A.; LIÉTOR MORALES, J.; ROJAS LÓPEZ, J., 1994).
Se trata de un espolón rocoso, dotado de amplias defensas naturales a los pies de dicha peña, protegido por altos escalones de piedra por su parte inferior y por la concavidad de ésta en la superior. En la parte inferior, varias terrazas rocosas superpuestas formaban la defensa natural, especialmente la última de más difícil acceso, construyéndose un aljibe (Albercón de la Reina), que aún se conserva, para el almacenamiento de agua, como garantía en caso de un posible asedio.
Este último punto de defensa, una línea de abrigos naturales y covachas excavadas en la pared rocosa varios metros por encima de la última terraza, a algunos de los cuales había que acceder con escalas. Las defensas naturales se complementarían con elementos de madera de los que no han quedado restos, tan solo su huella en la piedra. En esta época, el campo bajo la fortaleza debió estar cercado y habitado, además de servir de refugio al ganado de la población que se emplazaba en esta zona.
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/historia-y-patrimonio/
HISTORIA. EL PORTICHUELO DEL CAJIGAL Y EL CORREGIDOR
El corregidor de Jaén don Antonio de las Infantas y Córdoba fue asesinado en el Portichuelo del Cajigal el 19 de octubre de 1662, cuando con un grupo armado se dirigía a Pegalajar a apresar a varios vecinos.
El hecho tuvo lugar abajo del "Portichuelo de Cajigal", término de Mancha Real, en el antiguo camino que, faldeando el monte de Malpica, comunicaba esta población con Pegalajar. Es el paso natural para caballerías entre Mancha Real y Pegalajar. La construcción de la carretera en la década de 1910 dejó de lado este pequeño puerto o portichuelo, buscó un mejor paso para vehículos y carruajes superando con obras de ingeniería la orografía del terreno.
El trazado del antiguo camino, antes de llegar al Puerto de las Siete Pilillas, iba un poco más arriba de la actual carretera. Subía al Portichuelo desde la curva que hay junto al “Agujero del Aire”, donde se encuentra un sondeo hidrológico. Desde esta curva el camino asciende el antiguo Portichuelo del Cajigal, conocido hoy por las Heladas o las Heladillas. El camino seguía por las Heladas y tras pasar junto a la Fuente de las Siete Pilillas tomaba el camino del Chorreadero hasta Pegalajar. En el mapa cartográfico 1:50.000 editado por el Instituto Geográfico y Estadístico en 1907 se puede observar este camino, del que aún quedan restos.
El lugar del antiguo Portichuelo del Cajigal está formado por una estrecha y larga meseta junto a una gran pared caliza con vegetación arbustiva. La altitud del macizo y la ubicación de la meseta al noroeste le dejan pocas horas de sol, permitiéndole mantener mayor humedad al terreno.
El topónimo Cajigal indica una vegetación arbórea con abundancia de quejigos (Quercus faginea), un tipo de árbol autóctono que suele encontrarse junta a la encina; es de hoja caduca con dientes poco profundos en su borde, que da como fruto bellotas cuya cúpula está recubierta con escamas aovadas. Su madera se ha empleado como combustible y sus hojas y frutos son aprovechados por el ganado. Suele ubicarse en lugares frescos. Es resistente a los rigores climáticos de frío, sequedad y contrastes térmicos.
En el pasado, el lugar debió albergar un bosque de encinas y quejigos, pero su desforestación y posterior roturación y cultivo acabó con casi todo el arbolado. El abandono del cultivo en la zona hace varias décadas ha permitido una lenta recuperación de la vegetación arbórea autóctona. Hoy presenta chaparros, encinas, algunos quejigos, junto con enebros y retamas en las zonas antes roturadas.
El Asesinato del Corregidor de Jaén en 1662.
El año 1662 se enmarca en el final del reinado de Felipe IV, que estuvo dominado por las campañas militares contra Francia, que concluyeron en 1659 con la Paz de los Pirineos, y contra Inglaterra y Portugal. Se le exigió un gran esfuerzo fiscal a los reinos peninsulares, en particular a Castilla. No obstante se produce la quiebra del sistema económico y financiero de la monarquía en diversas ocasiones, como en 1660 y 1662. Los servicios o impuestos extraordinarios provocaron disturbios en muchos lugares de la Corona. Ya en el invierno de 1652 hubo un inicio de alborotos en Pegalajar que fueron atajados por el corregidor de Jaén que envió a don Antonio Fernández de Viedma con guardas para mantener el orden[1]. La paciencia del exhausto pueblo de Pegalajar no pudo aguantar más cuando se decretó un nuevo servicio de 600.000 escudos de vellón en 1661 y otro más ese mismo año, unido a la devaluación de la moneda, y los vecinos se rebelaron cuando el juez don Manuel Méndez Correo acudió para cobrar la cuota de las rentas reales que correspondía a la población, con el que tuvieron "malos tratamientos". El juez denunció los hechos al Corregidor de Jaén, que acudió a Pegalajar con un grupo armado para apresar a los culpables. El Corregidor debió dirigirse primero a Mancha Real y allí pernoctar, por lo que no utilizó el camino principal que a través de las Coberteras comunicaba Jaén con Pegalajar y tomó el sendero que por el Portichuelo del Cajigal y el puerto de Letraña (las Siete Pilillas) enlaza Mancha Real y Pegalajar. Sin embargo, en el pueblo se tuvo conocimiento de su llegada y un grupo de rebeldes decidió cortarle el paso.
La emboscada tuvo lugar en la mañana del 19 de octubre de 1662, cuando el grupo del Corregidor iniciaba el ascenso al Portichuelo del Cajigal. Podría corresponder al poyo de las Heladas, por ser puerto pequeño o Portichuelo, pero posterior documentación ubican dicho puerto y emboscada en el camino real que a través del puerto alto comunica Mancha Real y Pegalajar. En el lado izquierdo de la subida, emboscados entre la vegetación, los rebeldes dispararon sus arcabuces y mataron al corregidor Antonio de las Infantas y a los guardas Antonio Gabuceo y Agustín de Herrera, e hirieron al guarda Juan Calderón. Aunque toda la nobleza de Jaén, ese mismo día salió en busca de los culpables, no pudieron hallarlos.
PINTURAS RUPESTRES EN LA SERREZUELA
La presencia de arte rupestre en varios abrigos o cuevas en el entorno más inmediato al casco urbano que aparecen inscritos como Bien de Interés Cultural en el Catalogo de Bienes de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía son nuestro punto de partida.
Abrigos como los de la Pedriza, el Puerto o los diferentes abrigos de la Serrezuela de Pegalajar, albergan restos de pinturas rupestres aunque no en buen estado de conservación. Las pinturas poseen características propias del estilo esquemático, con un alto grado de simplificación de las formas, hasta llegar a niveles propios de la abstracción. Los colores rojos y castaños, obtenidos de minerales, generalmente óxidos de hierro, son los más frecuentes en la Serrezuela.
Debemos destacar la variedad de técnicas de ejecución; ya que el espesor del trazo de los motivos representados revela el empleo de diversos instrumentos, que va desde pinceles muy finos , tal vez confeccionados con plumas de ave, o pelo de conejo, hasta el empleo de los dedos para la impresión de puntos o digitaciones.
La disposición de las figuras, el uso del color, el empleo de diferentes técnicas de ejecución, la variabilidad del tamaño y el espesor de las figuras fueron elementos usados de forma planificada en función del mensaje que trataban de transmitir, aunque el análisis interpretativo del arte rupestre esquemático presenta aún grandes problemas, ya que es casi imposible determinar las motivaciones de sus autores, la función exacta atribuida a cada figura o escena, ni los rituales que tuvieron lugar en relación con la creación de las pinturas.
En cuanto a la cronología, el momento de realización de las pinturas abarca un periodo amplio, desde el V-IV milenio, hasta el III milenio a.n.e.
Estos restos de pinturas rupestres nos llevan a plantear un inicio de la ocupación humana cuando menos, a partir de un Neolítico Antiguo Avanzado, y que se continúa durante la Edad del Cobre, momento en el que se produce un fuerte arraigo de los rituales de enterramiento colectivo, como los hallados en la Cueva de Aro. Las Cuevas de los Majuelos y Aro, están situadas al Norte de la población, junto a la carretera JV-3241 que comunica Pegalajar con Mancha Real, a escasos 500 metros del manantial de la Fuente de la Reja. Estas cuevas probablemente fueron ocupadas paralelamente en el tiempo, pero los hallazgos arqueológicos solo han aparecido en la Cueva de Aro.
En ella aparece cerámica bruñida con mamelones, gran cantidad de lascas de devaste sin trabajar, elementos de sílex cuchillos, y raederas, junto con elementos hechos en piedra pulimentada como hachas y pequeñas azuelas La escasez de material metálico (cobre) contrasta con la gran abundancia de material lítico. La existencia de restos humanos junto con los elementos líticos y cerámicos induce a pensar que pudo tratarse de un enterramiento en cueva.
http://pegalajarnatural.ayto-pegalajar.org/historia-y-patrimonio/
Waypoints
Waypoint
2,952 ft
Albarradas de piedra
Waypoint
3,556 ft
Alternativa: sendero al norte o por la loma
Waypoint
3,511 ft
Aprisco de ganado-
Waypoint
3,034 ft
Bifurcación de senderos--
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3,454 ft
Bifurcación hacia la cara Oeste
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3,450 ft
Bifurcación-
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3,110 ft
Camino del Portichuelo del Quejigal.
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3,066 ft
Continúa el sendero al frente
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3,204 ft
Cruce con el sendero a Siete Pilillas
Waypoint
3,411 ft
Cueva de Aire
Waypoint
2,889 ft
Escape al pueblo
Waypoint
3,477 ft
Múltiples veredas.
Waypoint
3,014 ft
Panel informativo sobre incendio
Waypoint
2,749 ft
Pegalajar
Waypoint
3,356 ft
Repisa muy peligrosa sin salida
Waypoint
3,017 ft
Se diluye el sendero. Atención al GPS
Waypoint
2,998 ft
Senda desviación a las pinturas rupestres
Waypoint
3,118 ft
sendero casi perdido entre el matorral
Waypoint
3,023 ft
Subida por el sendero 'Variante a la Peña de los Buitres'
Waypoint
3,650 ft
Vereda cómoda
Waypoint
3,129 ft
Vereda principal Este
Waypoint
2,948 ft
Vuelta a sendero principal Oeste
Waypoint
2,886 ft
Vuelta al sendero principal
Comments (7)
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Hola Antonio. Tengo pensado hacer parte de esta ruta la semana próxima. El vasar para acceder al Albercón de la Reina, donde se encuentra?
Antes de llegar al mirador de la peña de los buitres?
Por cierto, sabes que hay allí una zona rica en fósiles?
El albercón de la Reina está en la cara sur o suroeste. Siguiendo mi track te encuentras un panel sobre Geología de esta sierra. A partir de ahí puedes subir por unas albarradas. Si prefieres sigue el sendero y subes por donde tengo la bajada.
El mirador está arriba de los tajos y se accede por abajo.
Efectivamente hay muchos fósiles en una zona pequeña en la parte alta. Por razones que entenderás, no he puesto ningún waypoint ni indicación
https://photos.app.goo.gl/umi6jn1kGzRgysyS9
Pues a ver si lo encuentro, hexestado mil veces allí, tanto en bici como a pie y no conocía de su existencia. Espero encontrar el lugar.
Es normal que no pongas un waypoint, yo lo descubri por casualidad. Me hubiera extrañado que no supieras de algo así.
Gracias
Excelente ruta!!! Gracias Antonio, por la excelente explicación de todo!
Gracias a ti, adelgado, por tu valoración. Me alegro que te haya gustado la ruta.
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Muy bonita,para repetirla
Gracias por tu valoración, carmenluki