(20190612) Camiño dos Faros-3ª etapa- De Porto de Corme a As Grelas.

Temprano por la mañana nuestro taxista nos condujo hasta Porto de Corme, para iniciar la tercera etapa.
Porto de Corme estaba tranquilo y comenzamos a andar en dirección a la Playa da Ermida.
Comenzó a llover un poco y tuvimos que equiparnos aunque no duró mucho y pudimos disfrutar del resto del recorrido sin problemas de agua.
Continuamos avanzando por la costa en senderos un poco cerrados al principio, aunque ya en la parte final se suavizaron y pudimos disfrutar más del paisaje.
Llegamos a un bonito promontorio que bien podría ser un mirador, situado cerca de Punta da Facha.
Desde aquí bajamos hacia el muelle de Balarés y poco después a la playa de Balarés.
Aprovechamos el sol y que teníamos unas mesas en los alrededores para disfrutar de un buen baño en la playa. Teníamos hasta duchas para quitarnos el salitre.
El agua estaba fría, pero que muy fría, pero al menos nos sirvió para despertarnos un poco.
Después del baño aprovechamos para comer algo de fruta, galletas, etc.
Continuamos avanzando y rodeando el Monte do Cal Vaqueiro y pasamos al lado de una serie de dunas mientras entrábamos en el estuario del Anllóns y llegamos a una zona con puestos de observación de aves. Poco después y siguiendo una pasarela de madera llegamos al pueblo de Ponteceso.
Continuamos avanzando por la costa mientras disfrutábamos de bonitas playas y recorríamos pequeñas aldeas hasta llegar a nuestro punto de destino: As Grelas.
Un poco antes de llegar y al lado de una fuente y después de pasar el Monte das Pias, nos paramos a comer algo, antes de llegar al lugar de cita con nuestro taxista.

Hemos comenzado a andar en Porto de Corme sobre las 8 horas y terminado en As Grelas sobre las 16 horas.
El tiempo empleado en el recorrido ha sido 5 horas y 39 minutos a una media de 3,4 kms./hora.
El tiempo dedicado a descansos, fotos, "hamaiketako", almuerzo, etc., ha sido de unas 2 horas y 21 minutos.

Los senderos al principio se encuentran un poco cerrados pero posteriormente nos hemos encontrado con caminos amplios y cómodos.
Hemos aprovechado para darnos un baño en la Playa de Balarés y al principio de la etapa nos ha llovido un poco, pero sin grandes consecuencias.
El camino sigue estando muy bien marcado.