2020-10-10 Pazos do Arenteiro-Pozo dos fumes-Leiro

Ruta espectacular que se disfruta de principio a fin
Iniciamos la ruta en un merendero junto a la aldea de Pazos de Arenteiro, y recorremos su pequeño casco histórico plagado de pazos y donde hay huella de su pasado: buscadores de plata, producción de vino y protección de la Orden de Malta. Ya solo con ese pequeño recorrido la ruta nos deja un gran sabor de boca, el cual va en aumento al caminar junto al río y llegar hasta el Pozo dos fumes, paseo muy grato y muy bonito entre hojarasca, rápidos del rio y pasarelas de madera que cuentan con una pequeña malla para evitar resbalones. La ruta se podría seguir hasta un mirador pero decidimos no seguir a tenor de los comentarios de algunos ruteros que comentaban que estaba abandonado y en algún punto podía resultar peligroso.
Desandamos el camino hasta el puente del Santo Sepulcro donde se puede ver esculpido en una roca el árbol de la vida.
La ruta continua por un bonito camino hasta el imponente Puente de la Cruz, digno de admirar y a partir de ahí abandonamos el río y tras un tramo con algo de maleza y que estaba descuidado, alcanzamos un camino que nos conduce a la central eléctrica para luego continuar hasta Leiro, pueblo muy bonito que cuenta con una zona muy cuidada al borde del rio. Tras cruzar el río por su famosa pasarela, nos acercamos hasta otra zona del río que también es muy bonita y está muy cuidada para ver el puente de Poldras.
Luego atravesamos el pueblo pasando por el concello y sus iglesias, y alguna bodega nombrada como Viña Costeira y lo abandonamos por "el camino real" que nos conduce hasta San Miguel de Lebosende .Desde allí nos adentramos de nuevo en el bosque y por el camino nos vamos encontrando con reliquias y pequeñas "esculturas" y otras peculiaridades salpicadas a lo largo del mismo y que uno comprende al llegar a una casa solitaria, donde al parecer habita un "ermitaño" y que tiene sembrado de cosas peculiares su casa. (Parece ser que muchos caminantes le dejan comida)
El camino sigue hasta la aldea abandonada de Viñoa que es sorprendente cerrándose la luz y confiriéndole un aspecto entre místico y mágico.
RUTA IMPRESIONANTE DE PRINCIPIO A FIN en la que vas descubriendo cosas continuamente y en la que no resulta aburrida ni monótona en ningún momento