2021-03-23 DE CUEVAS Y PASOS DE PASTORES Y MAQUIS POR EL NORTE DE LA SIERRA DE CARCHEL

La sierra de Carchel, con 17 kms cuadrados y perteneciente a la comarca de sierra Mágina, se encuentra situada al oeste del municipio de Los Càrcheles, salvo una pequeña porción de Pegalajar y Campillo de Arenas. La rodea por el este la vereda del camino de Granada -ahora carretera asfaltada hasta el puerto del Aire-, para continuar con una antigua vereda que llegaba, en un primer término a la finca de la Sima para desdoblarse hacia La Guardia y Jaén. Al norte, a través del Barranco del Puerto de la Hiruela primero y del Fresno después, por la Vereda de Pegalajar -o del Fresno o de la Plata-, al oeste por los llanos de Palomares y por la carretera de acceso a la sierra desde los Càrcheles. En ella los picos mas emblemáticos son el de los Tres Mancebos, los Valiente -y su prolongación, Bodegones-, el Morrón del Fresno, Palomares y Ventarique, y de forma secundaria, otras crestas como la del Puntal del Cárabo o la de Calabaceros, entre 1200 y 1500 metros. Toda ella está plagada de cuevas, la mayoría usadas desde hace décadas por los pastores para refugiarse mientras cuidaban sus rebaños. Muchas de ellas tienen nombre: Calabaceros, la del Agua, la del Sol, Rinconada, Las Guardas, Madroñales, Portillo, Palomares, Puntal del Cárabo, Berengeno.....así como también tienen sus puertos y pasos para salvar los escollos rocosos para ir de un valle o barranco a otro. Los mas conocidos, el puerto de la Plata, la Hiruela y Palomares, y otros secundarios como el de los Leñadores. Entre sus fuentes destacan la de la Mozas, Palomares, la Parrilla, la del barranco del Fresno y la Plata.
En cuanto a las sendas y veredas que lo recorren, exceptuando los 3 caminos de herradura conocidos, el que rodea el Morrón del Fresno y los 2 de la Solana, la del noreste -también llamada del Cañaón- y la del suroeste, es bastante austera, lo cual le da su toque de dificultad, y para aquellos que defienden lo natural a ultranza, de belleza virginal.

En la ruta de hoy había 4 objetivos:
1. Recorrer el itinerario que los pastores de la zona -Julián, fallecido hace unos años, fue el último-, desde tiempo inmemorial, han realizado para llevar el ganado a pastar desde las llamadas Navas o Pelaos, hasta la fuente mas al norte de esta sierra, la de la Plata, hoy sin agua y destrozada, de la que aún se guarda en el recuerdo de los mas viejos del lugar sus bondades. Para realizar este itinerario había que salvar la cresta de los Valientes, en su zona accesible mas baja, la llamada Bodegones, a través del Paso de los Pastores o Paso Bajo de Bodegones. Digo bajo, porque hace unos años, mi compañera senderista Lola y yo buscando este paso dimos con otro al que denominamos Paso Alto de Bodegones. Este paso de los Pastores lo conozco gracias a Juan, pastor jubilado de la zona, y que a pesar de su elevada edad fué capaz de guiarme hasta él hace ahora poco mas de un año acompañados por mi buen amigo Andrés, gran conocedor de esta sierra. Este era el objetivo principal, pero especialmente el trayecto desde el paso mencionado hasta la fuente la Plata, que junto a mis 2 acompañantes mencionados ya intentamos pero, en aquella ocasión, me pareció demasiado complicado por lo que lo dejé como asignatura pendiente para reintentarlo en otro momento. Este momento.
2. Visitar 2 cueva que nos cogían relativamente cerca de nuestra trayectoria, la de Madroñales, ubicada en un barranco muy visible desde las sendas de esta sierra pero fuera de su paso, por lo que yo la había visitado anteriormente una sola vez, y la del Puntal del Cárabo, situada a los pies de esta cresta y con un acceso dificultoso, pero desde la que se obtienen unas vistas magníficas de Mágina y el valle.
3. Volver a la cueva que supuestamente fue refugio del maqui el Berengeno, para poder mostrársela a mis compañeros de viaje de hoy, miembros del club a 5 leguas de Arbuniel, Isabel, Lola, Fernando y Manolo.

El resultado, gratificante, agotador y confirmativo.

La pureza de esta sierra hace que el paso por ella, y mas por donde hoy hemos andado, se haga por veredas de animales y entre la vegetación. Y aunque para el acceso a la parte alta hemos usado la conocida Cuesta Negra, a partir de aquí, la irregularidad del terreno, intentando coger los barrancos en su cabecera, la bajada a la cueva del Puntal del Cárabo, la búsqueda de la supuesta vereda desde el Paso a la fuente, el acceso a la cueva del Berengeno y por último, la difusa vereda desde esta hasta enlazar con la senda del barranco de la Hiruela, ha supuesto un reto que ha sacado de nosotros todas nuestras reservas energéticas y capacidad de resistencia, eludiendo los obstáculos en el camino, crestones y vegetación, muy especialmente desde el paso a la fuente -confirmando la dificultad para recorrer esos escasos 600 metros- .
Por último, hemos podido confirmar que la que se suponía era la cueva de Berengeno, efectivamente lo es, gracias a la presencia de una pequeña piletilla -como la palma de la mano- que se sabía estaba presente en la cueva original y que, en esta visita, gracias a la humedad que aún conserva de las últimas lluvias, hemos verificado que está.
Una gran ruta, solo apta para senderistas muy bien preparados y cuyo disfrute, además de la belleza de la zona y las vistas, radica en salvar este terreno inhóspito.
Queda pendiente, para sacarle todo el partido posible al Paso estrenado hoy, buscar un enlace mas adecuado con el barranco-sendero de la Plata.
Y como remate a un gran día, la buena cocina del bar de Antonio, junto a la ermita de S. Marcos, Carchelejo.