2021-06-09 Jarindo-Maroto-Makillakorta-Isuskitza-Albertia Merkurip
near Legutio, País Vasco (España)
Viewed 431 times, downloaded 19 times
Trail photos
Itinerary description
La ruta que hemos realizado hoy por los bosques de la Sierra de Arlabán en Álava es muy sencilla y está al alcance de cualquiera, durante el recorrido se pasa por las cimas: Jarindo (896m), Maroto (864m), Makillakorta sin buzón (829m), Isuskitza (806m) el cual es muy emblemático y con una gran historia y Albertia (784m)
Waypoints
Waypoint
1,843 ft
Inicio & Final Calle Gorbea y Avenida Santa Engracia
Summit
1,917 ft
Justiziamendi (584 m)
Summit
2,720 ft
Makillakorta (829m)
Summit
2,835 ft
Maroto (864m)
Mendikat. Maroto (864 m) (Cat: 2)
Waypoint
2,047 ft
Presa de Albina
Comments (3)
You can add a comment or review this trail
Cual es la historia de estos montes ?
https://www.elcorreo.com/alava/20131007/local/isuskitza-colina-sangre-201310070743.html
Isuskitza: la colina de la sangre
La lucha por este monte en octubre de 1936 fue épica y dejó un reguero de muerte
F. GÓNGORAVITORIALunes, 7 octubre 2013, 14:04

Carlistas en Isuskitza, tras una misa en 1986.
Se cumplen este mes de octubre 77 años de una de las batallas más sangrientas pero desconocidas de la Guerra Civil en Álava: La lucha por el monte Isuskitza entre fuerzas republicanas y requetés y militares golpistas, una acción que convirtió en sagrada esta cumbre para los carlistas.
El monte Isuskitza es una cima estratégica desde la que se controla el puerto de Arlaban, fundamental en las comunicaciones con Gipuzkoa y vital en la línea Madrid-Paris. Los guerrilleros Mina y 'Dos Pelos' siguieron desde sus lomas los ataques a las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. También hubo combates durísimos entre carlistas y liberales en las dos guerras civiles del siglo XIX . Siempre hubo trincheras arriba y aún hoy se pueden seguir las huellas de las fortificaciones y observar varios búnkeres, alguno en muy buen estado, además de un vía crucis, el mayor de nuestros montes, con una cruz derribada en numerosas ocasiones, que recuerda precisamente a los 37 requetés y 42 soldados franquistas muertos en combate. Para el relato sigo el excelente trabajo de Josu Aguirregabiria y Guillermo Tabernilla en el libro 'El Frente de Álava' (páginas 69-75).
La divisoria de aguas fue espacio de combates entre julio de 1936 y marzo de 1937. La ocupación de las montañas fue un pulso permanente. Inicialmente, fuerzas republicanas tomaron el Isuskitza y el Maroto. Tras la victoriosa campaña de finales de septiembre de Camilo Alonso Vega en el Valle del Deba, la novena compañía del Requeté de Álava ocupó las trincheras del Isuskitza, mientras el Maroto se quedó en tierra de nadie y fue ocupada por ambas partes indistintamente. .
Pero Joaquín Vidal Munárriz, un militar profesional que era jefe de Garellano cuando se produjo la sublevación a la que se opuso y mandaba las fuerzas republicanas con base en Ochandiano, planeó un contraataque para recuperar la importante posición. Vidal Munárriz, que dirigió el Ejército Republicano en Levante, fue fusilado en agosto de 1939 tras acabarse la guerra. Él demostró que fue una guerra entre hermanos. El suyo, de hecho, fue gobernador militar de San Sebastián con Franco y trató de salvarlo del pelotón. No lo consiguió.
Atacar Villarreal
La estrategia fue atacar Villarreal para atraer a las fuerzas rebeldes mientras sus hombres, en torno a 800, saliendo desde el Jarindo conquistaban definitivamente el Maroto. No me resisto a contar que en ese ataque a lo que hoy conocemos como Legutiano participó un camión blindado que mandaban el sargento Luis Alangua y el cabo Vicente González de Marañón. Tenía un aspecto tan raro que lo llamaban el 'buque fantasma'.
Los hombres de Vidal iniciaron el ataque a las cuatro de la mañana del día 5 de octubre. Estaban divididos en tres columnas. El batallón Garellano, por el centro; el batallón de milicianos del Perezagua por el flanco izquierdo; y una compañía de la Guardia de Asalto por el derecho. Hasta las 7 el fuego de mortero y las ametralladoras se encargaron de 'ablandar' a los defensores.
Arriba, esperaban los requetés de la 9ª compañía, 249 hombres al mando del capitán Carlos Calderón. El teniente Antonio Oriol que salió con una patrulla a informarse de las fuerzas que atacaban resultó herido y fue trasladado a retaguardia donde avisó al cuartel de Vitoria de lo que ocurría. Tropas de la guarnición de Villarreal tomaron el camino hacia Isuskitza por Albertia, para tratar de sorprender a los milicianos por la espalda pero esa maniobra la había previsto el coronel Vidal que había atrincherado a una fuerza que inmovilizó al grupo de socorro hasta que tuvieron que volverse para atrás. La suerte de los requetés estaba echada.
Los defensores de la cima aguantaron durante cinco largas horas con mucho arrojo, pero al ser superados en número y ante la posibil