2021-07-18 Visita a la isla de San Simón y San Antón

Visita a la isla de San Simón (y San Antón), que destaca por estar rehabilitada, sus especies arbóreas, que conforman apacibles paseos, como el paseo de “buxos centenarios” los edificios rehabilitados que fueron testigos de la historia, las vistas de la ría y de Rande, y monumentos como el puente que une ambas listas, el lazareto, el cementerio, la capilla de San Pedro o los monumentos en recuerdo de Julio Verne.

Lo que conocemos como isla de San Simón es en realidad un archipiélago, formado por la isla de San Simón y de San Antón. Está declarado como BIEN DE INTERÉS CULTURAL Y PATRIMONIO HISTÓRICO DE ESPAÑA

En la Edad Media fue centro monástico y estuvo habitada por templarios y posteriormente por franciscanos, hasta que son excomulgados y obligados a abandonar la isla.
Posteriormente la diócesis de Tui la cede a la reina Isabel la católica como muestra de agradecimiento.
En 1589 fue saqueada por piratas ingleses, entre los que se encontraba el célebre Francis Drake (corsario, explorador y traficante de esclavos de la Real Marina inglesa y que fue la segunda persona en dar la vuelta al mundo en una sola expedición tras Elcano y tque ambién participó en la derrota de la Armada invencible, el ataque a Cádiz, y el fallido ataque a La Coruña).

En 1702 la flota de indias, escoltada por tropas francesas y que traía oro, plata, diamantes, especias como el cacao y también maderas nobles y tabaco fueron saqueados por navíos holandeses e ingleses, protagonizando LA BATALLA DE RANDE. No lograron quedarse con todas las mercancías porque muchas habían sido descargadas y trasladas a Madrid, pero muchos barcos fueron hundidos y de ahí la leyenda de que en el fondo de la ría, en Rande, existe un tesoro.
La isla y muchos pueblos de la zona fueron saqueados.

Posteriormente también fue objetivo de las tropas napoleónicas y permaneció abandonada durante mucho tiempo hasta que en 1838 es acondicionada y rehabilitada para convertirla en LAZARETO O LEPROSERIA, según cuentan para evitar que estas personas estuvieran tan cerca de Pontevedra, en la isla de Tambo, y que también servía para tal fin.
La isla de San Simón estaba separada de la de San Antón sirviendo también para separar así a los enfermos.

En la guerra civil, tras estar llenas las cárceles, se convirtió en CAMPO DE CONCENTRACION, en un principio para presos de sitios próximos (no hubo ningún municipio de Pontevedra, que no hubiera tenido allí algún vecino preso) y posteriormente se trajeron presos de Asturias, León Cantabria y País Vasco y resto de España y se llevaron presos de aquí para allí para evitar visitas e influencias de familiares.
Los presos vivían en condiciones inhumanas (sanitarias y de habitabilidad) y muchos de los que vinieron eran personas de edad avanzada, que debían de recibir el cuidado de sus iguales, hasta el punto de que algunos de éstos se suicidaron para no suponer una carga para ellos.
Especialmente cruel fue el padre Nieto, que los maltrataba y trataba por todos los medios de que abrazaran la fe cristiana

Posteriormente sirvió de colonia de descanso y educación, donde pasaban sus vacaciones miembros de la Guardia de Franco. De hecho, en 1950, en un traslado en barca, uno cayó al agua provocando que cayeran muchos más al tratar de ayudarle, muriendo 43 personas ahogadas. En la actualidad hay una cruz en memoria de ellos, mientras que solo hay una simple placa en recuerdo de los presos.

Más adelante la isla sirvió como Hogar de huérfanos de marineros

En la actualidad fue rehabilitada tras ser declarada bien de interés cultural y Patrimonio histórico de España, destacando por la cantidad de especies exóticas que hay (Muchas de las especies exóticas que hay en Galicia, fueron introducidas a través de la isla ) y por contar con árboles “senlleiras” (eucaliptos centenarios, paseo dos buxos centenarios, magnolios, etc.). Actualmente se utiliza con función cultural, siendo conocida como Isla del Pensamiento.


VISITA TOTALMENTE RECOMENDABLE.