2021-10-31. Sierra de los Filabres. Circular de Senés a Velefique

La sierra de Filabres es un macizo montañoso almeriense que forma parte del sistema penibético, junto a su vecina Sierra de Baza, ya en Granada.
Una de las rutas más completas para conocer la sierra es la circular que enlaza los pueblos situados al sur de la sierra, Senés y Velefique, subiendo a través del collado de la Madera (Senés) y rodeando por el norte la sierra para bajar a Velefique por su collado del Portillo.
Cabe destacar que las vistas más espectaculares se obtienen desde el sur de la sierra, donde se ven sus afiladas crestas y los barrancos con bancales de cultivo, con pendientes muy acusadas. Siendo su visión en su lado sur más monótono y plano, por estar el terreno plagado de pistas forestales donde predomina el pino de reforestación.

Salimos desde la parte baja de Senés atravesando calles y plazas, evitando bajar al barranco de Suflí, donde está el área recreativa La Fuente, inicio oficial de la senda de hoy, para ir atajando por medio del pueblo, ganando altura y enlazar con ese camino "oficial" señalizado con balizas de madera como sendero GR-244 (Sendero de los Pueblos del Interior, tramo Senés-Tahal), a unos 100 metros sobre el pueblo. Al poco, la pista gira a la izquierda y nosotros la abandonamos para empezar a zigzagear por un camino de herradura siguiendo las marcas del GR. La fuerte pendiente junto al barranco nos permite progresar unos 400 metros de altitud en poco tiempo, hasta bordear el Cerro del Rayo, el paso está protegido en ocasiones con una baranda de madera.

Próximo a la cabecera del barranco del Suflí, vemos cabañas arruinadas y bancales de cultivo, junto a un poste indicador de la Hoya Rodríguez a 500 metros, atravesando entre hiladas de pinos llegamos a una finca de ganado, donde el GR retoma una buena pista unos pocos cientos de metros, con presencia de abundantes pinadas, hasta un autentico cruce de pistas donde dejamos definitivamente el GR-244, estamos en el collado de la Madera: por la derecha baja a Tahal, de frente va al collado de Yuste, y nosotros por la izquierda tomamos un cortafuegos que se aproxima a una finca vallada que protege una gran balsa de agua y un helipuerto, para progresar por la dorsal de la sierra de Filabres.

Un pequeño desvío de la pista permite llegar al vértice del pico Nacimiento, a 1.743m., continuamos por pista donde de vez en cuando se cruza algún vehículo, que va a los cortijos próximos, todos con una balsa para acumular agua, como el Cortijo del Vulgo, el más próximo a la aburrida y tediosa pista por donde progresamos, acompañados por la izquierda de las repoblaciones de pinos que ocultan la sierra y por la derecha por los valles que descienden hacia el lejano rio Almanzora, perfilados de los colores otoñales que muestran las escasas alisedas del lugar.

En un momento dado, teniendo delante la peculiar forma del pico Tetilla de Bacares, 2.080, también llamado cerro Nimex, con sus instalaciones de antenas, abandonamos la pista junto a un cartel arruinado, para tomar un sendero local marcado con balizas de madera con pintura verde, es el SL-A-47, estamos en el collado del Portillo y ya se abre a nuestros pies la senda de herradura que baja hasta Velefique.

Antes de iniciar el descenso, decidimos subir sin camino definido hacia los canchales donde nos aguarda el vértice geodésico del pico Portillo, en la cota 1.868m. Una vez regresamos por el mismo camino, ahora si, hay que descender por el camino, perfectamente equipado, al igual que el de subida por el barranco del Suflí, gracias a los escalones habilitados mediante anchas y planas losas de piedra.

Estamos en el barranco de la Solana, nada más iniciar la bajada de unos 800 metros de desnivel en apenas 6 kilómetros, nos topamos con la Fuente de lo Alto, con su abrevadero, al cual no llega agua en estas fechas. Tras la vertiginosa bajada, accedemos a Velefique cruzando un puente situado junto a una fuente, que esta vez sí, dispone de agua, y atravesamos este hermoso pueblo, lleno de cuestas y preciosas casas encaladas con sus macetas intercaladas entre los escalones que permiten acceder a las casas.
Hay que cruzar la carretera que va a Tabernas y por pista de hormigón dirigirnos al cementerio, situado en el solar de lo que fue la mezquita de Velefique, de la que aún se conserva la torre o alminar, de unos 10 metros de altura, la mitad de lo que tenía la original; aún conserva una ventana con saetera.
En este punto, el GR-244, que lo hemos recuperado nos conduce por el antiguo camino de Velefique a Senés, de unos 7 kilómetros.
Nada más sobrepasar el cementerio, el GR invita a bajar al barranco de Senés y remontarlo, nosotros preferimos continuar por la evidente pista que sale del cementerio y sobrepasar el collado que nos da vistas a los cortijos de la población de Senés.
Hay que estar atento para abandonar esa pista por la izquierda, tras el Cortijo de Esquivel, tomando una trocha que finalmente entronca con otra pista que, a su vez hacia la izquierda nos llevaría a la antigua fortaleza de Senés, o ruinas árabes de Hisn Xenex.

Tan sólo nos faltan 800 metros como indica el último cartel de esta larga ruta, para llegar al destino, bajando por un sencillo camino que nos permite contemplar una bella estampa desde lo alto de Senés.