2021-12-18-Navas de Estena-El Boquerón-Fuente Fría

Marcha fácil, de unos 13 km, como preámbulo a la comida social de Navidad, sólo interrumpida en 2020, con motivo de la pandemia de Covid-19.
Partimos de la localidad de Navas de Estena, en el límite norte del Parque Nacional de Cabañeros, y nos dirigimos por el camino de la Casa del Portillo hacia el paraje de El Boquerón, en el cauce del rio Estena, ya dentro de los límites del parque. Desde el cruce del arroyo del Chorrillo el camino se convierte en ancha pista, que se va estrechando a medida que se avanza por la margen izquierda. Antes de llegar a la confluencia del arroyo con el rio Estena pasamos por Las Torres, imponente pareja de rocas que encuadran el camino y, poco mas adelante, el risco de Tirapanes, excelente mirador hacia el rio y su valle. Tanto el arroyo como el rio llevan buenos caudales de agua, a pesar de la ausencia de lluvias recientes. Continuamos el recorrido cruzando por el puente a la margen derecha del rio y seguimos el antiguo camino hasta el final, marcado por una alambrada que delimita una finca privada. El intento de seguir rio abajo por el fondo del cauce no nos lleva muy lejos: las escarpadas orillas, cubiertas de zarzas y matorral, y el notable caudal de agua, no nos dejan muchos espacios donde poner los pies.
Regresamos sobre nuestros pasos hasta cruzar de nuevo el arroyo del Chorrillo, donde sale a la izquierda la pista pavimentada de hormigón que asciende hasta la ermita de la Virgen de la Antigua. Aquí, quienes se dan por satisfechos con lo ya recorrido, optan por regresar al pueblo deshaciendo el camino de la ida.
Los que hemos preferido alargar el itinerario hemos ascendido hasta la ermita, nos hemos parado a disfrutar del panorama desde los dos miradores próximos y hemos descendido hacia el área recreativa de El Acebo y las Fuentes para llegar hasta la Fuente Fría remontando el cauce del rio Estena. Para regresar a Navas de Estena hemos retrocedido hasta el área recreativa y continuado por el camino que lleva directamente al pueblo.
El dia, que empezó frío y con nieblas bajas, ha ido abriendo a lo largo de la mañana para dejarnos un mediodía soleado y con temperatura agradable. A lo largo del recorrido aún hemos podido disfrutar de las últimas notas de color en las laderas cubiertas de vegetación gracias a los quejigos, cuyas hojas de color anaranjado aún se mantienen el los árboles.