2021-4-10 Por los Cerros de los Villares. La Veleta, Salto la Yegua, Peñoncillos, Cimbras y Matilla.

Este track supone la conjunción de tres salidas por la zona en un breve espacio de tiempo, aunque la mayor aportación es la ruta que recientemente realizamos varios miembros del club a 5 Leguas y la Pandera, a la que le he añadido la subida a cerro Matilla, -que en esta ocasión, por problemas de tiempo, tuvimos que renunciar-, y la aproximación al camino de la cueva del Contadero. Las fotografías corresponden a las tres salidas.
Preciosa zona, ideal para realizarla con ambiente húmedo y fresco.
Todo aquel que va por primera vez a la cueva el Contadero queda sobrecogido por el lugar, no en vano hubo varias décadas en que desde el pueblo, una vez al mes, se ascendía hasta el lugar siguiendo a una villariega que decía ver allí a la Virgen. https://www.ideal.es/jaen/20121004/local/provincia-jaen/anos-aparicion-villares-201210040920.html

Las encantadoras planicies de los Propios y Mingo, repletas de gamones, también nos atraparán así como la cima norte del cerro Veleta.

A continuación la ascensión por detrás al cerro La Viga nos mostrará una bonita vereda en la espesura del bosque unicamente afeada por las rodaduras de las motos.

El puerto de Navatrillo supone un punto de descanso antes de iniciar la empinada subida al Salto la Yegua, cuyo acceso es un "tira por donde puedas". Yo he subido tres veces en poco tiempo y lo he hecho por tres sitios deferentes. Únicamente hay que ser pacientes y rodeando la cresta, buscar el que nos parezca mejor.

Desde el punto geodésico, lugar donde habia una torre de vigilancia medieval, a la que en el pueblo le llaman Castellón del Muerto, magnífico espectáculo donde se ve, entre otras cosas, las fortalezas de Pegalajar, Jaén y Martos.

Desde aquí, un cresteo sencillo, aunque la vereda no está muy clara, pero el sentido comun y la experiencia nos guia hasta los Peñoncillos, lugar donde podemos vernos en un aprieto si no sabemos que la vereda de bajada se encuentra muy camuflada en su cara este.

El impresionante y enigmático Peñón de Beltran, cueva de la Lágrima, la quilla del barco, los corrales de ganado, la fuente de la Moraleda y el arranque de la senda de los Neveros - si queremos dejarnos caer a la zona de Otiñar-, nos esperan en este lugar.

Ascendemos por este bonito y práctico sendero de la Sierra, rodeado de un exultante paisaje de romero en flor, y donde se aprecian tramos con mamposteria; cómodo salvo algún corto repecho y donde también se aprecian los surcos de los moteros, y que tiene su fin en el puerto de la Hoya.

En este punto nos tocaba desvelar una incognita consistente en la busqueda de una buena via de acceso a la sucesión de colinas al este del pueblo denominadas Cimbras.
Siguiendo senderos de animales, enlazamos unos con otros en zig-zag para salvar el desnivel con el menor esfuerzo posible; un trayecto que es mejor subirlo que bajarlo. Un paso entre rocas a la izquierda y una pequeña trepada entre peldaños naturales nos permite alcanzar la valla que sabemos recorre las cimas de estas Cimbras.
Tras coronar las 4, por tramos de veredas y fáciles pasos entre vegetación, enlazamos con la vereda que se encuentra al este de la cuarta y que nos llevará hasta cerro Matilla.
Esta magnífica plataforma nos permitirá tener unas vistas privilegiadas de la Pandera, Peña Blanca, Cagasebo, sierra de los Propios, Mágina....... Desandamos el sendero hasta el collado donde tomamos el tramo que nos devuelve al sendero de la Sierra, y ya, solo nos resta volver por él a los coches aprovechando para estirar y comentar esta trabajosa y sorprendente ruta.
Tiempo de realización hasta el collado de cerro Matilla, 6 horas- es decir sin el ascenso y descenso a este cerro-.

El acceso al inicio devruta se efectúa por la zona residencial de la Carrasquilla por una pista de hormigón y posteriormente carril apto para casi todo vehiculo que no sea demasiado bajo.
Debido a que es un corta y pega de 3 rutas el inicio de ruta del track está equivocado. El correcto es el punto de referencia indicado como tal.