2021-5-19 Fuente Cerezo, barranco del Engarbo, el Molino, cañada Larga, fuente de la Pileta y cerro la Maleza.

Si tuviera que calificar esta ruta con una sola palabra esta sería, sorprendente.
En alguna ocasión he estado por la Hoya del Salobral, paseando, viendo la fuente del Santo Custodio, o incluso buscando fuentes, y en ningún momento me pude imaginar que en estos contornos iba a encontrar una ruta como esta.
Paso a intentar describirla.
Tras dejar los vehículos en un pequeño parque con sombras, pasar junto a la Plaza y casa del santo Custodio, visitar la bonita fuente del Cerezo y tras algunos kilómetros por un tedioso carril, comprobar como este, tras el paso de una vaguada, se va transformando en un precioso camino -que si se quiere se puede atrocharse- hasta alcanzar el cauce seco del rio Engarbo que nos va a permitir, con bastante facilidad, progresar por el barranco, rodeado por el verdor característico de esta sierra Sur, con tramos en los que el agua aflora en aquellas zonas mas permeables -aunque nunca lo suficiente como para ponernos obstáculos en nuestro avance-, hasta alcanzar un paradisiaco lugar donde se ubica lo que fue un molino. Tras retroceder unos cientos de metros ascendemos por el bonito camino de cañada Larga en el que el arroyo de la Maleza juguetea, saliéndose de su cauce y humedeciéndolo, pasando entre nuestras piernas ya que su caudal es muy escaso y se puede sortear con facilidad. Si miramos a nuestro alrededor nos vemos rodeados de un envidiable y tupido bosque de encinas que nos deja boquiabiertos. Progresando a través de este, con un desnivel bastante llevadero, alcanzamos la encantadora y cantarina fuente de la Pileta, -origen del arroyo que nos ha acompañado-. Tras alcanzar un pequeño collado, el camino gana bastante desnivel pero, a cambio, nos van permitiendo ir obteniendo un adelanto de las vistas que nos esperan en la cumbre. Esta inclinación se suaviza en el último kilómetro y con un ascenso muy cómodo nos vemos arriba casi sin darnos cuenta, donde ya si, en su loma, disfrutar de unas vistas de gran parte de esta sierra y de otras como S. Nevada y Arana. Ya por la cara sur, una hermosa pradera nos da la bienvenida a los pies de un espectacular ejemplar arbóreo en lo que parece fue un gran corralón. Tras una fácil bajada por las rodadas de un vehículo, alcanzamos un camino que abandonamos inmediatamente para atrochar -si se continua por él acabaremos en el mismo lugar con algo mas de distancia-. Ya solo nos queda un breve tramo por la cañada de Gorin, junto a un almendral, hasta alcanzar una puerta de ganado tras la cual seguimos el camino hasta la proximidades del lugar donde dejamos los vehículos.
Esta ruta la considero poco más que un precioso paseo, y aunque la he catalogado de moderada, sería en su grado mas bajo, ya que únicamente algún tramo por el cauce seco del Engarbo presenta algo de dificultad, aunque mínimamente.
Para su ejecución me he basado en sendos track de los compañeros Pedro J. Castro y Miguel Yeguas.