2021-8-21 RUTA FLUVIAL VALDEARAZO. TRAMO 4 DE 5. F. DE LA LUZ, SENDERO Y CASCADA DEL TERCERO Y VUELTA, FLUVIAL, POR EL ARROYO

A pesar de las altas temperaturas que aún soportamos, este verano tiene sus días contados. Así que, antes de que esto ocurra, me propuse una penúltima etapa fluvial por estos barrancos del Tercero y Valdearazo.:
El tramo desde la fábrica de la luz hasta la cascada, -que no había hecho-, combinándola en la ida con la bonita vereda sobre la tubería soterrada hasta la caída de agua -archiconocida por todos los amantes del senderismo, no en balde es una de las rutas más populares de S. Sur en esta su vertiente este -;y, a la vez, intentar temporalizar algún tramo ya despejado para hacerme una idea de lo que se podría tardar en hacer los 5 tramos al completo, es decir, 6 kms de ruta fluvial con o sin complemento de ruta “terrestre” por el carril forestal que supone el Gr7.

A la poza de la cascada se llega por el sendero mencionado y a una decena de metros de ella, descendiendo por una corta veredita que no está mal, -empinada y escurridiza por lo seco de la tierra—. Una vez allí, el lugar, idílico….lo más bonito del recorrido. El agua, fría, como la de todos los ríos, pero debajo de esta caída, tanta belleza, hace sobrellevar esta temperatura bastante bien, y más si se piensa que el nacimiento está a pocos kilómetros y desde ahí hasta aquí no hay ningún vector contaminante en su trayecto -cultivos, cortijos, pastoreo, etc….-.

El tramo fluvial por el Tercero presenta muchas zonas donde las grandes ramas secas volcadas y el crecimiento exuberante de la vegetación de ribera inundando el cauce obliga a varias salidas por los laterales para eludirlas, aunque, si bien el espacio del cauce no es excesivamente ancho, se hace bastante bien, y del tránsito de todo aquel que hace este tramo, ya se va quedando un paso aceptable. En este tramo, ya casi al final, cerca del puente, una bonita poza que hará recordar las que hemos dejado atrás, bajo la cascada.

Y por último, en el tramo del Valdearazo, ya despejado, pudimos apreciar la facilidad de desplazamiento por él, y la posibilidad de salir en las proximidades de la pista de forma sencilla.

Para terminar me gustaría recordar que el río/arroyo sigue siendo eso, -de ahí la catalogación de moderada de cada una de las rutas que he subido-, un ser vivo, salvaje, transitable tras nuestro paso pero en el que pueden volver a caer ramas; hay pequeños diques de piedra que nos obligan a trepar y/o destrepar; suelo pedregoso en el que hay que ir con cuidado para no torcerse un tobillo; lugares donde tendremos que elegir entre sumergirnos hasta el pecho -o incluso más- o rodear por la vegetación de los laterales, donde las zarzas están agazapadas a la espera-; existen árboles atravesaos en el cauce que hay que saltar…., e incluso, como es el tramo de charco Utrera, bloques de piedra que únicamente se deben atravesar con personal experimentado y/o material adecuado….; si bien es cierto que hay tramos fáciles, con poco caudal y poca dificultad, que se le podrá catalogar hasta de fácil pero, eso solo se sabrá probando, con prudencia y compartiendo los “hallazgos” con el resto de la comunidad senderista.