2022-01-26 Rodeo del cerro la Maleza. Barranco del Engarbo. Cañada Larga. Ruta de los Milagros

He conocido esta ruta por Pedro J. Castro, que la hizo en el 2014 (recomiendo la lectura de la descripción casi poética con muchos topónimos). También he consultado la de Mangell, que la hizo recientemente en el 2021.
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/circular-hoya-del-salobral-barranco-del-engarbo-el-molino-canada-larga-la-maleza-7970204

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2021-5-19-fuente-cerezo-barranco-del-engarbo-el-molino-canada-larga-fuente-de-la-pileta-y-cerro-la-73625124

A partir de ambas rutas, he realizado unos cambios con el fin de evitar en lo posible desplazamientos campo a través, aprovechando los caminos.

Por otra parte he realizado una ampliación para añadir un tramo de la ruta de los “milagros” de “Los santos o curanderos” en este caso del santo Custodio y Luisico entre los núcleos de población de la Hoya del Salobral y Cerezo Gordo.

TRAMOS DE ESTA RUTA
1.- Desde la Hoya del Salobral buscamos caminos o veredas para subir a la cima de la Maleza, que se hace en poco tiempo. Hay vallados por todos sitios, pero se pueden pasar sin problema al ser para el ganado ovino. Estamos en monte público JA-300103-AY Sierra del Trigo.


2.- Desde la cima de la Maleza, bajamos por caminos hasta el cauce del arroyo del mismo nombre, donde podemos disfrutar de un frondoso bosque mixto con predominio de las encinas. Este tramo es fácil y cómodo.

3.- En la junta con el río Engarbo, pasando por el Molino, del que solo quedan restos, hacemos una derivación hasta Cerezo Gordo y el cortijo del santo Luisico.

4.- Al regresar al río Engarbo, tenemos un tramo por el cauce sin agua en esta ocasión, con veredas que recortan los meandros o bien por el mismo cauce pedregoso, que hacemos sin problemas. Al llegar a los tajos del Engarbo tenemos la posibilidad de desviarnos a la izquierda del río, que hubiéramos abandonado, pero optamos por continuar por el cauce, en este caso con mucha vegetación con predominio de zarzas, que no nos afecta al formar el río un pasillo pedregoso con alguna destrepada (habría que evitarla en caso de agua o lluvia.)


5.-Desde la junta del barranco de la Hoya con el río Engarbo, tenemos la opción de recortar por una loma con cierta pendiente, pero fácil, lo que hicimos, o bien tomar el camino que hemos puesto en el track. Hay también la opción de ir por veredas cercanas al cauce del barranco de la Hoya. En este caso, optamos por caminos o pistas.

6.- El entorno religioso de la Hoya del Salobral. En una colina junto a la Mesa, se encuentra la ermita de N.ª Sra. la Virgen de la Cabeza, la cueva del Santo Custodio y la casa del Ermitaño. Hay varios elementos religiosos como cruces, que nos recuerdan que estamos en un entorno muy querido para los devotos del santo Custodio. Bajamos al principal núcleo de la Hoya del Salobral, pasando por la fuente del santo Custodio, su casa y un monumento.

FUENTES
La ruta se desarrolla en su mayor parte en las partes bajas, por arroyos, al contacto entre los materiales carbonatados PERMEABLES emergidos del cerro de la Maleza, la Mesa, etc. con los materiales triásico arcillosos y por lo tanto impermeables. No pudiendo filtrarse el agua de la lluvia y acuíferos, salen por los manantiales y fuentes: fuente de la Hoya o del santo Custodio, del Cerezo, de los Artesones, del Engarbo, la Pileta o la Maleza...

VÍAS PECUARIAS
- Colada portillo del Espinarillo
- Cordel Villares Noalejo

RUTA DE LOS MILAGROS
La Ruta de los Milagros entre lo espiritual y lo inexplicable gira en torno a algunas tradiciones que aún hoy perviven en la Sierra Sur de Jaén como “Los santos o curanderos”. Los Villares, Cerezo Gordo en Valdepeñas, Frailes y Ventas del Carrizal son las poblaciones y lugares incluidos en el itinerario.

Esta ruta nos invita a descubrir emociones diferentes. Nos adentramos en un
mundo en el que se mezcla el sentimiento con lo mágico, conoceremos la
personalidad y vida de “los santos” o curanderos de la Sierra Sur de Jaén, personas sencillas que después de recibir la gracia divina, podían sanar enfermedades, facilitar sabios consejos y ayudar a quienes en ellos tenían fe.
Vas a vivir parte de nuestra cultura, de nuestro pasado, y algunas tradiciones que aún hoy perviven.
En tiempos difíciles los “santos” de la Sierra Sur de Jaén bendijeron estas tierras
dando apoyo, consuelo y esperanza; buenos hombres que en vida gozaron
del respeto y una vez muertos siguen siendo objeto de devoción.

EL CURANDERISMO EN LA SIERRA SUR
La Real Academia Española define como curanderos a las personas que, sin ser médicos, ejercen prácticas curativas, o como aquellos que ejercen la medicina sin título oficial. Según la OMS es aquella persona reconocida por la propia comunidad en que vive como competente para prestar atención de salud mediante productos vegetales, animales o minerales y aplicación de otros métodos de origen social, cultural o religioso, basados en los conocimientos, actitudes y creencias de la comunidad.

Para hablar de curanderismo en la Sierra Sur de Jaén, es obligada la referencia a Manuel Amezcua Martínez, que realizó diferentes escritos y estudios etnográficos de este fenómeno. En su libro “La Ruta de los Milagros” (1993), define el curanderismo como: “Un fenómeno muy arraigado que aparece asociado a las particularidades socioeconómicas y culturales de la región, éste es el caso de la Sierra Sur de Jaén”. En estas tierras aún están enraizadas algunas creencias que consideran de origen extraordinario determinadas situaciones de enfermedad, y se mantiene la fe en algunas personas con “don” para sanar. Todo esto unido a la situación geográfica, que favoreció el aislamiento de estas tierras en el pasado, a las que difícilmente llegaba el escaso sistema sanitario, así como las duras condiciones de vida, hacían que las gentes tuvieran que buscar en estas personas el consuelo, ayudando a aliviar los pesares del cuerpo y del espíritu.


Pero en la Sierra Sur de Jaén los “santos” son mucho más. Se considera que su don les ha llegado por revelación, son gentes profundamente religiosas, sencillas, buenas. Solían emplear como método de curación la imposición de manos, soplos, insalivaciones y bendiciones a las personas u objetos. Los que les conocieron dicen que no pedían más honorarios que el encomendarse a Dios y profesarles fe. ¿Por qué algunos han sido venerados como santos? No lo son, no están reconocidos, pero la fe popular así los ha considerado. Son numerosas las manifestaciones de creencia alrededor de sus figuras, y esta fe se ha ido transmitiendo, llegando incluso a otras zonas y provincias. El “santo” Luisico, el “santo” Custodio y el “santo” Manuel sabían de la vida, de las gentes y de la naturaleza, daban consejo y ejercían el arte de curar sin ser médicos, eran personas que habían nacido en la zona, tomaban parte activa en la comunidad, en vida eran respetados incluso por aquellos que no les tenían fe, y después de muertos, sigue existiendo por ellos esta veneración.

El “santo Luisico”, Luis Aceituno nació en 1837, vivió en las sierras de Valdepeñas de Jaén. En la aldea de Cerezo Gordo, era pastor y a muy temprana edad sus vecinos ya le atribuyeron poderes para curar llegando a alcanzar gran fama. Cuentan que los animales salvajes de la sierra se tendían en su cuadra cuando se sentían enfermos, pues bastaba su olor, su aliento, para sanarlos. Falleció en 1912, siendo su sucesor el “santo Custodio”.

Ángel Custodio Pérez Aranda, el Santo Custodio, nació en 1885 y murió en agosto de 1961. Vivió en la Hoya del Salobral en el término de Noalejo. Curaba enfermedades físicas y confortaba el ánimo de quienes sufrían. La aldea de la Hoya aún hoy sigue siendo centro de peregrinación, así como el cementerio de Noalejo, donde fue enterrado.
El último de los patriarcas reconocidos por la fe popular es el “santo Manuel”.

https://www.adsur.es/wp-content/uploads/2020/10/rutasdeleyendassj.pdf

SIERRA SUR DE JAÉN. CERRO DE LA MALEZA
La umbría del cerro de la Maleza es una de las áreas de monte mediterráneo mejor conservadas de toda la Sierra Sur de Jaén.

La comarca de la Sierra Sur de Jaén está situada en el extremo suroccidental de la provincia, y limita al oeste con la provincia de Córdoba y al sureste con la de Granada.
Dispuesta a modo de barrera natural de la depresión del Guadalquivir, la Sierra Sur forma parte de la franja central de la cordillera Subbética, alcanzando su mayor altura en la Sierra de la Pandera (1870 m).
La comarca estaba compuesta por diez municipios: Alcalá la Real, Alcaudete, Castillo de Locubín, Frailes, Fuensanta de Martos, Jamilena, Martos, Torredelcampo, Valdepeñas de Jaén, Los Villares.

Actualmente la Comarca Sierra Sur queda con las siguientes localidades: Alcalá la Real (Capital), Alcaudete, Castillo de Locubín, Frailes, Valdepeñas de Jaén.

La Sierra Sur de Jaén es un territorio de frontera, de una doble frontera entre lo histórico y lo natural. No en vano, por un lado esta comarca ha sido durante el Medievo marca administrativa entre los reinos cristianos y musulmanes de la vieja Al-Andalus, siendo una región pródiga en acontecimientos históricos, en leyendas y en antiguas construcciones defensivas como castillos y torreones, que nos hablan de un agitado pasado y que marcan el carácter de sus gentes. Mientras, por otro lado, el lado natural, toda la comarca se comporta como un in menso territorio de frontera.

La Sierra Sur de Jaén limita con otras comarcas de similares ca geográficas (contraste y transición entre la campiña agrícola y la sierra agreste) y que a la postre les ha conferido, salvando sus idiosincrasias particulares, una historia humana similar y cercana, como si de territorios hermanos se trataran. Estas comarcas son: al este y el sur del territorio Sierra Mágina (Jaén) y los Montes Orientales (Granada); al oeste, los territorios cordobeses de la Subbética y el río Guadajoz; mientras que al norte, continúan las alineaciones montañosas en el municipio de Jaén y las tierras bajas y agrícolas de este mismo municipio capitalino y de la comarca de la Campiña Norte.

La comarca se encuentra en la primera línea de contacto del Valle del Guadalquivir con las Cordilleras Béticas. Así, los sistemas serranos del frente septentrional de la sierra se ubican en el centro y este de la misma, entre los términos municipales de Torredelcampo, Los Villares, Valdepeñas de Jaén, Frailes, Castillo de Locubin y Fuensanta. Mientras, al norte, noroeste y el sur del territorio, aparecen terrenos más llanos, más afables para la agricultura y más característicos de los amplios valles agrícolas tanto de la campiña del Guadalquivir, como de las denominadas "depresiones intrabéticas" abiertas en el seno de las cordilleras que quiebran este territorio.

https://www.adsur.es/wp-content/uploads/2020/10/guia_de_flora_y_fauna_sierra_sur_de_jaen.pdf

GEOLOGÍA DE LA ZONA

La ruta se desarrolla casi íntegramente por materiales del Jurásico y un poco por el Cretácico en la desembocadura del arroyo de la Hoya. También se aprecian materiales arcillosos del Triásico al suroeste cerca del aparcamiento en el Prado de la Hoya.
Estas sierras pertenecen a las cordilleras Béticas, situándose en el Subbético Externo.

La totalidad del término municipal de Valdepeñas de Jaén se sitúa en la Cordillera Bética Zonas Externas, generada durante la Orogenia Alpina.

Se pueden reconocer dos grandes unidades estructurales de esta cordillera en el término municipal de Valdepeñas:
- la Zona Subbética, que ocupa casi la totalidad de la superficie del municipio.
- el Dominio Intermedio (también denominado por otros autores Unidades Intermedias), que aflora en la denominada Ventana Tectónica de Valdepeñas de Jaén .

Tanto la Zona Subbética como el Dominio Intermedio están compuestos por rocas sedimentarias, principalmente calizas del Jurásico y Cretácico, aunque también hay materiales detríticos de edad Triásica. La estructura interna varía de una unidad geológica a otra, pero la relación estructural entre ambas unidades sigue el patrón detectado en otras áreas de las Zonas Externas de la Cordillera Bética, es decir, que las unidades más meridionales (Subbético) cabalgan sobre las más septentrionales (Dominio Intermedio), siendo los materiales del Trías el lubricante de dichos cabalgamientos.

La historia geológica se inicia en el Triásico, donde imperaban unas condiciones climáticas continentales muy áridas. A partir del comienzo del Jurásico, y hasta el final del Cenozoico, todo el término municipal estuvo sumergido y formó parte del fondo del Océano de Tethys. La emersión de estos terrenos ocurrió en el Mioceno superior, tiempo en el que se estructuró la cordillera y comenzó a configurarse la morfología que actualmente tiene el término municipal.

2. Situación Geológica

La Cordillera Bética es un sistema montañoso que se generó en el Mioceno inferior y medio, hace 10-15 millones de años, debido al plegamiento de las rocas que se formaron durante el Mesozoico (entre 250 y 65 millones de años aproximadamente). Los materiales se habían depositado en un medio marino, el Océano de Tethys. Estos procesos geológicos se encuadran en la Orogenia Alpina, conjunto de fenómenos que tuvieron lugar durante el Cenozoico y que desarrollaron una alineación de cordilleras que se extienden desde Gibraltar hasta Birmania. Los Alpes, los Apeninos, los Cárpatos o el Himalaya son algunos de los sistemas montañosos que se formaron durante dicha Orogenia.

ROCAS
Los materiales del Jurásico, con una edad aproximada entre 205 y 145 m.a., afloran ampliamente por todo el término municipal. Son fundamentalmente dolomías, calizas y calizas margosas que dan lugar a relieves montañosos abruptos y escarpados, donde se alcanzan las máximas cotas de altitud.

Estos macizos calcáreos se encuentran afectados por el modelado kárstico, que es un tipo de relieve debido principalmente a la disolución de las rocas por las aguas de lluvia; así se han originado y se pueden observar formas características como acanaladuras, surcos, dolinas y bastantes cavidades subterráneas (cuevas y simas).

Los materiales Cretácicos, de edad aproximada entre 145 y 65 m.a., también afloran extensamente por buena parte del término municipal. Son principalmente calizas, margocalizas y margas blancas y grises, que al ser materiales más blandos, debido a la erosión, dan lugar a relieves más suaves.

Los principales afloramientos pertenecen al Cretácico inferior y ocupan una amplia franja que va desde el SO hasta el NE del término municipal, situándose al sur de los picos de Cornicabra, Altomiro y Ventisquero.

Los materiales del Cuaternario son los de edad más reciente, desde 1,5 millones de años hasta la actualidad. Presentan afloramientos poco extensos y se limitan de ordinario a los cauces de los ríos, terrazas, o bien se disponen en las faldas de las montañas donde encontramos afloramientos depósitos aluviales, gravas, arenas, limos y arcilla. También encontramos tobas y travertinos alrededor de la localidad de Valdepeñas de Jaén.
https://jaenpedia.wikanda.es/wiki/Geolog%C3%ADa_de_Valdepe%C3%B1as_de_Ja%C3%A9n