2022.04.26 Peña Gratal y Gorgas de San Julián, por Pico Gratal y desde Urbanización Parque Guara

NOTA.- EL DESNIVEL REAL ES DE 1.200 METROS (sin el rebote de las señal del GPS en las Gorgas).
NOTA.- La ascensión hasta el Collado de las Calmas es progresiva, pero se hace LENTA y penosa porque la senda no es muy clara, desfigurada constantemente por la vegetación. Hay que estar muy atentos a los mojones y al track.

Empezamos en la parte alta de la Urbanización Parque Guara, siguiendo las señales de la Ruta Circular San Julián y Fenés (parte del PR-HU 112) pero pronto nos desviamos por una senda a la derecha para comenzar la ascensión por una especie de cresta que deja a la izquierda las paredes de las Gorgas.
Poco a poco vamos ganando altura, pasando al lado de Cerro Coronas hasta llegar al Cerro Caballo. Tras un pequeño descenso llegamos al cruce con la senda que viene de Nueno, junto al Pozo de Hielo Calmas IV.
Ahora la senda está mucho más despejada y nos lleva hasta el Collado de las Calmas. Justo enfrente está el Pico de la Calma Alta, que en esta ocasión no ascendemos. En su lugar tomamos el desvío para el Pico Gratal que, tras pasar por la cima del Pico San Julián, nos lleva a su vértice geodésico.
Continuamos por la senda de la vertiente Norte (hay otra paralela por la Sur) hasta llegar al cruce con la trocha del gasoducto Serrablo-Zaragoza. Por ella descendemos hasta la Fuente y Prados de Fenés.
Enfrente tenemos la mole de Peña Gratal, a cuya cruz cimera llegamos tras un corto pero intenso ascenso. Las vistas son espectaculares: La Hoya de Huesca, el pantano de la Sotonera, Loarre, Peña del Sol, Pusilibro, Sierra Caballera, Peiró, Bonés, Pico del Aguila, Tozal de Guara... y al Norte Los Pirineos.
Tras descender hacia los prados, tomamos una senda hacia el sur que llega a un pequeño collado. Descendemos por debajo de los cortados de Peña Gratal y vamos rodeando el Tozal Chico, por terreno pedregoso, hasta llegar a una pista que, hacia el Este, nos acerca a la senda (ya con señales de la ruta circular inicial) que nos lleva al profundo tajo del Barranco Fenés.
Tras cruzarlo nos vamos acercando a los paredones que protegen la Ermita de San Julián y sus llovedores de agua.
Un pequeño descenso nos lleva a cruzar el Barranco de San Julián y a introducirnos entre las impresionantes paredes de las Gorgas. Es sobrecogedor mirar hacia arriba.
Retrocedemos unos metros para coger el desvío de la ruta circular hacia Nueno, que por cómoda senda nos devuelve al punto de inicio.