2022-06-12 Sendero del Agua del Rio Barrancón. Bacares.SL-A 298
near Bacarés, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Perteneciente a la comarca del Almanzora, Bacares se encuentra enclavada en la cara norte de la sierra de los Filabres rodeada de picos de mas de 1800 metros e incluso 2000 metros de altitud, tal como el Nimax o Tetica de Bacares, el Layón, El Cerro de María Antonia, Las Hoyas, Calar del Gallinero, vértice del cerro del Escomite y los mas alejados de Calar Alto y Calar de los Sapos. Varios son los barrancos, ríos o arroyos que pasan por el pueblo: El Barranco del Fraile, que baja de las inmediaciones del Nimax, el rio de Enmedio que baja del cerro de María Antonia, y que se llama así porque divide el pueblo en dos mitades; estos dos se unen en la parte baja del pueblo al rio del Barrancón, que baja desde mas arriba de la Fuente de María Luisa, en las inmediaciones de Calar Alto, y que debe su nombre a uno de los despoblados del municipio de Bacares: el Barrancón.
Este rio pasa a llamarse rio de Gergal, de Bacares para abajo, y no entiendo muy bien, porque a partir del despoblado de la Mojonera pasa a llamarse Rio de Bacares hasta desembocar en el Almanzora, tras pasar por Bayarque y la impresionante Cerrá de Tíjola. Al menos esos son los nombres que aparecen en los mapas del IGN, aunque en algún otro se llama Gergal hasta el Almanzora.
Hablando de despoblados, Bacares tuvo un pasado minero intenso, de ahí que en su territorio existan algunas aldeas y cortijadas abandonadas al acabar la actividad minera: Las Morcillas, Las Carrascas, El Barrancón, El Cortijuelo, Los Carreños, La Mojonera y varias cortijadas menores. Actualmente en el pueblo viven unos 250 vecinos, la mayoría trabajan fuera y algunos cultivan las laderas con almendros sobre todo, y algunas huertas en la vega del rio Barrancón.
Desde el pueblo o desde sus aldeas abandonadas existen varias rutas de senderismo, que hacen del municipio un reclamo turístico: senderos homologados como el Carrascal ( PR-A 362), la Vereda de Bayarque ( PR-A 363) y el que nos ocupa hoy, El SL-A 298 o sendero del Agua del Rio Barrancón. Existen otras muchas rutas por pistas, antiguos senderos y caminos que son muy atractivos, como el fabuloso Barranco de las Morcillas y Las Carrascas, la subida a Tetica de Bacares, subida a los Calares del Gallinero, de Los Sapos y cerro del Escomite, o la cuerda de los Filabres, desde Calar Alto pasando por varios picos de mas de 1800 msnm ( María Antonia y las Hoyas) hasta la misma Tetica de Bacares. Todo un paraíso para los amantes del senderismo y Naturaleza, pues todos estos caminos están rodeados de abundante vegetación.
El senderillo de hoy es corto, pero intenso cuando el rio lleva algo de agua. Es muy agradable la subida entre trinos de pajarillos, rumos de pequeños saltillos de agua, todo ello bajo vegetación de ribera. La recompensa es cuando llegas a la impresionante cascada de mas de 6 metros de alta, donde te puedes bañar en la poza que forma. Nosotros a la vuelta pasamos por la bonita Ermita del Santísimo Cristo del Bosque, otro de los reclamos turísticos de Bacares, pues la Romería del 14 de Septiembre en su honor es muy famosa en toda la provincia y fuera de ella. Dimos una vuelta por sus callejas de estilo morisco y contemplamos las ruinas de su castillo de ¿siglo XII ? , así como monumentos a los mineros y las minas, y su imponente Iglesia de Santa María y del Cristo del Bosque.
Una visita que no nos dejó indiferentes, y que al finalizar gustamos de exquisitas viandas en el Bar-Restaurante de la entrada del pueblo.
Para repetir en tiempo de la floración del almendro con el Carrascal, y el Barranco de las Morcillas en tiempo de caída de la hoja. Y en todos tiempos subir a sus cumbres, que son muchas.
Este rio pasa a llamarse rio de Gergal, de Bacares para abajo, y no entiendo muy bien, porque a partir del despoblado de la Mojonera pasa a llamarse Rio de Bacares hasta desembocar en el Almanzora, tras pasar por Bayarque y la impresionante Cerrá de Tíjola. Al menos esos son los nombres que aparecen en los mapas del IGN, aunque en algún otro se llama Gergal hasta el Almanzora.
Hablando de despoblados, Bacares tuvo un pasado minero intenso, de ahí que en su territorio existan algunas aldeas y cortijadas abandonadas al acabar la actividad minera: Las Morcillas, Las Carrascas, El Barrancón, El Cortijuelo, Los Carreños, La Mojonera y varias cortijadas menores. Actualmente en el pueblo viven unos 250 vecinos, la mayoría trabajan fuera y algunos cultivan las laderas con almendros sobre todo, y algunas huertas en la vega del rio Barrancón.
Desde el pueblo o desde sus aldeas abandonadas existen varias rutas de senderismo, que hacen del municipio un reclamo turístico: senderos homologados como el Carrascal ( PR-A 362), la Vereda de Bayarque ( PR-A 363) y el que nos ocupa hoy, El SL-A 298 o sendero del Agua del Rio Barrancón. Existen otras muchas rutas por pistas, antiguos senderos y caminos que son muy atractivos, como el fabuloso Barranco de las Morcillas y Las Carrascas, la subida a Tetica de Bacares, subida a los Calares del Gallinero, de Los Sapos y cerro del Escomite, o la cuerda de los Filabres, desde Calar Alto pasando por varios picos de mas de 1800 msnm ( María Antonia y las Hoyas) hasta la misma Tetica de Bacares. Todo un paraíso para los amantes del senderismo y Naturaleza, pues todos estos caminos están rodeados de abundante vegetación.
El senderillo de hoy es corto, pero intenso cuando el rio lleva algo de agua. Es muy agradable la subida entre trinos de pajarillos, rumos de pequeños saltillos de agua, todo ello bajo vegetación de ribera. La recompensa es cuando llegas a la impresionante cascada de mas de 6 metros de alta, donde te puedes bañar en la poza que forma. Nosotros a la vuelta pasamos por la bonita Ermita del Santísimo Cristo del Bosque, otro de los reclamos turísticos de Bacares, pues la Romería del 14 de Septiembre en su honor es muy famosa en toda la provincia y fuera de ella. Dimos una vuelta por sus callejas de estilo morisco y contemplamos las ruinas de su castillo de ¿siglo XII ? , así como monumentos a los mineros y las minas, y su imponente Iglesia de Santa María y del Cristo del Bosque.
Una visita que no nos dejó indiferentes, y que al finalizar gustamos de exquisitas viandas en el Bar-Restaurante de la entrada del pueblo.
Para repetir en tiempo de la floración del almendro con el Carrascal, y el Barranco de las Morcillas en tiempo de caída de la hoja. Y en todos tiempos subir a sus cumbres, que son muchas.
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