2022-5-2 P. Palomares, Campobajo, A.Cortijuelos, Miradores, Vasarillo, CortijolasPilas. Incorporando novedades a un clásico.

Esta es una de esas rutas que se a ciencia cierta que muchos senderistas que la desconozcan no se plantearán hacer por la catalogación de difícil. Es normal. Sin embargo, ocurre que en muchas rutas esta catalogación la otorga un tramo que puede ser modificado/suprimido. Es el caso. Si a esta ruta le eliminamos el tramo desde el mirador Loma del Romeral hasta el collado de la cañada del Sabinar -lo cual es perfectamente factible si desde este mirador volvemos sobre nuestros pasos hasta las proximidades de los Cortijuelos- se convertiría en una ruta de dificultad moderada media o incluso baja.
Antes de describirla indicar que aunque esta sea una zona muy pateada, varias salidas cortas me han permitido poder incorporar alguna que otra novedad que la enriquecen.

RUTA.

-Tramo 1. Desde el aparcamiento hasta Campobajo. He utilizado los senderos que encontré recientemente https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2022-4-26-sendas-de-los-barrancos-de-los-lobos-y-cortijuelos-los-llanos-del-cortijo-las-pilas-y-cam-101221819. El primero es un amplio camino que se adentra en la zona de sierra muy cerca de la carretera de la sierra, evitando que tengamos que pisar asfalto. El segundo es un viejo camino que facilitaba el acceso desde Palomares hasta Campobajo, y de su antigüedad nos hablan las filas de piedras incrustadas en él de forma tangencial, cada cierta distancia, para desviar al barranco el agua de lluvia que de forma torrencial pueda bajar por la ladera, y así evitar su desgaste. Este acceso, en bajada nos evitará el carril y disminuirá la distancia de aproximación a Campobajo.
-Tramo 2. Campobajo. En esta precioso llano, con tendencia a retener y absorber agua, con numerosas nogueras de gran antigüedad -desgraciadamente la mayoría secas o en vías de estarlo- podemos observar gran cantidad de troncos de pino que han sido talados, apilados y listos para ser transportados para su aprovechamiento. Debido a la abundante agua caída recientemente y a la mencionada tendencia de esta zona para encharcarse, las maquinas utilizadas para este menester han realizado unos tremendos surcos en el suelo -verdaderos barrancos- que han desfigurado profundamente la zona. Esperemos que los operarios vuelvan a rellenar o allanar.
En este tramo hemos intentado seguir un antiguo camino que iba entre los pinos y cuyo punto de arranque es un pozo. Desgraciadamente unos de estos barrancos artificiales lo ha sustituido, así que hemos ido sobre él lo que ha evitado seguir por el tedioso carril. Aquí hemos visitado las 2 eras del cortijo de Campobajo -del que apenas quedan un montón de cascotes-, además de las encinas de gran porte próximos a estas y un pequeño pozo también muy cercano. Posteriormente hemos seguido la cabecera del arroyo -seco- de los Lobos a través de una cómodo pradera hasta el cruce con el de los Cortijuelos.
- Tramo 3. Barranco de los Cortijuelos. Ya en mi anterior paseo por esta zona realicé este barranco por su cauce. Hoy lo he vuelto a hacer pero recreándome en su belleza y enumerando y fotografiando cada uno de sus 8 saltos. Este barranco, en este momento, no lleva agua salvo en su parte más alta -y poca-, por lo que no supone un impedimento para recorrerlo. De las 8 caídas de agua, las 2 primeras son muy bajitas y se pueden trepar con facilidad por los escalones que el agua ha ido labrando. Sin embargo, el tercero si tiene una altura considerable, muy arriesgado si pretendemos trepar por él, por lo que tendremos que dar un pequeño rodeo por la izquierda salvando cierto desnivel -nada extraordinario-. El cuarto, muy próximo al anterior, lo hemos bajado en el sentido de la caída del agua -no se puede hacer hacia arriba por la proximidad del anterior- y hemos aprovechado para ver este desde arriba. El 5º se pasa bien, y tras hacerlo, hemos ascendido a ver el cortijo y era de Salvador -está justo encima- . El sexto es el que tiene más pocetas -marmitas- tanto del agua de lluvia como del chorrillo que desciende por el barranco. También es fácil de superar. Para llegar el 7º ya sí hay que salirse del cauce, ya que a este nivel se estrecha mucho y está lleno de vegetación. Se pasa junto a un olivar y, a la derecha, veremos un chilanco de unos 2-3 metros de diámetro bajo una preciosa cascadita de toba. Este obstáculo se puede pasar bien por el lateral izquierdo, subiendo por el olivar, o también por ese mismo lateral, por un pequeño tranco justo encima de la cascada, con cuidado, se hace bien sin mucha dificultad. Superada esta, caemos en un idílico lugar presidido por la cascada número 8, la más alta de todas, y que ahora mismo deja caer muy poquita agua. Junto a esta pared rocosa encontramos una de las joyas de la ruta, la fuente del Saltaero -que es como se llama este lugar-. La bordeamos por la izquierda, y sin atravesar la valla que nos llevaría hacia el olivar del Cortijuelo, vadeamos el arroyo hacia el sur.
-Tramo 4. Miradores del Quiebrajano. Empezamos a ascender dirección suroeste por el cerro de los Poyos del Sol. Es un ascenso bastante cómodo, con poco desnivel y buenos pasos entre la vegetación. Avanzamos hasta alcanzar el primero de los 2 miradores que hay en esta loma. Las vistas son magnífica. Tomamos rumbo sur buscando el paso del barranco de la Cañada -sabemos donde esta de una ruta anterior- por lo que fácilmente alcanzamos el precioso camino de herradura del mirador de la Loma del Romeral. Atravesamos la "puerta" que da acceso a la vertiente sur de estos crestones pero desistimos de bajar al mirador, a pesar de que se encuentra a varias decenas de metros por un senderillo, pues las vistas desde donde estamos ya son espectaculares y vamos un poco limitados en el tiempo.
-Tramo 5. Desde el acceso del mirador de la Loma del Romeral al collado de la cañada del Sabinar, pasando por el vasarillo del Quiebrajano. Como decía al principio, esta es la parte difícil de la ruta. Transcurre entre crestones rocosos por un senderillo casi inexistente y en el que el gps, con su error intrínseco de varias decenas de metros, solo puede ser una ayuda, siendo el sentido común y la experiencia senderistas, la que nos haga salir adelante de este trance. En un primer momento hay que ir por la ladera norte de estos crestones hasta que, en un momento dado, y a través de un paso, pasar a la sur para afrontar el vasar. Este no es nada extraordinario en cuanto a dificultad. Un senderista experimentado lo hará con bastante facilidad. Solo hay que ir buscando la repisa mas ancha, con tranquilidad y teniendo claro que este no es el sitio para tropezar. Aún así, la verticalidad de por donde pasamos no es extrema y el precipicio no está justo bajo nosotros, así que tenemos cierto margen de maniobra.
-Tramo 6. Desde el collado de la cañada del Sabinar hasta Campobajo. En esta encrucijada, donde se puede elegir entre acercarse a la piedra del Palo, bajar al valle de Valdearazo o descender al Cortijuelo, nosotros elegimos esta tercera para ir cerrando uno de los 3 círculos de nuestra ruta. Siguiendo el Gr 7 hacia el este por un claro sendero, alcanzaremos pronto el Cortijuelo, aunque nosotros hemos optado por acortar la ruta evitándolo por su izquierda para acabar en el mismo vadeo que usamos para subir en busca de los Miradores. Buscamos el cómodo camino entre olivos primero y luego pinos que nos lleva a Campobajo.
- Tramo 7. Cortijo y fuente de las Pilas y sendero del mismo nombre. Buscamos el acceso mas directo a esta zona, para lo que usamos una veredita de animales que nos lleva, en sentido ascendente, directamente a las puertas de las ruinas de este cortijo que denota un tamaño bastante impresionante, así como su era -como no-. Tomamos la vereda que nos acerca a otra era mas pequeña, un aljibe y la fuente de las Pilillas. Esta, aún con agua, con sus 17 pilas incrustadas por debajo del nivel del suelo, es soberbia. Es una pena su abandono, estando siendo invadida por la vegetación.
Continuamos por el senderito que hemos cogido en el cortijo y, en dirección sureste nos va subiendo, casi sin darnos cuenta, hacia nuestro final de ruta. No obstante, en vez de coger la vereda que se suele utilizar, me ha parecido ver el que fue el camino real que discurre paralelo a esta, y aunque con mucha piedra y ramas, bastante más ancho que esta. Una vez en el bonito tranco que nos salva el barranquito, y tras varios tramos de camino de mamposteria, tomamos el carril lo mínimo posible, pues sabemos que hay varias veredas de animales que nos lo pueden evitar, y de esa manera alcanzamos nuestro final de ruta y cierre del tercer circulo.

Preciosa y completa ruta en el mejor momento en que se puede hacer, que recomiendo bien en su versión dificil o moderada, según cada uno considere que esté preparado, y en la que, además de los tramos archiconocidos por los senderistas asiduos, aportamos numerosas novedades que facilitan el tránsito por estos parajes y nos ayudarán a sacarle mas partido a este magnífico rincón:
1. Accesos desde el puerto de Palomares has Campobajo -tramo 1 completo-.
2. El ascenso por el barranco de los Cortijuelos rebasando los 8 saltos -Tramo 3 completo-.
3. El del barranco de los Cortijuelos al cerro de los Poyos del Sol así como desde este al sendero del mirador de la Loma del Romeral - parte del tramo 4-.
4. La vereda desde Campobajo hasta el cortijo las Pilas -parte del tramo 7-.
5. El tramo de lo que pudo ser el antigua senda desde aquí a barranquito de mampostería -parte del tramo 7-.
6. Y, finalmente, las veredas del tramo final que nos evitarán usar el carril hasta los vehículos -también incluidos en el tramo 7-.