2023-03-13 Balneario de Alicún, acequia de Toril (travertinos) y dólmenes megalíticos. Geosendero (LIG 20). Geoparque Granada

Balneario de Alicún un oasis de árboles, agua y travertinos en medio del desierto

Las aguas termales de los Baños de Alicún de Las Torres están muy mineralizadas. Uno de sus componentes principales es el bicarbonato cálcico que, cuando llega a la superficie, precipita formando una caliza travertínica. Se distinguen tres plataformas o terrazas travertínicas principales con edades comprendidas entre los 216 000 y los 5 000 años.

Los travertinos de la acequia tienen menos de 4.000 años, son relativamente recientes y se formaron entre dos de las tres plataformas travertínicas: la superior, la más antigua (216.000- 122.000 años) y la intermedia, la más reciente (25.000- 5.000 años). La inferior tiene entre 70.000 y 40.000 años.

Lo sorprendente de este paraje son los canales de travertino que conducen el agua termal. Según los científicos, lo hacen como mínimo desde hace unos 3600 años. Debido a la precipitación de carbonato cálcico, estos canales van creciendo hacia arriba con el paso del tiempo, construyendo unos muros impresionantes (algunos tienen cuatro metros de anchura en la base, menos de un metro en la parte alta, hasta 15 metros de altura y casi 750 metros de longitud).

Por lo tanto, se trata de un sistema de acequias, que se confeccionó manualmente picando los travertinos en el centro del canal para evitar que el agua rebosara y desperdiciara. Al no picar en la parte superior, el canal iba subiendo en altura. Periódicamente se tiene que realizar esta tarea

La vegetación favorece la precipitación del carbonato cálcico. El carbonato que precipita va cubriéndola hasta "fosilizarla".




DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Esta ruta tiene las siguientes partes que se pueden combinar de diferentes formas. He optado por la siguiente.
1. Acequia del Toril, la activa, más reciente y también la más alta. Desde el Balneario sale el agua sobrante derivando una parte hacia el complejo de piscina en verano y otra parte hacia la acequia del Toril. Caminamos sobre la plataforma intermedia travertínica, la más reciente, al pie de unos tajos que corresponden a la plataforma superior, la más antigua.

2. Regresamos en paralelo al recorrido realizado por un callejón entre la acequia alta y otra acequia más baja y muy anteior que fue abandonada. Atravesamos la acequia principal por una puerta.
3. Giramos bruscamente y vamos por un corredor teniendo ahora la acequia principal a nuestra derecha y otra acequia antigua abandonada también. Después veremos que consiguió gran altura, pero grandes desprendimientos la inutilizaron. Podemos disfrutar de olivos o acebuches de gran porte, así como las huellas de los restos de vegetación en el travertino.

4. Cruzamos una derivación perpendicular de la acequia que desciende hacia las tierras de labor y buscamos huellas de vereda e incluso marcas de color de sendero hasta encontrar una gran cascada, por rotura de la acequia principal que retoma un tramo de la antigua acequia abandonada. La belleza de la cascada es mayúscula por el colorido de las distintas sales minerales que contiene el agua termal.

5. Regresamos a la acequia que deriva el agua hacia el río y podemos subir con cuidado al punto de derivación desde la acequia principal. Comprobaremos que el agua es limpia y caliente, además de tener unas buenas vistas.

6. Necrópolis. Encontramos varios dólmenes megalíticos de gran tamaño y alguno relativamente bien conservado, pero otros no tanto. También disfrutaremos de espectaculares vistas del valle del río Fardes y el colorido de las badlands. Debajo tenemos la plataforma travertínica inferior, un campo de olivos totalmente llano y las ruinas de un cortijo, pero si miramos en su contorno veremos los tajos de travertino.

7.- Volvemos al Balneario primero viendo los desprendimientos de la antigua acequia abandonada al Oeste y entrar por alguna de las dos puertas bajo la acequia principal para ver el complejo turístico de verano. Luego repetimos el camino a la vuelta.

8.- Subimos a la plataforma superior de travertino, la más antigua, que se formó en tiempo con mucha más agua que discurría en forma de láminas amplísimas dejando el carbonato cálcico que precipitaba al evaporarse el agua. Allí veremos un betilo de uso sagrado y varios dólmenes megalíticos. Con cuidado nos acercaremos al borde del precipicio para ver las dos plataformas y el conjunto de acequias, además de panorámicas del valle. Este tramo es circular.

9. Paseo por cascadas travertínicas, nacimientos de agua, una ferrata y un gran mirador con unos bancos para sentarse a disfrutar del paisaje.

10. Paseo por los jardines exteriores del complejo turístico siguiendo la acequia que se deriva de la principal para llenar la piscina. La acequia, las cascadas y las recientes precipitaciones de sales minerales dan un calor llamativo, similar al que hemos visto en la gran cascada.

11. Andando o en coche se pueden ver los cortados, que son la consecuencia de una fractura o falla, siendo la zona de la carretera la parte hundida, aunque parte del cerro también se levantó con los terremotos o movimientos tectónicos. Llama la atención la Raja en el cerro o garganta de Rambla Blanca. Merece la pena ver unos nacimientos al pie de los cortados y los baños de aguas termales calientes, en los que se bañan los atrevidos/as.

GEOLOGÍA.
BAÑOS DE ALICÚN. GEORRECURSO INVENTARIADO POR LA JUNTA DE ANDALUCÍA. LUGAR DE INTERÉS GEOLÓGICO (LIG). GEOSITE.
Estas las bases de datos que recogen aquellos lugares que tienen interés geológico según tres criterios: científico, didáctico y turístico. En este caso, se merecen la máxima valoración en las tres categorías. Según el catálogo nacional, el código LIG es AND310. Según el catálogo del Geoparque de Granada es LIG 20.

La importancia de este georrecurso es el manantial de aguas termales que surgen en las instalaciones de un balneario en funcionamiento con servicios de hostelería. El agua sobrante es canalizada por una acequia en la que se forman activamente travertinos y debido a ello se ha levantado hasta casi cinco metros de su altura de curso original y se ha formado una "muralla" espectacular de travertinos. Esta muralla discurre alrededor de una plataforma natural de travertinos de terraza.

Según Pedro Pablo Montes Aparicio, en Alicún está el nacimiento del Neolítico en Occidente.

Interpretación geológica, paleoclimática del Manantial de Alicún:

1) El manantial surge en el contacto entre rocas permeables (calizas del Jurásico), e impermeables (margas del Cretácico), a favor de una falla normal, muy profunda, y de carácter regional.

2) La zona de alimentación no puede ser solo las calizas del Jurásico. Su reducida superficie no justifican los elevados caudales medidos en el manantial que nutre al Balneario de Alicún.

3) Este factor, así como la elevada temperatura y elevada carga mineral de las aguas, nos habla de una zona de alimentación lejana, y un recorrido profundo necesario para alcanzar 35ª C, superior a la temperatura ambiente. Un mínimo de 500 metros.

4) La plataforma superior de travertinos, fosiliza a la falla. La cubre. Esto nos proporciona dos datos esenciales: la falla es de origen muy reciente (la edad del travertino), y que después de producirse no se ha reactivado. Podemos, por lo tanto, fechar la falla, averiguando la edad del nivel superior de carbonatos.

5) La acequia de El Toril crece hacia arriba, por la precipitación natural química de los travertinos. Las más bajas, que la acompañan lateralmente, son más antiguas, y están abandonadas. Lateralmente presentan biopelículas, favorecidas por la elevada temperatura del agua, y su rica carga en nutrientes.

6) Se trata, sin duda, de las primeras manifestaciones de agricultura neolítica en Occidente.

7) Podemos averiguar su edad, haciendo una regla de tres, teniendo en cuenta, su altura, unos 15 metros, y la velocidad de crecimiento, que averiguaríamos tomando la edad de dos puntos separados en la misma vertical.

8) El orden de formación de las plataformas de travertinos sería : 1- Plataforma superior // 2- Plataforma inferior // 3- Plataforma media.

Más información tomada de: http://waste.ideal.es/acequiadeltoril.htm

Tiene casi tres kilómetros de longitud, lo que no es demasiado para una acequia que riega gran parte de los territorios situados en la comarca del altiplano granadino, pero posee una particularidad, discurre sobre un cauce natural que poco a poco, con el paso de los siglos se ha autoconstruido e incluso ha crecido en altura hasta formar un largo acueducto que en algunos puntos posee hasta diez metros de altura. Es la acequia del Toril, que inicia su recorrido en los Baños de Alicún de las Torres. Este curso de agua y todo su entorno está considerado como uno de los espacios naturales de mayor interés geológico, vegetal y faunístico de la provincia de Granada. La presencia del agua convierte en un oasis un territorio que en su mayor parte se puede considerar desértico y estepario.

Los Baños de Alicún de las Torres se caracterizan por las aguas termales que corren por sus acequias albercas y piscinas, lo que aporta una cualidad de carácter sanitario y turístico a un espacio situado en una comarca cargada de singularidades geológicas e incluso antropológicas, con presencia humana constatada desde el neolítico. La acequia del Toril es uno de los ejes que durante milenios ha vertebrado la evolución y la vida de esta zona.

Desde el núcleo urbano de los baños de Alicún parte la acequia del Torres. En su inicio, situado junto al hotel balneario, el agua discurre a ras del suelo, como la mayoría de las infraestructuras de riego, pero poco a poco, mientras el terreno baja en una suave pendiente, el agua se mantiene en su nivel y llanea. Nadie ha construido una infraestructura para que la acequia continúe su camino hacia los campos con una suave pendiente. El agua carbonatada, los minerales que lleva en suspensión se han depositado poco a poco, siglo a siglo, hasta crear una base rocosa que ha crecido cada año hasta convertir el recorrido en un verdadero acueducto natural. Los depósitos que el agua sedimenta en el lecho de la acequia hacen que la tierra crezca.

Es una enorme pared de unos tres metros de espesor en su base y poco más de 70 centímetros en su parte más alta, el lugar donde corre el agua entre vegetación típica de espacios húmedos. Ese muro natural se ha autoconstruido y ha dejado pasos entre su cara norte y sur. Huecos a modo de cuevas y túneles por los que se puede cruzar de un lado a otro de la base de la acequia.

La pared rezuma agua. Los culantrillos de pozo y los helechos crecen entre los huecos de tierra y mineral, donde se producen surgencias de yesos y sales que, con el tiempo, se endurecen y fosilizan.

Estudios del Instituto Geominero de España indican que los travertinos de la acequia, tanto en su curso actual como en los antiguos, tienen dataciones de hace alrededor de 205.746 años los más antiguos y 35.000 años, los más modernos. Dataciones que coinciden con una importante presencia del hombre del neolítico en toda esa zona.

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