2023-05-06-Ruta de las Aves-Circular desde Navalcán

Como la vez anterior que hicimos esta ruta, no hemos seguido exactamente el sendero PR-TO.013 sino que hemos modificado el inicio para ver un supuesto menhir existente en una finca particular. Por suerte, Eusebio, su propietario, estaba presente y no solo nos ha facilitado el paso amablemente sino que nos ha dado todo tipo de explicaciones, entre ellas, que sólo una de las piedras que se yerguen verticales en la finca podría ser un verdadero menhir, habiendo sido las restantes colocadas por él mismo.
Saliendo de la finca de Eusebio hemos tenido que transitar por una zona de dehesa hasta enlazar con el Camino de la Dehesilla, por la que va la Ruta de las Aves propiamente dicha. Aunque la senda está poco definida, se anda con facilidad sobre la hierba que, a primeros de mayo, lejos de formar una alfombra verde está totalmente seca, como si estuviéramos a finales de verano.
Pronto el sendero se acerca a la orilla del embalse de Navalcán. Alimentado por el rio Guadyerbas, nos sorprende el alto nivel del agua del embalse, en un año de tan feroz sequía como este 2023. En todo el recorrido que bordea el embalse el sendero está bien señalizado con hitos e indicadores de madera, y en casi todo el trayecto se camina sobre un carril transitable por vehículos.
Como la vez anterior que hicimos este recorrido, no hemos visto muchas aves: una pareja de patos levantando el vuelo, una garza, alguna cigüeña y varios milanos negros. En cambio, sí hemos podido ver abundancia de vacas, sin duda aprovechando la única hierba verde que crece en la orilla del agua. En un punto con buena sombra y excelente vista hacia la Sierra de Gredos, paramos para tomar "el plátano".
Seguimos bordeando el embalse, ahora por una estrecha senda que a menos de 1 km de la presa se aleja de la orilla, gira hacia el Norte y, tras cruzar la carretera de Candeleda gira de nuevo hacia el Oeste buscando el cauce del rio Guayerbas. Una vez cruzado el rio, avanzamos por la senda que recorre la margen izquierda, permitiéndonos ver a nuestra derecha hermosos remansos de agua seguidos de chorreras que caen entre enormes caos de rocas, todo acompañado de una variada vegetación: a las encinas omnipresentes en toda la zona se suman fresnos, enebros, almeces y cornicabras.
Tras recorrer escasamente 1km por la margen del rio, nos encontramos el "Puente Romano": un único arco de piedra, sin pretil, que ha servido para cruzar el rio desde hace no sabemos cuantos siglos. Por él cruzamos y seguimos avanzando un corto trecho aguas abajo por la margen derecha hasta los restos del antiguo molino, que ahora disfruta de la sombra de un magnífico ejemplar de fresno.
En el molino damos la vuelta, desandamos el camino hasta el puente y seguimos remontando el cauce por la margen derecha, siguiendo una senda apenas perceptible. Hay que tener en cuenta que la parte del recorrido que se hace por el cauce del Guadyerbas, tanto por una margen como por la otra, está fuera del sendero PR-TO.013. Este sendero lo volvemos a encontrar en el meandro del rio que está próximo al punto por donde hemos cruzado la carretera. Siguiéndolo hacia la izquierda hemos de salvar una empinada pendiente entre encinas y rocas de granito. Mas adelante la pendiente se atenúa, alternando tramos llanos con pequeños repechos hasta alcanzar la zona mas alta de la Cuerda de las Calabazas.
Desde que hemos retomado el sendero señalizado, las señales y los hitos son bien
visibles. En las proximidades de Las Cumbres, el punto mas alto de la cuerda, paramos para comer, a la sombra y buscando un punto donde corre el aire, porque ya aprieta el calor.
Afrontamos el tramo final en medio de un sol de justicia, caminando entre encinas cuya sombra no podemos aprovechar. Así rebasamos un pequeño embalse artificial y comenzamos a descender hacia Navalcán, acortando el último tramo a través de un prado que nos permite salir al polideportivo a través de una puerta metálica practicable, y de ahí al punto final de la ruta, donde está esperándonos nuestro autobús y el bar La Dehesa, donde podemos recuperar parte de los líquidos perdidos en la caminata.