2023-09-24 Etapa 22 San Martin del Camino a Astorga

Ruta de San Martín del Camino a Astorga pasando por:
- Puente de Órbigo (8.7 km)
- Iglesia de Santiago Apostol (12.2 km)
- Santibañez de Valdeiglesias (15.6 km)
- Crucero de Santo Toribio (23.6 km)
- Fuente monumento al peregrino (24.2 km)
- Iglesia Santos Justo y Pastor (25.4 km)
- Pasarela vía tren (28.3 km)
Hoy salimos con las primeras luces del día. Empieza a refrescar, aproximadamente 6 grados, pero cuando sale el sol, sobran todas las capas que uno lleva. Tomamos café en el único local que hay en el pueblo, un pequeño bar frente a la carretera regentado por dos centroamericanas de color, algo que da un cierto exotismo a este pequeño pueblo perdido en el páramo. Nos dirigimos a Puente y Hospital de Órbigo. Dos poblaciones situadas junto al magnífico puente de origen romano. Desde allí, desviándonos del andadero que discurre paralela la carretera, nos dirigimos hacia Villares de Órbigo y de allí a Santibañez de Valdeiglesias. Dejamos una pequeña laguna a nuestra izquierda y alcanzamos un oasis en medio de la nada. Un joven tiene instalado un pequeño campamento con frutas de todas clases, infusiones, quesos, galletas… le pregunto cómo funciona y me responde que tome lo que quiera y que si lo deseo, hay una caja donde puedo hacer una aportación. Me sorprende la paz del lugar, no habrá menos de veinte personas, pero apenas se escucha nada. Realmente hace honor a su nombre: la casa de los dioses. Un poco después alcanzamos el crucero de Santo Toribio con una panorámica desde la que despunta a lo lejos la catedral de Astorga. San Justo de la Vega, es el último pueblo antes de Astorga. En la iglesia, tras sellar la credencial, nos ofrecen pan bendito. Se trata de una vieja tradición en la que los domingos, durante la Eucaristía, se bendice una especie de pan azucarado que se reparte entre los parroquianos al terminar la misa. Alcanzamos Astorga poco después del mediodía. Una ciudad pequeña con muchas cosas para ver y probar. En el momento de disponernos a comer, la casualidad o el destino hace que coincidamos con Juan y Ricardo. Compartimos mesa y nos despedimos con un hasta pronto. Visitamos el museo de la Catedral y el Palacio de Gaudí. Los domingos en Astorga no hay ningún tipo de comercio de comestibles abierto. Buscamos algún yogur, algo suave para la noche, pero no hay suerte, únicamente pastelerías con una oferta deliciosa y a la que es difícil resistirse. Mañana se quemará.
Utreia et suseia