[2023.10.10] Gallaraga desde La Quadra por paso del Gongueda al collado del Paguero y vuelta por Aguilatos y Sodupe

Al Gallarraga y al Aguilatos desde el Gongueda. (La Quadra - Sodupe)
Iniciamos la jornada en La Quadra (42 msnm), a donde nos hemos desplazado en transporte público. Tras cruzar el cercano puente de San Pedro caminamos entre las casas del barrio al otro lado del Cadagua y seguimos una carretera peatonal que nos lleva hasta un viaducto del Corredor del Cadagua carretera BI 636 (0,7 kms y 47 msnm). Justo debajo de él se inicia la pista que seguiremos hasta la presa del embalse de Nocedal. Es un camino bien nivelado que discurre entre pinos, de pendiente moderada (3 kms y 206 msnm).
Desde el embalse la cómoda pista zigzaguea entre árboles (hay cerezos y castaños entre otras especies) que proveen de buena sombra. Seguiremos por la pista hasta llegar al collado del Gongueda, donde la orientación del camino gira al sur y ascendemos por la pedregosa Cuesta del Silencio (5,9 kms y 559 msnm) hasta dar con el desvío que nos interesa.
Se trata del desvío a la Senda del Jabalí, que encontramos casi intuitivamente porque a pesar de tener un poste de madera con flecha indicativa y su rotulación, este se encuentra tirado en el suelo y cubierto de helechos (6,7 kms y 648 msnm)
Tras un breve trecho alcanzamos de nuevo el arroyo Nocedal. Hay ahí una poza entre pinos que en ese momento utilizan unos caballos (7 kms y 776 msnm). Desde ahí la senda transcurre ancha, nivelada y cómoda, tapizada de agujas de pino. Es un tramo muy agradable que en un momento dado se estrecha (7,4 kms y 778 msnm) convirtiéndose en un sendero no muy difícil que al final sale del bosque y rodea las faldas del Paguero hasta conectar con el homónimo collado.
Una vez en el collado (8,3 kms y 800 msnm) caminamos hasta los pies del Gallarraga. Con alguna duda al atacar la pared (en general es algo más a la izquierda de nuestra ruta de ascenso, pero con sentido común no es peligroso en tiempo seco), nos desprendemos por el momento de los palos y alcanzamos una zona de piedra viva con muchos puntos de agarre y apoyo. En este punto solía haber una cuerda, pero al menos desde hace año y medio no está presente (9,1 kms y 859 msnm).
Ganada la trepada, caminamos sobre el cordal hasta alcanzar el buzón (9,3 kms y 901 msnm) y continuamos de igual forma hasta iniciar un pronunciado descenso entre vegetación baja y algún grupo ocasional de árboles. Alcanzamos entonces la Estela del Cazador de Jabalíes (10,9 kms y 648 msnm) para desde ahí dirigirnos al Aguilatos.
El camino al Aguilatos discurre en una zona con pendiente a la izquierda y acantilado disimulado por frondosa vegetación a la derecha. Consultando la cartografía, el saliente rocoso que lo tapa al iniciar la aproximación se denomina Leturriaga (11,2 kms y 655 msnm). El Aguilatos es una roca grande con una pequeña zona llana encajonada a los pies de un ascenso final a base de arena fina y piedra pequeña, potencialmente resbaladizo (11,5 kms y 667 msnm).
Desde la cima vamos siguiendo las indicaciones del mapa, orientándonos en los cruces que van surgiendo con la intención de llegar a Iorgi, en Sodupe, y allí tomar el autobús de vuelta. Es un camino desolado, de vegetación baja y al sol que finalmente desemboca en las típicas pistas de hormigón con canales de evacuación de aguas (13,8 kms y 249 msnm). Volvemos a pasar bajo un viaducto de la BI 636, cruzamos el Cadagua en sentido inverso y tras alcanzar la BI 3651 doblamos a la izquierda y mientras esperamos al autobús nos refrescamos en un bar junto a la parada (15,02 kms y 53 msnm).