2023-10-13-Sierra de Árcena. Travesía Nograro-El Cueto-San Zadornil

Ruta de Nograro a San Zadornil pasando por:
- Collado de Herramuera (5.5 km)
- Cueto (7.3 km)
- Collado Nograro (8.2 km)
- Risco del Mojón Acuchillado (8.6 km)
- Tejo de May (11.1 km)
- Fuente del Coño (14.8 km)
La Sierra de Árcena se extiende de noroeste a sureste entre las provincias de Álava y Burgos. La ladera norte es casi en su totalidad alavesa, excepto la parte correspondiente a la jurisdicción de San Zadornil que, como toda la ladera sur, es burgalesa y forma parte del Parque Natrural de Montes Obarenes-San Zadornil. Es de naturaleza calcárea, con estratos visibles que se inclinan hacia el Valle de Tobalina al sur, y hacia el norte forman grandes farallones en la divisoria.
Para esta jornada nos planteamos la travesía desde el pueblo alavés de Nograro hasta San Zadornil, en dos grupos: uno seguiría el trazado menos exigente, alcanzando la cota 1.050 mientras que el otro realizaría la que aquí se describe, ascendiendo hasta la divisoria. El tiempo era propicio, nada del calor del día anterior. Con cielo nublado y temperatura fresca, el ambiente invitaba al esfuerzo.
Iniciamos la marcha en la curva que describe la carretera que sale de Nograro en dirección a Queijo. El itinerario sigue un camino cubierto de hierba que asciende suavemente siguiendo el cauce de un arroyo seco, bajo una vegetación espesa y variada: robles que ceden el sitio a hayas conforme se asciende, abundancia de acebos de gran porte, espinos, mostajos y algunas zonas con pinos. Hacia la cota 800, en el paraje de Las Majadas, abandonamos el camino siguiendo una senda que sale por la derecha, cruza el arroyo y asciende un repecho de fuerte pendiente por la margen izquierda hasta alcanzar una amplia pista que recorre la ladera más o menos a nivel.
Con el fin de evitarnos un rodeo por pista, con bajada y subida, hemos tomado una trocha que sale a la izquierda que, aunque nos ha permitido ahorrar algunos metros, no se recomienda: la trocha pronto desaparece y hay que avanzar campo a través, bajo un espeso hayedo con el suelo cubierto de hojas secas. Si el terreno hubiera estado más húmedo, este recorrido se nos habría complicado. Finalmente hemos retomado la senda que arranca de la pista más abajo y por ella hemos continuado el ascenso hacia la Peña de la Muera. Desde un mirador que despunta entre las hayas podemos disfrutar de una hermosa panorámica de la ladera norte, el valle del rio Omecillo y los Montes Vascos al fondo.
Conforme se asciende, la senda se hace más empinada y menos visible, aunque el itinerario está marcado con pequeños hitos de piedras. Finalmente alcanzamos la divisoria por el Collado de Herramuera, donde ya tenemos panorámicas hacia ambas vertientes, con el Ebro cruzando el Valle de Tobalina al Sur, y los Montes Obarenes de fondo. Aprovechamos el lugar para recuperarnos del esfuerzo de la subida y tomar un tentempié.
Continuamos a marcha por la cumbre en dirección noroeste, siguiendo el camino que la recorre por el lado sur. Avanza entre bojes, robles y encinas y por él llegamos al pie de El Cueto, la mayor altura de la sierra. Tras ascender hasta el vértice geodésico y tomar las obligadas fotos, volvemos al camino, que pronto abandonamos para continuar por senda en dirección al Risco del Mojón Acuchillado. Desde este último hasta el collado por el que descendemos de la cresta, la senda se va desdibujando y en la bajada desde el collado se puede decir que no existe y es necesario descolgarse por la fuerte pendiente buscando el mejor itinerario a la vista. También aquí agradecemos el terreno seco, en un día lluvioso o con niebla, este tramo sería problemático. Finalmente llegamos a la pista que recorre horizontalmente la ladera a la altura de la cota 1.080 y la recorremos a lo largo de algo más de 1 km bajo hayas de impresionante porte entre las que podemos ver otras especies arbóreas, cipreses de Leyland entre ellas. Al llegar a la fuente del Casumbo tomamos el camino que desciende por la derecha hacia San Zadornil, pero antes decidimos comer en el entorno de la fuente que, como todas las que hemos encontrado, está seca.
Hasta San Zadornil, fin de nuestra ruta, nos quedan 7 km de pista, que hemos amenizado con algún atajo y observando los tejos que proliferan en esta zona, con el centenario Tejo de May entre ellos, pero también algún otro de buen porte. Esta zona, que denominan Metrópoli Verde, es un ejemplo de explotación sostenible del bosque. En el tramo final del camino son los castaños, algunos más que centenarios, los que nos alegran la vista y, para finalizar, la curiosa Fuente del Coño, cuyo nombre nos intriga y que también está seca.
En San Zadornil podemos ver su iglesia románica y el pueblo, pequeño pero bien cuidado, presenta la arquitectura rural sencilla propia de la zona. Aprovechamos el excelente bar junto al centro de visitantes para reponernos del esfuerzo antes de iniciar el regreso.