2023-12-06-Zújar. Circular al Cerro Jabalcón

Ruta circular desde Zújar pasando por:
- Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza (3.5 km)
- Mirador del collado (3.9 km)
- Jabalcón (4.9 km)
- Collado de Carriquetas (7.8 km)
Comenzamos esta ruta tras más de 4 horas de viaje en autobús desde Toledo con dirección a Baza, nuestra base de operaciones durante estos días de puente.
Antes de llegar a nuestro destino, la enorme mole del cerro Jabalcón nos salía al paso y nos invitaba a ascenderlo, a pesar de la niebla que en esos momentos cubría la montaña. Más que un cerro se trata de una pequeña sierra, con tres picos por encima de los 1.400 m, aislada de las demás sierras del entorno.
Desde Zújar nos acercamos por un estrecho camino asfaltado, por el que el autobús se movía con dificultad, hasta llegar al paraje de los Corrales de Catín, donde echamos pie a tierra y comenzamos a ascender por la derecha, siguiendo un primer tramo de pista asfaltada que conduce a dos enormes balsas artificiales.
De la pista salimos por sendero a la izquierda que va ganando altura con pendiente creciente, por la vaguada que gira hacia la izquierda hasta alcanzar el collado a 1.429 m, donde está situado el aparcamiento para los vehículos que accedan por la pista. Tuvimos la suerte de que, a medida que ascendíamos, la niebla nos iba cediendo el paso, de forma que desde el mirador del collado ya pudimos disfrutar de una hermosa panorámica sobre el embalse de Negratín y sus orillas formadas por grandes cárcavas y “bad lands”.
Desde el collado continuamos hasta el santuario de la Virgen de la Cabeza, edificio de arquitectura moderna situado en una de las cumbres del cerro, al que se llega por una senda pavimentada de hormigón. Aprovechamos las buenas vistas y el porche del santuario para hacer una parada y comer, además de tomar algunas fotos.
Una vez recuperados por la comida y el descanso, regresamos al collado y continuamos por la senda que, hacia el Norte, sigue la cumbre hasta llegar al vértice geodésico, el punto de mayor altitud del cerro, 1.493 m. Desde aquí, siguiendo la senda que desciende por la divisoria, llegamos al collado que separa las dos cumbres que dejábamos atrás de la del Morro del Fraile, la tercera que supera los 1.400 m, a la que no ascendimos. Continuando el descenso, ahora bajo los pinos, por un tramo de fuerte pendiente y con algunas piedras muy resbaladizas por la humedad, llegamos al collado de Carriquetas. A medida que descendíamos, a nuestra izquierda quedaba la ladera del cerro, formada por enormes farallones de roca caliza, y a nuestra derecha, cuando los huecos entre los pinos nos dejaban la vista despejada, volvíamos a ver el embalse del Negratín y las curiosas formaciones del terreno que lo rodea.
Desde el collado, algunos nos acercamos al mirador astronómico, desde donde las panorámicas hacia el Negratín y hacia el cerro son inigualables.
En el collado de Carriquetas se toma la pista que desciende rodeando la ladera por el oeste y el sur hasta volver al punto de partida, pasando por el enorme ojo de roca, punto obligado para fotografiarnos.