2023-5-25 POR EL RETAMAL DE LA CARA NORTE DEL CERRO DEL TESORO, BARRANCO DE LA CABAÑUELA Y DESCENSO DESDE PUERTO JUANES

Esta ruta ha tenido 3 objetivos primordiales:
- Disfrutar del gran retamal que colorea de amarillo la parte inferior de la ladera norte del cerro del Tesoro ó la Torre.
- Ascender a este cerro, en su primera parte, por la cañada de Barbarín, pero en vez de hacerlo por el ancho camino clásico, que circula paralelo al barranco, probar a hacerlo por el cauce, al cual, en varias ocasiones, me había asomado a su parte inferior, aunque nunca había probado a transitarlo. Mi baza era que en el pueblo me habían informado que hace años era transitable, -e incluso había una vereda en vez del ancho camino-. La incertidumbre estaba en el posible crecimiento de vegetación que hubiera inundado esta vía, o la presencia de algún derrumbe que pudiera dificultar o evitar su tránsito.
- Y, por último, incidir en la bajada desde el puerto Juanes, la vía más directa desde este cerro al pueblo - y bastante mas entretenida que el tedioso carril- y la que a mediados del siglo aún se utilizaba, pero que hoy, el desuso y el continuo tránsito de jabalíes y cabras montesas, han creado una maraña de veredas en la que identificar la auténtica es poco menos que imposible. Aún así, creemos que la intuición montañera y el uso de estas veredas animales nos llevará a buen puerto.

El resultado no ha podido ser mas favorable.
Hemos circundado el retamal en su parte alta por veredas de animales, por la zona que delimita con la espesa sierra, lo cual nos ha permitido un paso fácil, obteniendo unas magníficas vistas teñidas de amarillo con el pueblo abajo y la cadena montañosa de Mágina al fondo.
Por otro lado, el paso por el barranco ha sido una muy agradable sorpresa al encontrarlo bastante limpio de vegetación y con mínimos escollos fáciles de eludir - algún árbol o pequeños muretes que se salvan fácilmente con fáciles trepada-. Además, otra cualidad de este barranco es que va salvando el desnivel de forma muy paulatina, con lo que, sin apenas darnos cuenta, nos plantamos en las proximidades de la fuente que le da nombre.
Por último, la bajada desde el puerto Juanes ha sido lo esperado. Cualquier senderista con experiencia en andar tangencialmente por terreno inclinado va a encontrar esta bajada sumamente útil. La dificultad estriba en la pendiente siguiendo veredas de animales, de menor estatura que nosotros, para atravesar el bosque de chaparros.
El grado de dificultad podría ser moderado alto -por la bajada desde el puerto Juanes- que podría quedarse en moderado bajo si se hace por el carril.