20231119 - Foz de Picarós
near Proaza, Asturias (España)
Viewed 241 times, downloaded 6 times
Trail photos
Itinerary description
Subida desde Proaza a Serandi, por la Foz de Picarós, y bajada tratando de recuperar viejos caminos.
Salimos de Proaza por la Senda del Oso en dirección al cercado y justo junto a éste, tomamos un camino señalizado como Picarós, Canal Seca, que nos mete monte arriba por un camino pindio pero precioso, jalonado de avellanos y castaños, que en un primer momento supera la pequeña canal para luego seguir camino arriba a través de prados y zonas boscosas, hasta llegar, en poco menos de dos kilómetros, al pueblo de Serandi, habiendo superado un desnivel inicial de algo más de 200 metros.
El descenso desde Serandi en la mayor parte de las rutas lo marca siguiendo la carretera, que nos devuelve sin pérdida ninguna a Proaza. Esta es una opción muy válida para completar un paseo tranquilo ya que apenas nos encontraremos con media docena de vehículos en todo el camino, eso si vamos en hora punta.
Pero a nosotros nos apetecía probar algo más montuno así que nos decidimos por intentar los caminos que aparecen marcados en los mapas, aún sabiendo que el riesgo de llegar a algún punto infranqueable, cerrado por la maleza o por alguna otra restricción es real.
El primer intento lo hacemos antes de llegar a Samartín, desviándonos por un camino que en principio está muy bien conservado porque conduce hasta unas cuadras en uso, pero a partir de ahí está ya bastante tomado por la maleza, aunque se pasa. No obstante decidimos en un momento dado volver a salir a la carretera, justo a la altura del pueblo. aunque tras otro tramo de carretera, justo ante de entrar en Villamjil, volvemos a tomar un antiguo camino que sale de entre unas casa en las que nos recibe un simpático mastín, todavía muy joven y juguetón. Esperemos que con el tiempo siga manteniendo ese carácter y no le de por cortar el paso a cualquiera que quiera seguir nuestra ruta, porque aunque la casa sea suya, el camino es de todos.
Desde aquí el camino está muy abandonado, pero se pasa bien, sobre todo con pantalón largo, y nos lleva en pronunciado descenso hasta un pequeño puente que nos cruza el regato (perfectamente franqueable, por cierto) y un poco más adelante nos devuelve a la carretera casi ya en el mismo núcleo de Proaza.
Una ruta muy chula, un poco complicada en función del estado de los caminos y de la disposición de cada uno a avanzar por caminos casi abandonados.
En Proaza la opción de sitios para restablecer fuerzas es muy variada pero, en caso de querer comer, conviene reservar sobre todo si es en fin de semana.
Salimos de Proaza por la Senda del Oso en dirección al cercado y justo junto a éste, tomamos un camino señalizado como Picarós, Canal Seca, que nos mete monte arriba por un camino pindio pero precioso, jalonado de avellanos y castaños, que en un primer momento supera la pequeña canal para luego seguir camino arriba a través de prados y zonas boscosas, hasta llegar, en poco menos de dos kilómetros, al pueblo de Serandi, habiendo superado un desnivel inicial de algo más de 200 metros.
El descenso desde Serandi en la mayor parte de las rutas lo marca siguiendo la carretera, que nos devuelve sin pérdida ninguna a Proaza. Esta es una opción muy válida para completar un paseo tranquilo ya que apenas nos encontraremos con media docena de vehículos en todo el camino, eso si vamos en hora punta.
Pero a nosotros nos apetecía probar algo más montuno así que nos decidimos por intentar los caminos que aparecen marcados en los mapas, aún sabiendo que el riesgo de llegar a algún punto infranqueable, cerrado por la maleza o por alguna otra restricción es real.
El primer intento lo hacemos antes de llegar a Samartín, desviándonos por un camino que en principio está muy bien conservado porque conduce hasta unas cuadras en uso, pero a partir de ahí está ya bastante tomado por la maleza, aunque se pasa. No obstante decidimos en un momento dado volver a salir a la carretera, justo a la altura del pueblo. aunque tras otro tramo de carretera, justo ante de entrar en Villamjil, volvemos a tomar un antiguo camino que sale de entre unas casa en las que nos recibe un simpático mastín, todavía muy joven y juguetón. Esperemos que con el tiempo siga manteniendo ese carácter y no le de por cortar el paso a cualquiera que quiera seguir nuestra ruta, porque aunque la casa sea suya, el camino es de todos.
Desde aquí el camino está muy abandonado, pero se pasa bien, sobre todo con pantalón largo, y nos lleva en pronunciado descenso hasta un pequeño puente que nos cruza el regato (perfectamente franqueable, por cierto) y un poco más adelante nos devuelve a la carretera casi ya en el mismo núcleo de Proaza.
Una ruta muy chula, un poco complicada en función del estado de los caminos y de la disposición de cada uno a avanzar por caminos casi abandonados.
En Proaza la opción de sitios para restablecer fuerzas es muy variada pero, en caso de querer comer, conviene reservar sobre todo si es en fin de semana.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments