2024-04-04 Ruta del Azahar SL-A 214 Melegís-Restabal-Melegís - Valle de Lecrín.

Rutilla espectacular es esta Ruta del Azahar, sendero homologado SL-A 214. Llamada así porque transcurre casi toda ella entre naranjos, que en esta época están unos cargados de naranjas y otros llenos de flores. Tras las abundantes lluvias de este invierno y en especial las de Semana Santa, el Valle de Lecrín está espectacular, y este rincón del municipio de El Valle, más si cabe. Los ríos bajan con abundante caudal, con aguas aún turbias: ríos Torrente, Dúrcal, Albuñuelas y más abajo el Izbor, aportan un buen caudal de agua al pantano de Beznar.
El sendero lo hemos seguido, tal como está descrito en la web de la FADMES y en el panel de inicio/final. Transcurre íntegro por el municipio de El Valle ( Melegís, Restabal y Albuñuelas), y en un pequeño tramo entre Melegís y el puente sobre el rio Dúrcal, limita con el municipio de Lecrín. Por aquí también coincidimos con un pequeño tramo del GR-7.
La hemos echo siguiendo las manecillas del reloj, bajando al embalse de Beznar, por fuerte descenso entre naranjos. Al llegar abajo a la cola del embalse, nos la vimos y las deseamos para cruzar el río Torrente en su desembocadura en el rio Izbor. Pudimos cruzarlo siguiendo las indicaciones de una senderista, que nos dijo que a unos 100 metros mas arriba había una pasarela metálica, a la cual llegamos abriéndonos paso entra la hierba. Si no nos hubiéramos encontrados con esa chica, tendríamos que volvernos o mojarnos los pies para cruzar el río, pero con cuidado por la fuerte corriente. Caminamos por la margen izquierda del río Izbor dirección Restabal para cruzar dicho río por un puente de hormigón, donde el caudal del río era tan grande que amenazaba saltar el agua por encima. Ya en la otra margen del río andamos por caminos entre huertos de hortalizas, naranjos y unos espectaculares prados de amapolas y otras florecillas antes de llegar a Restabal. Aquí nos recibía su "Fuente de Restabal" con un buen cañón de agua. Seguimos callejeando por el pueblo pasando por un mirador-balcón, que yo le llamo de la Guitarra. Más adelante pasamos por la Fuente Lavadero de Restabal, y mi compañera subió a visitar la Iglesia Parroquia de San Cristóbal. Bajamos siempre por el trazado del sendero, a encontrarnos con el Parque saludable, donde hay cartelería del sendero y tablillas del GR-7 (tramo Albuñuelas-Nigüelas), y un monumento al aceite en forma de elementos de las almazaras, tales como prensas. Para llegar aquí pasamos bajo un bonito puente de un solo arco de piedra.
No despedimos de Restabal buscando cruzar el río Albuñuelas por un puente de hormigón a ras del camino, y era tanta agua la que ha bajado, que se ha desbordado días atrás, saltando por encima del camino el agua.. Desde aquí echamos la vista aguas abajo para ver la desembocadura de este río en el más caudaloso de Dúrcal, que a partir del gran puente de la carretera que sube a Talará y la autovía A-44, pasa a llamarse río Izbor, y que poco más abajo alimenta el pantano-embalse de Beznar o de Izbor.
Vamos a remontar río Dúrcal por su margen derecha entre huertos de naranjos, siempre con el olor a Azahar, y viendo abundante hierba y flores en ambas riberas, hasta cruzar dicho río por un puente con pasamanos de hierro, junto a la fuente de Frasquito Ahora solo nos queda subir a Melegís entre más naranjos y algunos frutales esporádicos, coincidiendo con el GR-7 y cruzándonos con el sendero del Castillo de Lojuela. Pero antes de llegar al pueblo tendremos que cruzar el río Torrente por un puente de hormigón a ras de camino, donde el agua ha saltado recientemente por encima. Este río también lleva más agua de lo habitual. Entramos en el pueblo y nos topamos con la Fuente "El Pilar", que aporta un buen caño de agua fresquita. Aquí nos refrescamos con buen agrado, pues el día está soleado, y aunque la temperatura no supera los 22-23 ºC, se agradece el refrescón. Seguiremos las señalizaciones del sendero callejeando para pasar primero por la Fuente Lavadero de Melegís ( un bonito rincón que no te puedes perder.), y después por su Iglesia de san Juan Evangelista, junto a la cual hay otra fuente. Ya solo nos queda seguir sendero hasta el punto de inicio/final en el mirador de las Alvirillas, desde el cual hay unas vistas impresionantes hacia el embalse, la sierra de El Pinar-Albuñuelas, que mas parece Asturias o Galicia que Andalucía, por el tupido manto verde de hierba y arboles. También tenemos vistas del pico El Caballo, que está totalmente nevado; y por supuesto vistas de las huertas en dirección al embalse de Beznar.
Un recorrido para enmarcar; de los más bonito que se puede hacer en primavera.