2024/19.- Camí des Correu-Camí d’Es Rafal y GR221.3 (Son Sanutges)

Estacionaremos el vehículo en las inmediaciones del inicio de la ruta, Ma-10 km. 80,800. Empezamos a caminar por el Camí Nou de Planicia, una pista de tierra que queda en el margen izquierdo de la MA-10, sentido Banyalbufar.

Al poco de empezar a caminar nos aparece a nuestra izquierda la Font de Son Creus. La pista desemboca en el Camí de Correus(GR-221).
Seguiremos en descenso con sentido Banyalbufar, se trata de una bajada con fuerte desnivel, pero lo compensará las vistas al mar y a los cuidados bancales que nos ofrece una icónica imagen del lugar.
Llegaremos a la Font de la Vila, que nos queda a nuestra izquierda. Fuente que abastece a la localidad de Banyalbufar.

Pronto llegaremos a la plaça de la vila, con su Ayuntamiento e Iglesia. Cruzando la carretera entramos en el patio y la torre de las casas de Baronía. Seguiremos en sentido ascendente hacia la salida del pueblo en unos 200m, nos desviamos por la izquierda en fuerte subida por el “Camí des Rafal(Sa Costa)” correspondiente al GR-221. A pesar de su pendiente, disfrutar en algunos tramos de su empedrado, es la parte más placentera de la ruta por su belleza. Entraremos en la finca d’Es Rafal de Planicia, donde pronto podremos contemplar sus casas, hoy en rehabilitación, pudiendo igualmente apreciarse la majestuosidad del lugar.
La propiedad ya se ha preocupado de señalizar convenientemente por donde transitar, prohibiendo el acceso hacia l’Atalaia des Rafal y más adelante hacia el mirador homónimo. Nos conformaremos con transitar por estos parajes, que hasta bien poco estaba totalmente prohibido.

Bueno, continuamos caminando por la variante GR-221.3, que se trata de una pista ancha de tierra, encajonada entre rejillas. Llegaremos al Abeurador des Camí, donde sentarnos y recuperar energía sería una opción.

En nada, llegaremos a un portillo con una puerta de hierro, y en este punto abandonamos la pista para continuar por un sendero, en subida, que nos llevará hasta el Camí des Correu. Alcanzado el camino podremos disfrutar una vez más de su magnífico empedrado. Ya en bajada lo continuaremos hasta confluir con el camino que iniciamos la ruta y nos llevará nuevamente hasta la carretera, lugar donde estacionamos.