208-30-11-17-Circular Pico Liguardi desde Proaño

Ruta invernal sencilla de ascenso al Pico Liguardi. El ascenso/descenso por la cara norte suele tener nieve dura, por lo que es muy recomendable el uso de piolet y crampones. Se atraviesa una pequeña zona de bosque muy bonita.

Proaño. Comenzamos la ruta en el pueblo de Proaño, donde hay espacio para dejar el coche. Tras un cierre metálico cogemos una pista, al principio un poco embarrada por el deshielo, pero enseguida se convierte en una tupida pista. Para la época del año en la que nos encontramos hay muy poca nieve. Esta pista nos conduce hacia la cabaña de la cuenca de Proaño en la zona denominada los Callejos.

Los Callejos. En este punto encontramos un poste indicador de ruta. Hay que realizar un giro a la derecha para cruzar el barrando de la cuenca y enlazar con la pista que viene de Soto. A partir de aquí la nieve ya resultará continua, con muy poco espesor y fácil de transitar sin raquetas. En poco rato, siguiente dirección oeste llegamos al collado de Rumaceo.

Collado de Rumaceo. En este collado se tienen unas vistas espectaculares del macizo de Picos de Europa. Ahora hay que girar a izquierda con dirección sur, siguiendo en todo momento el vallado por su margen izquierda. Ya sólo nos quedan unos 250 m de desnivel hasta la cumbre. En esta zona nos encontramos nieve muy dura (suele ser lo normal de esta cara norte), con lo que nos ponemos los crampones y afrontamos el último tramo. Sin más dilación, llegamos a la cima.

Cumbre Pico Liguardi. El cielo se encuentra perfectamente despejado y limpio, por lo que se tienen unas vistas espectaculares. Santander se puede ver al fondo perfectamente. Tras una parada para recuperar energía, ahora el descenso lo realizamos por la arista hacia el este, con nieve muy blanda, después de haberle dado el sol durante ya unas cuentas horas, no siendo necesario ningún tipo de material. El descenso se hace muy cómodo y en poco tiempo llegamos al Alto Ropero.

Alto Ropero. Seguimos descendiendo hasta llegar al bosque de Proaño. En verano hay un sendero perfectamente marcado. En el bosque aparece una pista bastante ancha que lo va recorriendo en zig-zags. Salimos del bosque (hay una cabaña de piedra) y siguiendo por unos prados se llega de nuevo a la pista por la que comenzamos la ruta en Proaño.