23 Francés. La Faba a Tríacastela

Salimos de nuestro albergue y seguimos en la misma dirección, avanzando a media ladera de una sierra y ganando lentamente altitud.

A 1,4 kilómetros antes de O Cebreiro, un mojón gigante nos informa de que entramos en Galicia, en su província de Lugo. Es el mojón más fotografiado del camino e indica que sólo quedan 152 km hasta Santiago de Compostela. Tomamos aire y seguimos el mismo camino. Llegamos a O Cebreiro.

Por detrás del albergue de la Xunta de Galicia tomamos una pista de tierra en ascenso; ganamos casi cien metros de desnivel.

Desembocamos en una ancha pista de tierra; la seguimos por la derecha y, a 400 metros, tomamos a mano izquierda un camino que nos desciende a Liñares.

Allí tomamos a la derecha una carretera local y, 100 metros más adelante, un camino a mano izquierda. Llegamos al  Alto de San Roque; hay una escultura en bronce de un peregrino avanzando contra el viento, obra emblemática del escultor gallego José María Acuña. Seguimos un camino por la derecha de la carretera LU-633 hasta llegar alHospital da Condesa.

Seguimos recto, por un camino que avanza a mano derecha de la carretera LU-633. Salimos a la carretera de Sabugos, la seguimos a la derecha 250 metros hasta tomar un camino de tierra a mano izquierda.

Llegamos  a Padornelo o Pedrafita do Cebreiro.  Pasada la aldea afrontamos un sorprendente y duro repecho, de poco más de 200 metros de longitud, que nos deja en el Alto do Poio. Seguimos el camino de tierra que avanza a mano derecha de la carretera LU-633. A 350 metros tomamos la  variante que nos lleva a Fonfría. Aquí  paramos sobre las 12,00  a tomarnos una Zero para reponer.  Seguimos recto por pista de tierra, en descenso. En O Biduedo doblamos a la izquierda para proseguir por pista de tierra, ahora en un descenso más pronunciado, disfrutando de excelentes vistas sobre los valles circundantes.

A la salida de Fillobal cruzamos una carretera local; seguimos en descenso. A la entrada de Pasantes cruzamos la carretera LU-633.

Llegamos a Pasantes. Cruzamos la aldea de largo y seguimos en descenso por un bonito camino boscoso: al fondo del valle ya vemos Triacastela. A la entrada, a mano izquierda y delante de un prado, está el albergue de la Xunta.