24 Priego (El Campillo, Cortijo Reyes, Albayate, Las Navas)

En esta ocasión el itinerario que proponemos al caminante nos ayuda a apreciar el valor arquitectónico de un gran cortijo como es el de Reyes, además de la transición paisajística entre el terreno más llano plantado de olivos y los manchones de vegetación mediterránea de la Sierra de Albayate. Al rebasar la vertiente hacia el sur, puede compararse la diferencia en la vegetación de ambas caras de esta formación montañosa, mucho más exuberante en la que mira al norte.
Comienza el presente sendero a la altura del km. 33,200 de la A-339 (Cabra-Alcalá la Real), situado poco después de una extensa fábrica de maderas, Palemad, que tiene en sus dos accesos unas curiosas portadas que imitan estructuras de los fuertes del oeste norteamericano. El Campillo, a pocos metros de la calzada y muy bien conservado, representa, desde el punto de vista arquitectónico, el mejor ejemplo de gran cortijo señorial con sus formas modernistas en la fachada y el toque de distinción que suponía en los años 20 del pasado siglo poseer piscina y pista de tenis. Del mismo estilo es un bello jardín adosado, con artística pérgola, setos describiendo laberínticas formas y un variadísimo arbolado, el cual constituye un pequeño complejo botánico de singular interés. Cabe decir que este topónimo tiene siglos de antigüedad, pues en el padrón vecinal del Ayuntamiento de Priego correspondiente a 1696 aparece en pie de igualdad con el diseminado próximo de El Castellar.
El terreno que vamos atravesando es muy llano, plantado al principio de olivar joven que ha sustituido los rasos de tierra calma que ocupaban esta zona. Marchamos hacia el sur por un amplio camino que aún guarda trazas de su antiguo firme de grava apisonada, al tiempo que va subiendo de forma suave para que al volvernos se pueda contemplar el territorio que ocupan las casas de Las Paredejas y más al norte el farallón rocoso de la Sierra Cristina o de los Judíos. Así llegaremos al cortijo Reyes o Urreli, ejemplo de funcional vivienda rural que llegó a albergar hasta siete familias, pues la finca de más de 100 hectáreas, se extendía hacia la cresta de la Sierra de Albayate; junto al mismo hay una era en desuso más una gran alberca de piedra revestida con mortero de cal y arena.
Desde este punto, tomando el carril que hay junto a la alberca, la subida es inicialmente bastante fuerte aunque a 300 metros empieza a suavizarse siguiendo las curvas de nivel. Después de pasar un giro en ángulo agudo rodeado de una mancha de encinas, reliquia de lo que debió ser esta zona antes de la desamortización, llegamos a los restos de la antigua vivienda del guarda de Urreli y poco después al desvío del carril del Puerto. Este sigue hacia el este, sin embargo, el sendero por el que hay que continuar exige que viremos a la derecha (sur) para adelantar más hacia el viso de la sierra por una pista orillada de arboleda autóctona - restos de una antigua linde entre predios -, llegando a la cresta en la que se encuentra la cabreriza de Alejo. Este es el ejemplo mejor de una tipología constructiva que albergó en su momento más de un millar de cabras y que se conserva en bastante buen estado.
A partir de aquí continuamos por el camino que discurre por el viso de la Sierra de Albayate durante 900 metros aproximadamente. Difícil resulta decidir hacia qué dirección contemplar el paisaje, en el norte todo el valle de Priego cuyo eje marca la carretera A-339, con el fondo de las elevaciones de las sierras Horconera, Cristina y Vizcántar. Al sur las alturas de Montefrío, Algarinejo y Loja a las que anteceden las llanuras fluviales de las Navas y Fuente Grande, objetivo de nuestro sendero. Cuando encontremos un carril que se desvía a la izquierda (sur), lo tomamos y vamos descendiendo por el monte hasta encontrar la primera finca de olivos y una enorme agrupación de piedras (majano) fruto de la limpieza del terrero con maquinaria pesada.
Seguidamente hay que virar otra vez a la izquierda (sur) comenzando a descender por unas rodadas que acaban enlazando a un camino hormigonado, siempre entre los consabidos olivos, el cual, paralelamente a un arroyo que conserva a su alrededor un bonito, aunque escaso, sotobosque, llega hasta la carretera de las Navas, CO-8205. En el lugar, en un puente junto al cortijo Malagón, que separa los términos municipales de Priego y Almedinilla con sus diseminados de Las Navas y Fuente Grande respectivamente, termina este sendero.