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259. Lora Mesa y Lora Menor desde Castrecías

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Trail stats

Distance
8.69 mi
Elevation gain
1,260 ft
Technical difficulty
Difficult
Elevation loss
1,260 ft
Max elevation
4,082 ft
TrailRank 
71 5
Min elevation
3,143 ft
Trail type
Loop
Moving time
3 hours 34 minutes
Time
4 hours 53 minutes
Coordinates
2489
Uploaded
January 12, 2024
Recorded
January 2024
  • Rating

  •   5 1 review

near Castrecías, Castilla y León (España)

Viewed 76 times, downloaded 1 times

Trail photos

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Itinerary description

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 57 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 421 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

Había estado nevando varios días, muy recientemente; según donde, más o menos.

Un regalo de Navidad ya nos quemaba en la mochila desde hacía dos semanas: unos crampones para la nieve y el hielo: “¡Usadnos, por caridad! Antes de que nos oxidemos”. Había que estrenarlos. (¡Sí, ya veremos…! [en la Anécdota]).

Para más presión, acabábamos de ver la ruta de un colega con nieve virgen; por la zona. De un blanco que cegaba. Aún estaba agrumada en las ramas de los árboles; aún sin pisadas en el suelo. Reclamando una aventura.

Lo teníamos, por tanto, todo…. Hasta se preveía una mañana bajo cero. Eso aseguraría el mantenimiento de la manta nívea.

Vamos, eso es lo que toca por aquí en enero; 'de toda la vida’. Sin novedades en el deshojar del calendario; en el girar del Universo.

Allá íbamos, pues, ilusionados (¡¿qué, si no?!). Que, además, hacía ya 12 días que no nos batíamos el cobre en los montes (desde el día de Año Nuevo). Las ganas estaban a rebosar.

Teníamos que probar los crampones; …y nuestras fuerzas (¡que vete a saber qué encontraríamos!). Ilusionados… o ilusos. Todo dependería de la mansedumbre o la fiereza de nuestra contrincante.

LA RUTA

La ruta parte del apartado pueblo de Castrecías. Pretendíamos desde allí abordar dos ‘pájaras’ de una tacada, en el mismo tirón, con un vallejo intermedio:

La Lora Mesa (o de la Mesa, o de Peña Mesa), más soberbia y encastillada; y la Lora Menor (o Pequeña), más chatilla y paramera.

En algunos tramos cortos coincidiríamos brevemente con dos rutas previas, allá en nuestros comienzos andariegos, que nos dejaron gratos recuerdos:

https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/lora-de-la-mesa-desde-valtierra-97077182
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/geoparque-de-las-loras-desde-valdelucio-92736885

Desde Castrecías, ascendemos con calma y por camino hasta una ‘cluse’ (km 1,8); una garganta o corte en la muralla septentrional exterior de Lora Mesa.

En ese punto comienza una fuerte pendiente por la ladera hasta que llegamos a una canal (km 2,1). Es una brecha muy empinada (y ahora riesgosa; ver Posibles Dificultades). Intentamos acceder a lo alto por ella, pero desistimos (ver Anécdota).

Como alternativa, rodeamos la lora por la ladera norte hasta su extremo occidental. Tomamos luego un camino por el lado sur (km 2,8). En el km 5,2 lo abandonamos e iniciamos un fácil remonte a la Mesa (km 5,4).

Nos hallamos a poco más de la mitad de esa alargada planicie. Con un empujón final nos encumbramos a Peña Mesa (km 7), el pico occidental de esa lora.

Allí tenemos que afrontar otro punto difícil, ahora en descenso (ver Posibles Dificultades). Son 100 metros abruptos. Enseguida alcanzamos un camino que nos lleva a la cabecera del valle en el que nace el río Odra (km 8).

Subimos, aún por camino, hasta la Lora Menor (km 8,5). Por ella vagaremos páramo a través hasta su vertiente norte (km 9,9), y luego la bordeamos hasta su extremo oeste (km 11,5).

Ya no queda otra sino descender para llegar al camino (km 12) que recorre el profundo surco entre la Lora Menor y La Lorilla (o Lora Mayor). Ese descenso también es bastante agreste (ver Posibles Dificultades).

Una vez en el camino, regresamos a lo fácil. Pasamos bajo los monumentales roquedos del Castillo del Moro (km 12,6) y entramos en la vega que nos devuelve a Castrecías.

Posibles Dificultades:

A pesar de la longitud ‘normal’ de la ruta, su desnivel ‘moderado’, y su dificultad IBP ‘media’, la califico como técnicamente Difícil. ¿Por qué?

Hay tres puntos complicados. Con el segundo y el tercero, pudimos; con el primero, más crítico, no (ver Anécdota 2). Los tres conllevan algo de riesgo, que se acentuará con lluvia, nieve o hielo.

⚠️​⚠️⚠️ (a) El primero está en el km 2,1. Después de una exigente rampa desde el km 1,9, hay un paso estrecho: Es una corta (50 metros), pero pindia, rendija acanalada entre los farallones noroccidentales de Lora Mesa.

Habíamos visto las rutas de dos usuarios que por allí subieron. Nada mencionan de problemático. Pero lo hay: Hay que reptar ‘a cuatro patas’; ¡y que la meteorología te asista y el suelo esté seco! (En su caso, en su descargo, fue en verano).

Analizando ‘a posteriori’ con IBP el desnivel de esa parte en las dos rutas aludidas, les sale una pendiente entre el 45 y el 47% (¡!). Es considerable.

⚠️ (b) El segundo va del km 7 al 7,2, bajando del pico oriental de Lora Mesa. Dentro de la dificultad, éste es asequible. El suelo es más firme y estaba seco. Basta con precaución (y estar dispuesto a apoyarse en el trasero).

En ese tramo, algún trozo corto puede tener un 40% de pendiente (según IBP).

⚠️ (c) El tercero lo encontramos del km 11,5 al 12, bajando de la Lora Menor. Su desnivel medio es del 32% (en torno al 35% en la parte alta). Impresiona un poco esa costana.

El suelo es de gravilla densa; agarra bien si vas despacio. Se pueden aprovechar las franjas que recorren escalonadamente la ladera. No tiene por qué haber ningún peligro. Es emocionante.

🙂 ‘Incomodidades’:

Hay en la ruta 6,5 km sin camino o sendero (casi la mitad del total del trayecto): Es monte a través, páramo herboso o pedregoso, laderas agrestes, etc.

Al lado de las dificultades técnicas descritas, hablar de incomodidades sería ‘hablar por hablar’. Esto es la montaña. No seremos quienes nos quejemos; ni una pizca; sólo lo avisamos.

Finalmente, la orientación es fácil, en el sentido de que todo está a la vista; más o menos. Es importante, no obstante, fijar bien los puntos críticos de ascenso y descenso de las loras.

DESTACADO

Estamos en el Geoparque de Las Loras. Se llama así, precisamente, por la naturaleza geológica de sus altiplanos: mesetas cimeras generalmente circundadas por anillos rocosos.

Aparte de la gran Lora, LA LORA (algo palentina, muy burgalesa, y un poco cántabra), a lo largo del norte del geoparque, que delimita con Valderredible, hay otras elevaciones ‘loreras’ (Mesa, Menor, etc., más las emblemáticas Ulaña, Castro, y Amaya).

…Y no te olvides de La Lorilla, que, en realidad (y a pesar del diminutivo), es una lora grande (al lado de su vecina Lora Menor). Pero es más pequeña que La Lora.

En fin, un simpático galimatías. Con una geología extraordinaria y fabulosos paisajes; hacia dentro y hacia fuera. Mejor, si puedes, elige un día despejado.

Ahí estábamos, pero con el cielo sellado durante las tres primeras horas. Se podía disfrutar del ‘dentro’, pero no del ‘fuera’. Estuvo muy oscuro y nublado.

Sólo a partir de las 12 h el sol consiguió abrirse paso. La luz cambió el aspecto del entorno radicalmente. Como dos rutas en una.

Aun así, una estrella del ‘fuera’, la cercana Montaña Palentina, recién nevada, no quedó nítida hasta después de terminar, ya de vuelta en carretera. Sus picos blancos perforaban el azul. “¡Vaya, qué pena! La próxima”.

Este es un caso claro que desconfirma aquello de que “Al que madruga…”. Sólo una hora más de sueño, una más de pereza antes de salir, y habríamos tenido la gloria en los ojos.

Al día siguiente quisimos volver a una ruta rayana, aun más cerca de esa blanca cadena montañosa, pero la ventana en el horizonte ya se había cerrado.

Podemos resaltar varios aspectos notables de la ruta en relación con cada uno de los dos elementos principales en ella: las dos loras y su entorno.

(1) Lora Mesa:

De la ansiada nieve, sólo hubo una capa espolvoreada en las primeras horas; hasta que el sol impuso su ley. Los crampones se quedaron con las ganas; bueno, o no se atrevieron… (ver Anécdota 2).

Lora Mesa parece una formidable fortificación. Un altiplano se extiende a lo largo de su eje longitudinal, perimetrado por robustos roquedos. Bicéfala, dos peñas se elevan como torreones en sus extremos.

Dispone alrededor, además, como primera ‘línea defensiva’, de una ‘empalizada’ crestuda. Entre ella y la mole central acastillada hay un ‘foso’: Por el norte, lo ahonda el arroyo de La Reguera; por el sur, el de Congosto.

Es, pues, un monumento geológico asombroso. Como si estuviera diseñado con elegancia por una mente juguetona y esculpido con una voluntad hercúlea.

Arriba, la espesa nubosidad en las primeras horas impedía apreciar los paisajes a lo lejos. Incluso las loras aledañas Peña Castro y Amaya se ocultaban encapotadas. Pero sí se apreciaban las hendiduras del recinto ‘amurallado’.

A pesar de esas precarias condiciones de visibilidad (y quizá amplificados por ellas), la grandiosidad y el silencio te embargan, te arrebatan allá en lo alto.

Como pudimos comprobar, o intuir, al final de nuestra caminata por La Mesa, mientras el sombrío techo se abría a un día radiante, esa lora es una atalaya paisajista ideal.

(2) Lora Pequeña y sus Eslabones:

La Lora Menor parece desgajada de La Lorilla, su ‘hermana mayor’ en tamaño, más nororiental. Es, sin embargo, La Menor una meseta con identidad geográfica: Un valle colgante y abarrancado las separa.

La Menor, en su homogénea planitud, es variada: Tiene zonas de árido páramo, de herbosos pastos, de muy frondoso brezal, gayúbar y otras plantas rastreras, y hasta campos de cultivo cerealista.

Es más ‘terrenal’. Dentro de la fantasía de sus soledades, en La Menor te sientes más cerca del mundo. La Mesa es sólo un poco más elevada, pero toda la parafernalia pétrea circundante magnifica su porte.

La Menor no transmite las sensaciones épicas de La Mesa. Esto se debe en parte a que subir a aquella es mucho más fácil. Bajar de ella, no obstante, conlleva cierta tensión (no exenta de diversión).

Dos elementos complementan su atractivo. Uno, justo antes; otro, justo después:

Para llegar a La Menor, hay que cruzar la cabecera del valle en el que nace el Odra. A él se deslizan taludes calcáreos y arcillosos. Redondeados por la erosión. Bonito entorno (su exploración, para otra ruta).

Tras bajar de la Lora Menor, ya de vuelta a Castrecías, hay unas singulares formaciones enriscadas: el Otero de la Horca y el Castillo del Moro. Es este un copete macizo con hechuras imaginativas y de aspecto inexpugnable.

ANÉCDOTA

Podría limitarme a la anécdota (2), pero no me resisto a añadir la (1). Un caso directo de buena suerte esta última. La otra también lo fue, pero de colmillo retorcido. No diré que ‘de vida o muerte’, ambas anécdotas, pero….

(1) La Cosa Arrancó Mal, pero Bien: “¡Uf, de la que te Libraste!”.

Castrecías es un pueblo chiquito, que se alarga por su Calle Real. Aparcamos y seguimos por ella hacia el oeste, para iniciar la ruta.

300 m después, ya saliendo del pueblo, nos preguntamos: “¿Y dónde está la iglesia?”. Me subí a un mojón cercano. Busqué con la mirada. --“¡Ah, está allá, en el otro extremo! La veremos en el regreso”.

Pero, en esos segundos de ‘espera-que-miro’, ocurrió algo importante para el devenir (nuestra ‘supervivencia’) de la ruta. Pasó la panadera con su furgoneta: “¿Son suyos estos guantes? Estaban en el suelo, allá atrás”.

‘¡Bendita sea!’ Lo eran.

No quiero imaginarme en qué se habrían convertido las manos de uno de nosotros durante tres horas bajo cero…. ¡Si ya dolían con ellos puestos; tan agarrotadas que costaba aferrar los bastones! …Después.

Antes…. “¿Pero, dónde tenías las manos (¡y la cabeza!) que no te diste cuenta de la pérdida?”. Claro, los primeros 300 metros se aguantan bien sin guantes….

(2) La Cosa se Puso muy Cuesta Arriba Enseguida: “¡Cuerpo a Tierra!”.

El acceso a Lora Mesa por el norte (km 2,1) no es fácil (ver Dificultades). Pero me pareció factible porque lo vi en dos rutas de otros usuarios. “Si ellos han podido y no dicen que sea complicado…” (nada decían).

Llegamos al km 2,1, después de un fuerte repecho previo. Allí se abre hacia arriba una canal. En su boca, por abajo, miro al suelo, lo toco, me pruebo: helado y resbaladizo; hierba cubierta de escarcha.

Levanto la mirada: Un muro tenebroso. Con grandes estalactitas colgando (aporto fotos). No me extraña: Está en la cara norte y en sombra permanente a lo largo del día.

Ya he aludido (en Dificultades) al ¡45 o 47%! de pendiente allí. Hasta donde llegamos nosotros acumulábamos ya un 36%. Pero lo peor era el estado del terreno.

En esas condiciones, aquello sería más que reptar. Parecía cosa seria. Era tentar a la fatalidad. Y nosotros esperábamos continuar disfrutando de una actividad tan vital.

Giramos la vista hacia la mochila y preguntamos a los crampones…. Fingieron que no entendían (‘llamarse andana’ lo llaman): --“A nosotros no nos miréis”, murmuraron. Acobardados. …O sensatos.

Total, nos dijimos: --“No están maduras: ¿Para qué subir, si todo está anubarrado y gris, y apenas hay vistas…?”. No fue eso una mera justificación para nuestro apocamiento allí (que algo también) o posible gandulería (eso seguro que no).

…Pero estábamos empeñados en subir a la Lora de la Mesa. Por este lado norte, todo parecía un colosal acantilado. --“Probemos por el sur…”.

Tres km después, encontramos una escalera de felpa y peluche (comparada con aquel averno de hielo) hacia el cielo de La Mesa. Y pronto empezaría a despejarse y habría vistas.

…Y seguiríamos contándolo.

Waypoints

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PictographPanorama Altitude 3,149 ft
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PictographPanorama Altitude 3,180 ft
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PictographPanorama Altitude 3,249 ft
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PictographPanorama Altitude 3,219 ft
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PictographPanorama Altitude 3,290 ft
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PictographPanorama Altitude 3,303 ft
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PictographPanorama Altitude 3,576 ft
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PictographPanorama Altitude 3,593 ft
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PictographPanorama Altitude 3,585 ft
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PictographPanorama Altitude 3,522 ft
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PictographPanorama Altitude 3,669 ft
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PictographPanorama Altitude 3,751 ft
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PictographPanorama Altitude 3,867 ft
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PictographPanorama Altitude 3,912 ft
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PictographPanorama Altitude 3,887 ft
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PictographPanorama Altitude 3,904 ft
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PictographPanorama Altitude 3,988 ft
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PictographSummit Altitude 4,060 ft
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PictographSummit Altitude 4,045 ft
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PictographSummit Altitude 3,996 ft
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PictographSummit Altitude 3,925 ft
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PictographPanorama Altitude 3,890 ft
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PictographPanorama Altitude 3,837 ft
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PictographPanorama Altitude 3,750 ft
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PictographPanorama Altitude 3,681 ft
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PictographPanorama Altitude 3,843 ft
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PictographPanorama Altitude 3,837 ft
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PictographPanorama Altitude 3,851 ft
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PictographPanorama Altitude 3,860 ft
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PictographPanorama Altitude 3,835 ft
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PictographPanorama Altitude 3,826 ft
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PictographPanorama Altitude 3,812 ft
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PictographPanorama Altitude 3,756 ft
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PictographPanorama Altitude 3,617 ft
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PictographPanorama Altitude 3,341 ft
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PictographPanorama Altitude 3,309 ft
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PictographPanorama Altitude 3,265 ft
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PictographPanorama Altitude 3,164 ft
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PictographReligious site Altitude 3,149 ft
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PictographPanorama Altitude 3,152 ft
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Comments  (3)

  • Photo of Manu Arroyo
    Manu Arroyo Feb 11, 2024

    Una estampa que ya hace algún tiempo que no veía de estos paisajes que tanto he pateado. Te han quedado bonitas las fotos y como es tu costumbre haces una maravillosa descripción de vuestra experiencia. Informarte que por el norte la Peña Mesa tiene dos accesos fáciles, uno lo usasteis para descender de ella y por el sur hay un sendero muy cómodo que asciende cerca de la cima este de la Peña.

  • Photo of Manu Arroyo
  • Photo of maisid
    maisid Feb 11, 2024

    Gracias, Manu Arroyo. Pero, ¡y lo que disfruté con el canguelo por corbata, por lo más difícil...! ¿Qué? 😨 Con estalactitas y todo. Sí, por el sur es mucho más fácil.

    Conocía tu ruta por allí, pero queríamos probar desde Castrecías y ponernos un reto (¡y tener otra anécdota!' 🤣).

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