3-tinajo-famara-translanzarote

Salimos de la población de Tinajo y en seguida cruzamos el pequeño pueblo de El Cuchillo. Justo detrás del pueblo alcanzamos la impresionante cresta de la Caldera del Pico del Cuchillo, la cual cabalgamos en su totalidad. Esta caldera hace poco ha sido declarada por los geólogos, la caldera volcánica más grande de Lanzarote, pese a que su parte norte ha desaparecido por la erosión. Se trata de un punto de interés por las magníficas vistas y las bonitas estrías geológicas que la componen.
El tema del vulcanismo va a ser una constante en nuestra travesía de varios días. Lanzarote es una joya para los Geólogos, pues tenemos formaciones volcánicas totalmente erosionadas de hace 20 millones de años, calderas de 5 millones de años muy desgastadas y cubiertas de arcilla traída desde el Sahara por los vientos Sirocos o también llamados Calimas, volcanes de hace 3 mil años donde la vegetación ha empezado a colonizar las lavas, y la gigantesca erupción de Timanfaya de 1730 y 1824, que nos han dejado volcanes que parece que se hayan apagado ayer mismo. Esto hace que la isla sea una auténtica enciclopedia del vulcanismo y la Geología.
Desde la base de la montaña del Cuchillo, atravesamos las llanuras gigantescas de arena del Desierto de Soo, para llegar a la población del mismo nombre, donde en su bar Teleclub (típicos de la isla), podemos tomar algo y descansar.
Los Teleclubs son otra curiosidad solo encontrada en Lanzarote y no en el resto de Canarias. En tiempos pretéritos, cuando la gente no disponía de televisor en casa, las autoridades de la isla crearon lo que hoy llamamos “Teleclubs” y es donde la gente se reunía para ver la tele, beber o comer algo en el restaurante que siempre hay (comida típica canaria), y de paso socializar. Es común que todos los teleclubs tengan su campo del juego de la bola (parecido a la petanca), y terrero de lucha (lucha Canaria)
Detrás del pueblo entramos en antiguas y enormes calderas erosionadas por el tiempo de unos 5 millones de años de antigüedad... Desde la primera caldera que cruzaremos por su interior, subiremos y bajaremos varios de estos antiguos volcanes, incrustados en un mar de arena, hasta llegar a la virgen y bonita Costa Norte. Seguiremos paralelos a la costa hasta llegar a nuestro destino de hoy, la población de Caleta de Famara, bajo el gigantesco acantilado que lleva el mismo nombre.