394. GUETARIA DESDE SAN PRUDENTZIO. 500 AÑOS DE LA VUELTA AL MUNDO DE ELCANO.

El 6 de septiembre de 1522, hace justamente 500 años, Juan Sebastián Elcano finalizó la primera vuelta al mundo de la historia. Un buen motivo para visitar su villa natal, su entorno y conocer algo de su historia. Guetaria tiene sobrados alicientes para una visita, y en este breve paseo descubriremos algunos de ellos.
Hablemos antes sobre el personaje. Juan Sebastián Elcano, uno de los 17 supervivientes que consiguió completar la primera vuelta al mundo. Nace en Guetaria en 1487 en una familia acomodada. La muerte de su padre a los 14 años, lo convierten en la viva imagen del buscavidas. La única salida es lanzarse a la mar. Acaba participando, ya con su propia nave, en campañas reales en el norte de África e Italia. Arruinado, recala en Sevilla, donde conoce el proyecto de Fernando de Magallanes de encontrar una nueva ruta a la tierra de las especies. Tiene 32 años y piensa que es la ocasión de su vida. Para conocer su fantástico viaje recomiendo vivamente el proyecto lanzado por google, La primera vuelta al mundo. Podremos navegar, virtualmente claro, por una época y unos paisajes creados con gran veracidad. Ya inmersos en el mundo virtual, podremos ver la única superviviente de la expedición, la Nao Victoria. (pincha aquí para recorrerla). Y finalmente recrear un completo mapa de la expedición.
Ya conocido el personaje y su gesta, volvamos a Guetaria. Excelente puerto al abrigo de los temporales del cantábrico. La situación del pueblo cambia en la propia época de Elcano, cuando la isla y el monte de San Antón (conocido como Ratón de Getaria), se une al continente por una escollera progresivamente ampliada. En ese momento el monte se integra en el tortuoso entramado urbano. Allí destaca la Iglesia de El Salvador, de la que llama la atención como fue embutida en un entorno urbano tan pequeño. Y se optó por soluciones prácticas: la nave principal está en cuesta y además descentrada con respecto al altar mayor y la cabecera. Elcano, en su testamento deja dinero a las muchas iglesias y ermitas que había en ese tiempo, la mayoría a El Salvador, aunque también a la de San Prudentzio, nuestro punto de partida.


En cuanto a Elcano la villa esta bien surtida de monumentos dedicados a su figura. El más significativo es el erigido sobre un antiguo baluarte de la muralla. El monumento está coronado por una victoria alada, como los mascarones situados en la proa de los navíos. Además, otras dos estatuas podemos encontrarlas en la Plaza Elcano, y en la Plaza de los Gudaris.

Vamos ahora a nuestro recorrido. Salimos de las cercanías de la Ermita de San Prudencio, para descender e internarnos en el casco antiguo de Guetaria, apenas unas calles que buscan al mar. Pasamos por un cobertizo, a modo de un túnel del tiempo a pasadas épocas, dando vista a la Iglesia de San Salvador. Vamos flanqueando los asadores, la auténtica joya culinaria de Guetaria y por supuesto lo más visitado. Llegamos al puerto y enfrente nuestras aparece el Ratón de Guetaria, y unos barcos pesqueros de vivos colores perfectamente alineados. Iniciamos nuestro ascenso por una senda, dando vista al océano, en sus dos lados separados por el puerto. Estamos en el bravo cantábrico y el puerto es un auténtico refugio en los temporales invernales. El punto más alto de la ruta es el Faro, al que no podremos acceder. Aquí vamos a disfrutar de unas fantásticas vistas de la costa, desde el cabo Machichaco, por el oeste, hasta el cabo Higuer, frontera con Francia por el este.

Damos vuelta al Monte San Antón para volver a regresar, esta vez por medio del ascensor que nos deja en las inmediaciones del Museo Balenciaga, el otro hijo ilustre de la localidad. De ahí, internándonos en el entorno de apacibles prados y caseríos nos hallamos de regreso en San Prudentzio.

El 2022, y las celebraciones del quinto centenario de la primera vuelta al mundo será una excelente excusa, para conocer este bello lugar de la costa vasca, cargado de historia, y con una excelente gastronomía.