3️⃣CIMAS: ALTOTERO 1176m - EL CASTELLAR 1024m - EL PEÑON (Castillo de los Rojas) 922m : POR EL DIAPIRO DE POZA DE LA SAL .
near Poza de la Sal, Castilla y León (España)
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3️⃣ CIMAS: ALTOTERO 1176 Metros - EL CASTELLAR 1024 Metros - EL PEÑON (Castillo de los Rojas) 922 Metros : CIRCULAR POR EL DIAPIRO DE POZA DE LA SAL .HISTORIA ,GEOLOGÍA , SENDERISMO Y MONTAÑA EN LA BUREBA BURGALESA.
MAÑANA LA CRÓNICA......
Poza de la Sal es un municipio y villa española de la provincia de Burgos, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Forma parte del partido judicial de Briviesca y de la comarca de Bureba. Junto a los municipios de Oña y Frías conforma la mancomunidad Raíces de Castilla.
Situado a 43 km al norte de Burgos capital, con 88 km² de término municipal y 211 habitantes en la localidad y 287 en el conjunto del municipio (2019). El río Homino surca sus tierras a unos dos kilómetros de distancia.
La localidad se encuentra enriscada en la ladera de una sierra, fortificada y protegida por el castillo de los Rojas y con vistas sobre las llanuras de la comarca de La Bureba.
Existen restos arqueológicos que aseguran presencia humana en el páramo desde el Neolítico, como las estructuras megalíticas de Altotero, Poza I y Túmulo del Hoyo.
La antigua Salionca de los autrigones existió en la Edad del Bronce y del Hierro, con vestigios en el emplazamiento del Castellar y los aledaños de la fortaleza pozana. La urbe cobró importancia con la conquista romana, al convertirse en uno de los principales centros productores de sal, indispensable para la conservación de los alimentos.
A finales del siglo IX, el conde Diego Rodríguez Porcelos repobló Poza, construyendo el castillo para la defensa del nuevo territorio. Esta repoblación se enmarca en el mismo periodo que la construcción del castillo de Pancorbo y la fundación de Burgos en 884, fijándose nuevas fronteras.
A la caída del Antiguo Régimen queda constituida como ayuntamiento constitucional del mismo nombre en el partido de Briviesca, región de Castilla la Vieja, que contaba entonces con 2006 habitantes.
La localidad llegó a contar con una estación de ferrocarril perteneciente a la línea Santander-Mediterráneo, que estuvo operativa entre 1929 y 1985. En la actualidad la antigua línea férrea ha sido reconvertida en una vía verde.
El casco antiguo de la villa de Poza de la Sal está rodeado por la muralla medieval que se conserva en su mayor parte, murallas de 5 metros de altura y dos de grueso. Al mismo se accede por tres puertas, la del Conjuradero, la del Ayuntamiento y la de las Eras.
La trama urbana conserva la distribución y características medievales, con calles estrechas y empinadas flanqueadas por casas de piedra blasonadas y otras de entramado de madera. Asentadas en mampuesto con pisos realizados en entramados de madera y yeso. Sobre el núcleo urbano se levanta el palacio de los Marqueses de Poza, del que solo queda una torre y, ya en el monte, el castillo.
La iglesia de San Cosme y San Damián es el corazón del casco urbano. Debajo de ella se abre la Plaza Vieja, donde tradicionalmente se ha realizado el mercado. A su lado el ayuntamiento, frente al cual se ubica la Plaza Nueva abierta a la Comarca de la Bureba, lo que da a la villa el sobrenombre de «Balcón de La Bureba».
En la parte baja, camino a la zona de las eras de sal, está la casa de Administración de las Reales Salinas y, junto al río, el complejo llamado «Fuente Buena» o «Vieja», conformado por una serie de manantiales de agua dulce que mantienen lavaderos, abrevaderos y un centro de curtido de pieles, todo ello del siglo XVIII, aunque con vestigios romanos.
El casco urbano de Poza de la Sal fue declarado de Conjunto Histórico-Artístico el 12 de noviembre de 1982.
El esplendor de la villa de Poza de la Sal se debe a sus salinas, ya explotadas desde antes de la época romana y cuyo valor estratégico justificaba la fortificación de la villa para su defensa en la Edad Media. Estas salinas junto con las de Añana en Álava, eran las principales del norte de la península ibérica.
La sal era, hasta hace pocas décadas, un material precioso, usado como conservante alimentario, pero, hasta la explotación minera de los yacimientos subterráneos, su producción estaba limitada a las salinas costeras y de manantiales de interior, por lo que su posesión era muy codiciada. A tal punto llegaba su importancia que se utilizaba como forma de pago ya desde época romana, siendo este el origen del término salario.
La producción de la sal en Poza se realiza conduciendo el agua de los manantiales por una red de acueductos hasta unas plataformas horizontales construidas en madera y piedra (gracias al desnivel del terreno) denominadas granjas y en las que el agua se reparte en parcelas rectangulares o eras. La evaporación del agua deja lista la sal para su recolección en unos depósitos protegidos de la lluvia o terrazos. Debido al escaso caudal de los manantiales también se utilizaba el bombeo de agua al interior de la tierra desde unas balsas o estanques, aumentando así la producción de sal.
La propiedad de este recurso ha pasado por diversas manos a lo largo de la historia, hasta que en 1564 Felipe II decretó el monopolio de la sal, el cual duró hasta 1888. La utilización de otras formas de conservación de los alimentos y en especial la utilización del frío hizo que la importancia de la sal decayera. La última era se cerró en 1974, momento en el que la extracción de sal fue abandonada definitivamente en Poza.
En 2001, las salinas fueron declaradas «Bien de Interés Cultural» y se emprendió su recuperación para uso turístico. En 2003, se abrió un centro de interpretación sobre la sal en la antigua Casa de Administración de las Salinas Reales y se recuperaron algunas eras y depósitos de salmuera para divulgación cultural.
La sal explotada en Poza de la Sal proviene del denominado diapiro. Está formación geológica es uno de los puntos de interés geológico del sector oriental de la Cordillera Cantábrica y el más grande de Europa, y se encuentra entre los tres mejores del mundo. Es de forma circular con un radio de 2,5 km.
En 1845, la villa de Poza de la sal contaba con 3255 habitantes y explotaba las salinas. La administración estaba centralizada en la Casa de Administración y contaba con tres almacenes (El Depósito, la Magdalena y el Trascastro), que tenían una capacidad de almacenamiento de once millones de kilogramos de sal. Unas treinta cañas con sus galerías (depósitos de agua realizados sobre el diapiro para introducir agua en él), 20 km de canales de distribución de salmuera y más de dos mil eras de evaporación conformaban el complejo salinero que era el motor económico de la villa.
A finales del siglo IX el conde Diego Rodríguez Porcelos repobló Poza construyendo el castillo para la defensa del nuevo territorio. Esta repoblación se enmarca en el mismo periodo que la construcción del castillo de Pancorbo y la fundación de Burgos en 884, fijándose nuevas fronteras. Como otros castillos de esta época, seguramente se trataría de una torre principal rodeada de algunos muros y barbacanas.
En el siglo XIV, la familia Rodríguez de Rojas construyó el castillo actual sobre el anterior castillo del siglo IX. Con este nuevo castillo y sus murallas, la villa de Poza quedaba completamente protegida.
En 1528, sirvió de prisión para los embajadores de la Liga Clementina por orden del emperador Carlos V.
El castillo fue rehabilitado en 1808 por tropas francesas y soportó continuos ataques de guarniciones burgalesas, entre otros del guerrillero apodado Longa, hasta el fin de la guerra de la Independencia.
MAÑANA LA CRÓNICA......
Poza de la Sal es un municipio y villa española de la provincia de Burgos, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Forma parte del partido judicial de Briviesca y de la comarca de Bureba. Junto a los municipios de Oña y Frías conforma la mancomunidad Raíces de Castilla.
Situado a 43 km al norte de Burgos capital, con 88 km² de término municipal y 211 habitantes en la localidad y 287 en el conjunto del municipio (2019). El río Homino surca sus tierras a unos dos kilómetros de distancia.
La localidad se encuentra enriscada en la ladera de una sierra, fortificada y protegida por el castillo de los Rojas y con vistas sobre las llanuras de la comarca de La Bureba.
Existen restos arqueológicos que aseguran presencia humana en el páramo desde el Neolítico, como las estructuras megalíticas de Altotero, Poza I y Túmulo del Hoyo.
La antigua Salionca de los autrigones existió en la Edad del Bronce y del Hierro, con vestigios en el emplazamiento del Castellar y los aledaños de la fortaleza pozana. La urbe cobró importancia con la conquista romana, al convertirse en uno de los principales centros productores de sal, indispensable para la conservación de los alimentos.
A finales del siglo IX, el conde Diego Rodríguez Porcelos repobló Poza, construyendo el castillo para la defensa del nuevo territorio. Esta repoblación se enmarca en el mismo periodo que la construcción del castillo de Pancorbo y la fundación de Burgos en 884, fijándose nuevas fronteras.
A la caída del Antiguo Régimen queda constituida como ayuntamiento constitucional del mismo nombre en el partido de Briviesca, región de Castilla la Vieja, que contaba entonces con 2006 habitantes.
La localidad llegó a contar con una estación de ferrocarril perteneciente a la línea Santander-Mediterráneo, que estuvo operativa entre 1929 y 1985. En la actualidad la antigua línea férrea ha sido reconvertida en una vía verde.
El casco antiguo de la villa de Poza de la Sal está rodeado por la muralla medieval que se conserva en su mayor parte, murallas de 5 metros de altura y dos de grueso. Al mismo se accede por tres puertas, la del Conjuradero, la del Ayuntamiento y la de las Eras.
La trama urbana conserva la distribución y características medievales, con calles estrechas y empinadas flanqueadas por casas de piedra blasonadas y otras de entramado de madera. Asentadas en mampuesto con pisos realizados en entramados de madera y yeso. Sobre el núcleo urbano se levanta el palacio de los Marqueses de Poza, del que solo queda una torre y, ya en el monte, el castillo.
La iglesia de San Cosme y San Damián es el corazón del casco urbano. Debajo de ella se abre la Plaza Vieja, donde tradicionalmente se ha realizado el mercado. A su lado el ayuntamiento, frente al cual se ubica la Plaza Nueva abierta a la Comarca de la Bureba, lo que da a la villa el sobrenombre de «Balcón de La Bureba».
En la parte baja, camino a la zona de las eras de sal, está la casa de Administración de las Reales Salinas y, junto al río, el complejo llamado «Fuente Buena» o «Vieja», conformado por una serie de manantiales de agua dulce que mantienen lavaderos, abrevaderos y un centro de curtido de pieles, todo ello del siglo XVIII, aunque con vestigios romanos.
El casco urbano de Poza de la Sal fue declarado de Conjunto Histórico-Artístico el 12 de noviembre de 1982.
El esplendor de la villa de Poza de la Sal se debe a sus salinas, ya explotadas desde antes de la época romana y cuyo valor estratégico justificaba la fortificación de la villa para su defensa en la Edad Media. Estas salinas junto con las de Añana en Álava, eran las principales del norte de la península ibérica.
La sal era, hasta hace pocas décadas, un material precioso, usado como conservante alimentario, pero, hasta la explotación minera de los yacimientos subterráneos, su producción estaba limitada a las salinas costeras y de manantiales de interior, por lo que su posesión era muy codiciada. A tal punto llegaba su importancia que se utilizaba como forma de pago ya desde época romana, siendo este el origen del término salario.
La producción de la sal en Poza se realiza conduciendo el agua de los manantiales por una red de acueductos hasta unas plataformas horizontales construidas en madera y piedra (gracias al desnivel del terreno) denominadas granjas y en las que el agua se reparte en parcelas rectangulares o eras. La evaporación del agua deja lista la sal para su recolección en unos depósitos protegidos de la lluvia o terrazos. Debido al escaso caudal de los manantiales también se utilizaba el bombeo de agua al interior de la tierra desde unas balsas o estanques, aumentando así la producción de sal.
La propiedad de este recurso ha pasado por diversas manos a lo largo de la historia, hasta que en 1564 Felipe II decretó el monopolio de la sal, el cual duró hasta 1888. La utilización de otras formas de conservación de los alimentos y en especial la utilización del frío hizo que la importancia de la sal decayera. La última era se cerró en 1974, momento en el que la extracción de sal fue abandonada definitivamente en Poza.
En 2001, las salinas fueron declaradas «Bien de Interés Cultural» y se emprendió su recuperación para uso turístico. En 2003, se abrió un centro de interpretación sobre la sal en la antigua Casa de Administración de las Salinas Reales y se recuperaron algunas eras y depósitos de salmuera para divulgación cultural.
La sal explotada en Poza de la Sal proviene del denominado diapiro. Está formación geológica es uno de los puntos de interés geológico del sector oriental de la Cordillera Cantábrica y el más grande de Europa, y se encuentra entre los tres mejores del mundo. Es de forma circular con un radio de 2,5 km.
En 1845, la villa de Poza de la sal contaba con 3255 habitantes y explotaba las salinas. La administración estaba centralizada en la Casa de Administración y contaba con tres almacenes (El Depósito, la Magdalena y el Trascastro), que tenían una capacidad de almacenamiento de once millones de kilogramos de sal. Unas treinta cañas con sus galerías (depósitos de agua realizados sobre el diapiro para introducir agua en él), 20 km de canales de distribución de salmuera y más de dos mil eras de evaporación conformaban el complejo salinero que era el motor económico de la villa.
A finales del siglo IX el conde Diego Rodríguez Porcelos repobló Poza construyendo el castillo para la defensa del nuevo territorio. Esta repoblación se enmarca en el mismo periodo que la construcción del castillo de Pancorbo y la fundación de Burgos en 884, fijándose nuevas fronteras. Como otros castillos de esta época, seguramente se trataría de una torre principal rodeada de algunos muros y barbacanas.
En el siglo XIV, la familia Rodríguez de Rojas construyó el castillo actual sobre el anterior castillo del siglo IX. Con este nuevo castillo y sus murallas, la villa de Poza quedaba completamente protegida.
En 1528, sirvió de prisión para los embajadores de la Liga Clementina por orden del emperador Carlos V.
El castillo fue rehabilitado en 1808 por tropas francesas y soportó continuos ataques de guarniciones burgalesas, entre otros del guerrillero apodado Longa, hasta el fin de la guerra de la Independencia.
Waypoints
Car park
2,665 ft
APARCAMOS AL LADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE LAS REALES SALINAS
APARCAMOS AL LADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE LAS REALES SALINAS
Monument
2,467 ft
MONUMENTO AL NATURALISTA FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE , SIMBOLO DE NUESTRA NIÑEZ
MONUMENTO AL NATURALISTA FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE , SIMBOLO DE NUESTRA NIÑEZ
Photo
2,654 ft
FOTOGRAFÍAS DE LA ZONA , SIGUIENDO EL SENDERO PR.
FOTOGRAFÍAS DE LA ZONA , SIGUIENDO EL SENDERO PR.
Intersection
3,034 ft
POR LA PISTA PRINCIPAL HASTA ENLAZAR CON EL SENDERO DE SUBIDA
POR LA PISTA PRINCIPAL HASTA ENLAZAR CON EL SENDERO DE SUBIDA
Panorama
3,708 ft
PANORÁMICA DE LA ZONA , LA NIEBLA LO EMPIEZA A CUBRIR TODO
PANORÁMICA DE LA ZONA , LA NIEBLA LO EMPIEZA A CUBRIR TODO
Monument
3,526 ft
MONUMENTO EN HOMENAJE AL NATURALISTA FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE , SIMBOLO DE NUESTRA NIÑEZ
MONUMENTO EN HOMENAJE AL NATURALISTA FELIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE , SIMBOLO DE NUESTRA NIÑEZ
Monument
2,909 ft
MONUMENTO EN FRENTE DEL CASTILLO DE ROJAS , IMPOSIBLE DE LEER
MONUMENTO EN FRENTE DEL CASTILLO DE ROJAS , IMPOSIBLE DE LEER
Comments (7)
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Me la apunto para el Domingo, que estaremos por la zona.
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Ruta muy interesante que parte de la localidad de Poza de La Sal, enseguida descubrimos que el nombre va unido a la explotación de la sal, tan valorada antaño para la conservación de los alimentos , sus salinas nos recuerdan tiempos pasados; pero lo que realmente me atrae como niña que fuí en los años 70 ,es la figura de Félix, al que se ve que su pueblo le quiere y recuerda con mucho orgullo
Una bonita mañana, no hemos podido ir a Pico Humion pero la ruta por las salinas , el Castellar y el castillo ha sido una gozada.😜😘
La ruta es interesantísima por muchos aspectos. A mí el que más me gustó fue el geológico, pero indudablemente no se puede olvidar el histórico y como dice Yeraide la figura del gran Rodríguez de la Fuente que es omnipresente en todo el recorrido.
Hola Roberto.
A pesar del día tan feo que hemos tenido hemos disfrutado un montón. Primero las salinas que inundan la zona , luego la subida al Castellar . En Altotero había niebla y no hemos podido disfrutar demasiado. Luego leer los paneles informativos y entender lo que estás viendo. Por último el castillo y la visita al pueblo.Un absoluto placer. Es una zona que lo mezcla todo. Además me encanta comprobar que el pueblo y las salinas cada vez están más restaurados. Me gustó tu idea de Poza de la Sal 👏👏👏
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Paisajazo. Una ventana a La Bureba y a los paisajes que acompañaron al niño Félix R. de la Fuente
Hola jenoga69.
Para alguien de mi edad ( de 50) Félix Rodríguez de la Fuente fue la persona que nos descubrió los animales y la naturaleza. Una de esas personas que se quedan grabadas de por vida.
En cuanto a la zona de Poza y el maravilloso pueblo, que decirte. Un paisaje a la altura de su personaje más célebre.
Me alegro que te haya gustado tanto como a mí. Mil gracias por tu comentario y un saludo 😉