442. LA CIUDAD ENCANTADA DE CUENCA Y EL MIRADOR DE UÑA.

Hicimos esta ruta en una mañana clara de fin de invierno, o de inicio de primavera adelantada. La salida se encuentra en el Hostal Ciudad Encantada, situado en la gran explanada de la entrada a la ciudad del mismo nombre. Antes de que se acumularan los coches, emprendemos subida hacia el mirador de Uña. Esta subida es la mejor forma de entrar en materia con la Serranía de Cuenca. Las formaciones kársticas, los pinos, la vegetación rupícola. Millones de años para moldear estas piedras y apenas unas decenas para poblarlas de pinos. También podemos ver con facilidad los ciervos que se acercan sin miedo para comer.
Y una vez salvado el kilómetro y medio hasta el mirador, vemos una impresionante vista, la del pueblo de Uña, las formaciones rocosas que lo protegen, y su laguna. Uña y su contorno es una de las zonas más atractivas de toda la serranía, que aconsejamos vivamente visitar.
De regreso, directamente a la CIUDAD ENCANTADA. Se trata de uno de los parajes más espectaculares de la península ibérica. Fue declarada Sitio Natural de Interés Nacional en 1929. Su origen se remonta a hace 90 millones de años, cuando esta zona formaba estaba bajo el mar de Thetis. La heterogeneidad de las rocas en cuanto a su morfología, composición química y grado de dureza ha permitido su desigual erosión por los elementos atmosféricos, dando como resultado las caprichosas formas rocosas que vamos a ver.
Recorrerla en su totalidad es un agradable paseo, con el aliciente de que iremos viendo como las distintas formaciones han sido nominadas con nombres de figuras o animales que se les asemeja. Algunas de las formas más significativas son:
TORMO ALTO: La imagen más icónica de la ciudad encantada, que la ha utilizado como su emblema. Esta figura se encuentra muy cerca de la entrada. Se trata de un monolito de más de 20 metros.
LOS BARCOS: Estas rocas nos recuerdan al armazón de un barco. Aquí se rodó la película de Conan El Bárbaro, protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
EL PERRO: Asemeja la boca de este animal. Hay vegetación rupícola. Las semillas de los pinos, así como las de otras especies, son dispersadas por el viento, animales, etc. y entran en los huecos de las rocas, por lo que germinan desde su interior. En función del tamaño de estos huecos, puede que carezcan de suelo y, por tanto, de los nutrientes necesarios para desarrollar sus raíces, por lo que tienen un crecimiento limitado.
EL PUENTE ROMANO: Esta imagen muestra un enorme arco calizo, un arco perfecto de medio punto.
LA FOCA: Una foca equilibrista porta un balón sobre su hocico. Se encuentra en la entrada de una red de callejones y grietas oscuras donde poder descubrir las profundidades de la Ciudad Encantada.
EL TOBOGAN: Es un largo desfiladero, donde crece la vegetación rupícola.
EL MAR DE PIEDRA: en geología se denomina lapiaz estructural, en este caso particular de un tamaño colosal. El surgimiento de las dolomías en la Ciudad Encantada se realizó de manera casi horizontal, momento en que se crearon una serie de fracturas que seguían un patrón regular con un esquema de cuadrícula. Sobre la superficie de este Mar de Piedra, podemos ver lo que se llama "microlapiaz", que hace que tengamos en la roca una textura un tanto "espumosa" debido a los distintos procesos de meteorización física, como el hielo, el viento, o el impacto que durante millones de años han provocado las gotas de lluvia.
LA LUCHA ENTRE EL ELEFANTE Y EL COCODRILO: Aquí el que el segundo parece estar mordiendo con sus terribles fauces la trompa del primero. Si dejamos la imaginación a un lado, nos hallamos ante un enorme puente originado por la distinta resistencia a la erosión del sustrato rocoso de las dolomías y a los diferentes procesos de karstificación. De este modo, los puentes que veremos por estos lugares, similares a éste que aquí tenemos, son el resultado de que simas que se hallan muy cerca unas de las otras se colapsan y acaban derrumbándose, por lo que, por un lado, el derrumbe queda conectado con las galerías que ya existían de manera previa, y por otro lado, el largo estrato rocoso que permanece suspendido en el aire es más resistente a la erosión, si bien ésta aún lo seguirá dañando a lo largo del tiempo, de modo que tarde o temprano estos puentes desaparecerán.
LA PUERTA DEL CONVENTO: Se asemeja a una entrada ojival medieval. Es otro ejemplo de forma endokárstica que se ha generado como consecuencia de una antigua galería subterránea de agua.
LOS AMANTES DE TERUEL: Estas dos grandes moles, intentan darse un beso tan imposible como lo fue su amor. La tradición cuenta que, en el siglo XIII, en Teruel, un joven de familia humilde llamado Juan Martínez de Marcilla (más conocido como Diego por las representaciones del teatro barroco) se enamoró de Isabel de Segura, que provenía de una rica familia. Para que los padres de ella le aceptaran, él partió durante cinco años para ganar el dinero suficiente para poder contraer matrimonio con ella, pero viendo que los cinco años pasaban, que el joven no regresaba y que su padre la presionaba para que tomara marido, Isabel decidió casarse con otro. Tras la boda, Juan volvió y, conociendo la noticia del matrimonio de su amada, se colocó junto a su lecho y le pidió que le besara, o moriría allí mismo; ella no quiso faltar a su marido, por lo que le negó el beso, cayendo muerto en ese instante Juan. El cadáver fue llevado a la Iglesia de San Pedro y, sintiéndose culpable, Isabel fue hasta allí para besarle por última vez, muriendo en ese momento al lado de su amado. Fue así como el marido de la joven acordó que ambos amantes fueran enterrados juntos.
Fascinados por todas estas historias abandonamos la ciudad encantada. Frente a ella, EL Hotel Ciudad Encantada constituye un lugar privilegiado para poder pernoctar y verla en las primeras o últimas horas del día. Allí José, “El Truchas”, será un magnífico guía por nuestros recorridos en la serranía de cuenca.