5 Lagunas con Nieve. Gredos

La Hoya glaciar de 5 lagunas resulta imprescindible para quien quiera disfrutar a fondo de Gredos. Heredera de los grandes glaciares que se formaron en el Pleistoceno, está formada por dos cubetas, la Hoya de las Berzas al oeste y la Hoya o Circo Glaciar de 5 lagunas al este. En mi opinión, es el circo más hermoso de toda la Sierra de Gredos, junto con el de la laguna de la Nava. Y más aún con nieve, como en esta ocasión, con las 5 lagunas, excepto la más pequeña Brincalobitos, candadas y cubiertas de nieve, aunque con el gusto amargo de verlas, como se puede apreciar en las fotos, con de una capa anaranjada, del polvo sahariano en suspensión que ha afectado a la zona centro en dos ocasiones este año y lo ha puesto todo perdido.
Es una ruta larga, exigente, que esta vez he calificado de Difícil por el estado de la nieve desde la laguna bajera, de un grosor importante y, lo peor, muy blanda, lo que genera un notable sobresfuerzo si se quiere llegar hasta la última laguna, la Cimera.
El trazado está bien marcado, no hay riesgo de pérdida, a través del PR-AV-35 que sube de forma suave hasta el Chozo de la Barranca, es la parte más extensa del recorrido, unos 8,2 kms. Después se inicia una fuerte subida en forma de zetas hasta el comienzo de la Hoya de las Berzas, donde nos desviamos a la izquierda para subir a la primera laguna. Desde el Chozo de la Barranca hasta aquí hay unos 2,5 kms con un desnivel superior. A partir de aquí viene la verdadera dificultad de la marcha, la subida hasta la primera laguna, donde en unos 400 metros debemos salvar 150 metros de desnivel, una auténtica y dura pared que es la más incómoda de la ruta.
Salimos del Parking de Navalperal de Tormes, con dos terrazas para dejar vehículos. Enseguida cruzamos el Río Tormes, con un impresionante caudal, fruto del deshielo. al salir del puente nos encontramos una fuente que, ATENCIÓN, prácticamente será la única de toda la ruta. He marcado otra fuente en la zona de el machero, justo antes de llegar a un paso de madera, que está en el mismo sendero pero que en verano se seca, y de hecho hoy, 7 de mayo, tenía muy poco caudal. Luego hay otra fuente un tanto artesanal, con un caño que es una botella de plástico abierta, junto al Chozo de la Barranca, pero que se suele romper, y sólo queda tomar el agua del regato, lo que no es muy recomendable, sobre todo en verano.
Pasamos por un edificio-corral para el ganado, y, a la derecha, bajamos al puente de las Ranas, sobre la Garganta de Gredos, que ya ha recibido en ese punto las aguas de la Garganta del Pinar, gargantas muy crecidas estos días, da gusto verlas. Seguimos por la pista forestal hasta una curva donde, a la izquierda, tomamos la desviación hacia cinco lagunas. Un poco más abajo atravesamos la Garganta del Pinar, que seguiremos ya durante toda la ruta, por un puente de cemento, pero antes de llegar a él hay que dar dos saltos con cierto riesgo, porque en este punto la garganta se bifurca en 3 ramales que hay que ir superando. Enseguida llegamos a un punto, marcado con señales, donde a la izquierda se asciende por la Garganta de Gredos y a la Derecha se toma el PR-AV-35 hacia 5 lagunas, nuestra ruta.
Aquí tomamos ya un sendero que sube suavemente hasta los Prados de la Vega, un hermoso valle que nos lleva hasta el Chozo de la Barranca. Esta parte es muy llevadera, bastante fácil, y ocupa los primeros 8 kilómetros de la ruta.
A partir del Chozo (refugio libre donde se puede hacer noche), se inicia una exigente subida, en zig-zag, bastante fuerte, que nos deja a los pies de una impresionante cascada, el desagüe de la Laguna de Majalaescoba, una gran pared donde, en época de deshielo, el agua rebosa con enorme fuerza. Desde aquí hasta el comienzo de la Hoya de las Berzas, la subida discurre por enormes bloques de granito, junto a la garganta del Pinar, con una subida aceptable y una sucesión de preciosas cascadas por donde el agua se despeñan con enorme fuerza.
A la entrada de la Hoya, debemos girar a la izquierda y acometer la tremenda pared que nos sube hasta la primera laguna. A la derecha podemos ver el Risco de los Frailes, a su lado el Callejón de los Lobos (por aquí bajó Camilo José Cela, como describe en su libro de viajes titulado: "Judíos, Moros y Cristianos," cuando, en una jornada cruzó Gredos desde Bohoyo hasta Candeleda), de frente toda la cubeta de la Hoya de las Berzas.
Una vez salvado el tramo más duro, accedemos a la laguna Bajera, donde comienza la increíble sucesión de las 5 hermosas lagunas, hoy con hielo y nieve, pero con la capa del polvo del Sáhara que nos afectó esta primavera. Optamos por recorrer las Lagunas por la margen izquierda de nuestra marcha (también se puede hacer por la derecha), con mucha nieve, blanda además, lo que nos obligó a usar los crampones, para atravesar a media altura la enorme pendiente a la izquierda de esta laguna, y el montículo, con fuerte desnivel, que nos lleva a la Laguna Mediana, ante el riesgo de un resbalón y vernos encima del hielo de la laguna.
A partir de la laguna Mediana el trazado se suaviza, pero al haber tanta nieve se hizo difícil llegar hasta los riscos que coronan la laguna Cimera, a su izquierda según la marcha de subida, que fue el punto final de nuestra ascensión. Desde allí, desde esa privilegiada atalaya, se puede ver toda la Hoya delimitada por el Cervunal o Cabeza Nevada, toda la cuerda que conduce a la Galana, la Portilla de 5 lagunas, el Guetre y el Picurucho, todos ellos cargados de nieve, con una panorámica inmejorable.
Nuestra intención era llegar hasta la laguna del Guetre, la más alta de Gredos, a la izquierda de la Cimera, pero el estado de la nieve lo hizo imposible.
Desde aquí regresamos hasta Navalperal por la ruta de subida. Bajando se puede coger la canal a la izquierda (según la marcha de bajada), de la laguna Galana, para llegar hasta la Hoya de las Berzas, pero nos pareció que como había bastante nieve podía tener riesgos y optamos por volver por el mismo recorrido, que ya tenía huella sobre la nieve y lo facilitaba.