7a. Etapa Camino de Santiago desde Tarragona. Fraga-Bujaraloz.

Nos dirigimos hacia el Puente de Bajo para cruzar el río Cinca, que parte en dos a la población, ya en la otra orilla salvamos la rotonda y continuamos por la avenida de Aragón, una pequeña plaza y continuamos por la misma avenida hasta que en una nueva rotonda esta se une a la carretera N-II, en su paso urbano, pero sin perder su nombre.
Continuamos por la avenida de Aragón hasta la siguiente rotonda, en este punto nos desviamos por la derecha, por la calle Alcabón que nos va sacando de Fraga, pasamos junto a los Juzgados y cruzamos la carretera A-131, seguimos de frente y tras rebasar unas naves industriales nos sumergimos entre huertas de árboles frutales, se trata de El Secano, continuando siempre de frente, ahora en ascenso hasta llegar al rincón de Portolés, tras dejar una pequeña elevación a nuestra izquierda, y en este punto nuestro camino se une a otro y continuamos ahora hacia la izquierda, ascendiendo por un camino que rodea el Tozal de la Barbeta, pasamos junto a una pista de motocross y tras ella llegamos a un depósito de butano. Continuamos ascendiendo, ahora junto a la carretera nacional N-II, hasta alcanzar el Ventorrillo.
Ya arriba tomaremos por una pista que, por la derecha, se aleja de la nacional, se trata de la Cañada Real de Aragón que, tras un rodeo, vuelve a arrimarse a la carretera a la altura de la estación de servicio de Las Ventas del Rey. Ya nos mantendremos junto a la N-II hasta el final de la etapa, alejándonos y acercándonos sucesivamente a ella, pero sin perderla de vista.
Tras la Balsa de Torreblanca un ligero ascenso hasta topar de nuevo con la carretera cruzando, un poco más adelante, al otro lado por un paso inferior, tomando ahora la Cañada de Villanueva, cuyo trazado nos llevará a atravesar la autopista del Nordeste, AP-2, y descender posteriormente hasta la Balsa de las Mulas tras la que entraremos en Cadasnos.
De Candasnos partimos desde el pórtico de su iglesia siguiendo la calle Zaragoza, que es realmente el paso urbano de la carretera nacional N-II. Tras dejar atrás las últimas casas de la población nos desviamos por una senda de tierra que sale a mano izquierda de la carretera y que discurre sin pérdidas junto a ella.
Al llegar a la altura de la Balsa de la Ontina nos espera un repechón corto, continuamos nuestro avance hasta un área de descanso de la N-II, desde este punto tomamos una pequeña pista, cercana a la carretera, e iniciamos un brusco descenso y salvamos el colector nº2, ya en el otro lado, continuamos por una pista que dibuja el mismo trazado que la conducción de agua hasta alcanzar un desvío que sale por nuestra derecha por la que subimos, atravesando entre dos pequeñas elevaciones, tras las cuales volvemos a descender hasta alcanzar un camino más ancho que seguimos hacia nuestra derecha, cruzando unos pequeños regatos y rodeando un reducido estanque, nos dirigimos ahora hacia Peñalba que ya tenemos a la vista.
Dejamos a nuestra derecha una pista de motocross y unos talleres mecánicos y nos acercamos una vez más a la N-II que nos separa de la población. El Camino no entra en Peñalba, ni siquiera cruza la nacional, discurre junto al colector nº3, en ascenso, hasta alcanzar la carretera A-2213 y, junto a ella, inicia una pronunciada subida de un par de kilómetros, ya en la cima es cruzada perpendicularmente por una pista. En este punto nos desviamos hacia la derecha y continuamos avanzando por ella, acercándonos al colector nº4, que tendremos por compañero hasta llegar a Bujalaroz, final de nuestra etapa.