8-2-2023 Portman-Calzada Romana-MONTE DE LAS CENIZAS-FARO Y BAHIA DE PORTMAN

El sendero de Pequeño Recorrido PR-MU2 asciende a la cima del monte Cenizas, donde además de poder contemplar imponentes vistas sobre la costa del Parque Regional, se encuentran las instalaciones de la antigua batería militar de las Cenizas, declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Pasaremos por una calzada romana, el Faro y el Puerto de Portman y por el dique de la bahía colmatada de Portman.

HOTEL PORTMAN
C/ Victor Beltrí Roquetas s/n Portman
Telf. 968 92 81 11

BAHIA DE PORTMAN
Los romanos llegaron a la bahía en el siglo I d.C. y la bautizaron como «Portus Magnus» en honor al uso que le dieron a su majestuosa playa como puerto. Pronto se divisó su potencial al estar enclavada entre las minas de hierro y el mar Mediterráneo. Llegaron ramales de la Vía Augusta, se produjeron los primeros asentamientos y se conectó con Roma a través de rutas marítimas. Fue ocupada y renombrada por los musulmanes, reconquistada por los cristianos y tuvo una agitada vida en la Edad Moderna a consecuencia de la amenaza berberisca que llegaba por mar y por el uso que se le dio a la bahía para el estacionamiento de buques.

En el siglo XIX, la industrialización aumentó la demanda de minerales, lo cual, unido a la pérdida de las colonias y a la llegada de inmigrantes de otras regiones de España, desencadenó el desarrollo de La Unión como polo minero y como municipio independiente de Cartagena. Tras una I Guerra Mundial en la que las empresas explotaron la mina de manera monopolística, hubo una crisis en el sector que provocó la destrucción de puestos de trabajo. La situación no mejoró en las décadas de 1930 y 1940.

El origen del ocaso del ecosistema llegó en 1945 con la reanudación de la minería a cielo abierto y en 1957 con la creación del lavadero Roberto. La principal protagonista durante este periodo fue la empresa Peñarroya. Esta empresa reactivó un sector en decadencia y creó nuevos puestos de trabajo en una localidad que había tenido problemas económicos durante décadas. Sin embargo, Peñarroya no tuvo en cuenta criterios ambientales y optó por arrojar los residuos del lavadero de flotación directamente al mar. Las instituciones públicas le denegaron los permisos para realizar los vertidos por su alta toxicidad y por los perjuicios que se generarían en el sector pesquero hasta en dos ocasiones, pero Peñarroya consiguió influir en el regulador para que cambiara de opinión y estableció el lavadero de flotación más grande de Europa.

Entre 1957 y 1990, Peñarroya vertió 7.000 toneladas diarias de residuos compuestos por una mezcla de tierra, zinc, cadmio, restos reactivos y plomo. Las consecuencias fueron escalofriantes: el lodo fue ganándole terreno al mar paulatinamente en un ecosistema en el que las arenas de Portmán se tiñeron de negro.

Según los propios habitantes de Portmán, cada mes había que desplazar la tubería que depositaba los estériles porque ya se habían comido el mar. El Ayuntamiento de La Unión intentó frenar los vertidos en las décadas de 1960 y 1970 para no comprometer el valor turístico de la zona, pero las autoridades nacionales se negaron, pues la explotación minera generaba buena parte de la producción de plata y de hierro de España. .

Finalmente, debido a la pérdida de rentabilidad del negocio y a la presión social, Peñarroya vendió sus derechos de explotación y propiedades a Portmán Golf. En 1990 se interrumpieron los vertidos. En total, el lodo ganó 12 kilómetros al mar y 14 metros de profundidad a través de las 60 millones de toneladas de estériles arrojadas desde el lavadero Roberto.

RECORRIDO

Este sendero recorre una zona de bosque mediterráneo que se extiende por la umbría del Monte de las Cenizas, un área de gran valor ecológico ya que alberga las últimas poblaciones naturales de ciprés de Cartagena (Tetraclinis articulata) del continente europeo. Además, el ascenso a esta atalaya nos ofrecerá panorámicas sobre paisajes costeros y en la cima, la visita a una antigua batería militar declarada Bien de Interés Cultural.
Llegaremos al punto de inicio de la ruta desde el cruce entre la carretera RM-314 con la de Llano del Beal, caminando unos 200 metros junto al carril bici en dirección Portmán, hasta llegar a la barrera que impide el paso a los vehículos a la pista por la que iniciaremos nuestra marcha.
La ruta transcurrirá siguiendo la pista forestal, adentrándonos en el bosque mediterráneo donde predomina el pino carrasco (Pinus halepensis). Además podemos encontrar ejemplares de ciprés de Cartagena y de arbustos como el Ientisco (Pistacia lentiscus) o el espino negro (Rhamnus lycioides).
La subida nos brindará la oportunidad de contemplar panorámicas hacia el Mar Menor en el primer tramo. Y al pasar a la vertiente oriental del monte, tendremos vistas de la bahía de Portmán, cuyo nombre proviene del latín Portus Magnus. Se trataba de un antiguo puerto, donde los barcos romanos cargados de minerales ricos en plata, plomo y cobre, zarpaban rumbo a otras zonas del Gran Imperio. Actualmente, la bahía se encuentra en proceso de regeneración tras el vertido de millones de toneladas de estériles, que acabaron colmatando la bahía en el último periodo de explotación minera.
Al final del recorrido, el paso bajo un monumental pórtico de estilo maya-tolteca, inspirado en el mexicano templo de Chichén-Itzá, nos adentrará en la abandonada batería militar del Monte de las Cenizas, construida en 1931 con el objetivo de la defensa del arsenal militar de Cartagena. Ya en la cima, donde se asientan los dos imponentes cañones de la batería, disfrutaremos de una amplia panorámica, pudiendo observar el Mar Menor y el Mediterráneo, así como el cordón montañoso litoral de Calblanque y los abruptos acantilados de la sierra de la Fausilla y Cabo Tiñoso, que al igual que sobre los que se asienta la batería, son refugio para las aves rapaces, entre las que destaca el águila perdicera (Aquila fasciata), catalogada en peligro de extinción en la Región.

CALZADA ROMANA

El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila se sitúa dentro de la demarcación de la Sierra Minera de Cartagena-La Unión, conocida desde la remota antigüedad por su gran riqueza en yacimientos metalíferos. En las cercanías de Portman se encuentra los restos de un serpenteante camino cuyo origen se remonta a época romana.

El resurgimiento de la minería experimentado en el siglo XIX permite la vuelta a uso de esta calzada a de modo que los restos conservados corresponden predominantemente a esta época. Ello se refleja en la ausencia de características propias de construcciones romanas como por ejemplo, el trazado de las curvas. Este hecho no menoscaba la importancia de la calzada como privilegiada muestra del devenir histórico de la comarca.

El recorrido transcurre por un empedrado irregular de unos 1.400 metros.

PARQUE REGIONAL DE CALBLANQUE, MONTE DE LAS CENIZAS Y PEÑA DEL ÁGUILA

El Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila abarca unas 2800 hectáreas y se encuentra situado en el extremo oriental del litoral de la Región de Murcia, entre Portmán y Cabo de Palos. Este Espacio fue declarado Parque regional en 1992 por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.

Es uno de los últimos tramos de costa virgen de esta región, un territorio salvaje y desconocido, con playas de difícil acceso que estuvieron protegidas por la actividad minera de Portmán y La Unión.