A Surbe, Cruz de Mirutegi y Baio por las Campas de Legaire (Sierra de Entzia)

Introducción
Vuelvo a las campas de Legaire y a estos montes de nuevo, es una zona a la que he vuelto innumerables veces, ya que desde que lo descubrí, me cautivó por su belleza, así que nunca me canso de recorrer sus caminos... La sierra de Entzia, con su parte culminante formando un altiplano donde amplios prados salpicados de manchas de bosque se extienden a lo largo de el, forma un paisaje muy bucólico y bonito a mi parecer. Tierra de pastoreo desde tiempos inmemoriales, ya en el neolítico pastoreaba por estos rasos el ser humano, como así lo atestiguan los numerosos monumentos megalíticos existentes en la zona y las majadas pastoriles que salpican estos rasos, donde aún suben los pastores en el estío a cuidar del ganado.

Acceso en vehículo
Subiendo desde la población de Opakua el puerto homónimo (A-2128), y justo en el alto del puerto, surge a la izquierda (en el sentido de la marcha) una pista asfaltada que tras aproximadamente 5,5 km, de firme bastante aceptable, nos conducirá al aparcamiento donde se inicia la ruta, junto a un cartel de la parzoneria de Entzia.

Descripción del itinerario
(Horarios incluyendo paradas: tiempo en movimiento: 3:30 h; tiempo parado: 1:08 h)
Comienzo tomando una pista (962 m; 00:00 h) que en breve, me conduce al cauce seco del arroyo de Legaire, la pista vadea el cauce y continua hacia las campas de Legaire, pero yo prefiero dejar esta ancha pista, para tomar un sendero que marcha paralelo al arroyo de Legaire, introduciéndose en el hayedo. El desdibujado sendero por parajes muy bonitos, avanza paralelo al arroyo alternando de orilla según permite el terreno. Ahora el arroyo está seco, pero en primavera, cuando las hayas estrenan sus hojas y el arroyo viene caudaloso, es una delicia caminar por su orilla. Al final, el senderillo ascendiendo muy suavemente, supera el bosque y continua paralelo al río entre prados con algún árbol disperso, hasta entrar de lleno en las campas de Legaire.

Campas de Legaire (994 m; 00:43 h)
De repente, el terreno se abre y entro en los amplios rasos que forman las campas de Legaire, continuo paralelo al arroyo por sendero y a través de verdes prados, hasta alcanzar una pista herbosa que continua paralela al cauce del arroyo. La pista a través de prados, avanza muy suavemente junto al río, hasta que decido dejarla para ascender fuera de sendero en dirección a la cima de Surbe.

Dejo pista (1.012 m; 01:00 h)
Continuo por prados campo a través y en dirección al visible Surbe, por su vertiente suroeste, hasta alcanzar su cordal cimero, donde continuo un breve tramo por el, hasta alcanzar su cima (buzón montañero).

Cima de Surbe o Atau (1.157 m; 01:48 h)
Hay buenas vistas hacia la Llanada Alavesa con el valle de Asparrena, sierra de Altzania con el Aratz, macizo de Aizkorri, sierra de Elgea, Gorbeia, Anboto, sierra de Aralar con Txindoki, sierra de Urbasa... en fin, un mirador excelente. Desde Surbé, desciendo directamente por su vertiente suroeste a través de prados en donde aflora alguna roca y en dirección al puerto de Atau, hasta alcanzar el puerto mencionado.

Puerto de Atau (1.102 m; 02:09 h)
Desde este puerto, antiguo paso de montaña utilizado por las gentes del valle de Asparrena, hay que continuar hacia la visible cruz de Mirutegi fuera de sendero. Para ello, asciendo fuera de sendero y a través de verdes prados en donde aflora algo la roca caliza, por una vaguada que en moderado ascenso, me conduce al cordal cimero de Mirutegi, continuando un corto tramo por el, hasta alcanzar la cruz de la cima de Mirutegi.

Cima de Mirutegi (1.166 m; 02:24 h)
Dejo la cima de Mirutegi, dirigiéndome hacia el cercano Baio por el cordal calizo que une ambos montes, camino por terreno kárstico pero siguiendo el cordal se progresa muy bien, algún haya dispersa puebla el cresterio. Continuo siguiendo el rocoso cordal, alcanzando en poco tiempo, la cima de Baio (vértice geodésico y buzón montañero). Muy buenas vistas también desde esta cima, sobre todo hacia el oeste, ya que desde Surbe la continuación de la sierra en esa dirección no se aprecia al completo.

Cima de Baio (1.197 m; 03:05 h)
Para el descenso, decido regresar por el hayedo que puebla la vertiente este de Baio, así que, desde la cima, continuo fuera de sendero a través del bosque, es un hayedo de altura, lo que provoca que el bosque sea espacioso, permitiéndome progresar cómodamente a pesar de marchar fuera de sendero, aunque aflora en algún tramo la roca caliza. Procuro mantener una constante este, a través del bosque, hasta que inevitablemente siguiendo esa dirección, desemboco en las campas de Legaire. Continuo ahora por prados descendiendo muy suavemente aprovechando una pista que aparece en esta zona, y que me conduce en breve, a las chabolas de Legaire (Legaireko txabolak).

Legaireko txabolak (1.004 m; 04:01 h)
Desde estas chabolas pastoriles, continuo por una pista herbosa que a través de las campas de Legaire, me acerca al cauce del arroyo homónimo, donde coincido con el camino de ascenso que marcha paralelo al arroyo. Solo me resta desandar este tramo llaneando o descendiendo muy suavemente, hasta llegar al parking habilitado desde donde he partido (962 m; 04:38 h), dando por finalizada una vuelta a mi parecer muy suave y llevadera, ya que en ningún momento vamos a encontrar fuertes pendientes, todo lo contrario, ascenderé siempre muy suavemente a través de mullidos prados y por unos parajes muy bonitos. ¡A disfrutarlo!