Abadiño - Atxarte - Collado Artola - Alluitz - Astxiki - Durango

Desde la parada de Bizkaibus Zelaieta (Abadiño) con final en la parada de plaza Madalena de Durango.

Transporte: bizkaibus A3923 desde la Intermodal de Bilbao a Abadiño. Vuelta con el mismo bus desde Durango. Este autobús sólo para en Abadiño los sábados y festivos.

Nota: no sé por qué wikiloc da esa lectura de tiempo en movimiento. En realidad, descontando una parada larga para comer y otros pequeños descansos, calculo unas 7h45 de marcha.

Bajo en la parada de Zelaieta (Abadiño). En la plaza al otro lado de la carretera, hay fuente si hace falta agua.
Desde la parada del bus tomo la primera a la derecha para subir poco a poco hasta enlazar con una pista empedrada que corta por el bosque. La misma desemboca en otra que cruzamos recto, para girar a la derecha por una segunda pista apenas unos metros después.
Tras unos minutos, enfilo una cuesta de tierra a la izquierda.

Camino a Atxarte, y alternando asfalto con senderos, se atraviesan los barrios de Untzilla Erdikoa, Larringan, con un viejo molino de viento junto a un abrevadero, y Mendiola.

Al llegar al molino tomar la pista que lo deja a su derecha y enseguida desemboca en un sendero de tierra limitado por 2 pivotes unidos por una cadena.
Antes de Mendiola ya se aprecian marcas de GR, el 229 Mikeldi supongo, dado que ya allí hay un poste del mismo. Dejamos Mendiola por un sendero un tanto umbrío y húmedo que parece discurrir sobre el esqueleto de una antigua calzada. Puede estar resbaladizo y con barro.
Alcanzo los restos de la cantera de Atxarte cuando el sendero torna asfalto justo en un poste de direcciones del GR 229 Mikeldi.
Continúo por carretera hasta la ermita del Cristo de Atxarte que rebaso y sigo ascendiendo por la pista cementada
hasta hallar la baliza de senderos que apunta hacia el collado de Guenzelai.

Subida hasta que el sendero se allana
mientras atraviesa un hayedo que después cede paso a las coníferas.
Se puede atajar hacia el collado de Artola por un sendero que se observa a la izquierda marcado con un hito de piedras. Como iba a Guenzelai proseguí recto.
De Guenzelai sigo al collado de Artola, coronado por una torre de alta tensión, desde donde asciendo primero el Alluitz. Algún tramo de piedra suelta y una cuesta final que aprieta y se sube con la referencia de un árbol solitario arriba. Bastante gente subiéndolo, aunque en la cima me quedaré un rato a solas.
Desde la cumbre (con vértice y buzón) , la vista de todo el cresterío del Amboto es espectacular.

Seguí un poco el cordal solo para hacerme idea de por dónde podría seguir la ruta crestera.

Pese al viento que corre me sorprende ver a 2 chicos terminando la integral del cresterío.
Como en la cumbre y desciendo cuidadosamente hasta Artola. Conviene ir tranquilo en la bajada, no es un monte cómodo de andar. El día anterior un montañero sufrió una caída seria.

Después subo el Astxiki que desde abajo se me hacia pequeño, pero matón. Sin embargo, sus pendientes no son tan duras como temía y en unos 20 minutos hago cima.
Regreso a Atxarte, pero antes de volver a Guenzelai, acorto por una vereda estrecha que desciende a la derecha. Salva una valla y se adentra en el bosque para recuperar la senda que me guió desde Atxarte. Es el atajo que observé a la ida señalado con un hito de piedras.

Desde Atxarte seguí el GR 229 hasta Durango, bien señalizado por las típicas marcas blancas y rojas, pasando por los barrios de Mendiola y Etxano (Izurtza).

En Etxano hay una fuente junto a un banco. A partir de ahí, los GRs 229 Mikeldi y el 38 (Ruta del vino y el pescado) se solapan hasta Durango. Se alcanza Durango por la parte trasera de la ikastola Ibaizabal, que parece compartir edificio con una cafetería y un albergue turístico (parecía cerrado). Termino en la parada de la plaza Madalena.