Abándames - Cavandi - Braña de la Pipa - PICO PAISANO - Minas del Pilar - PICO LLUERES - Alevia - Siejo - Panes

DISTANCIA: 19 kms. TIEMPO TOTAL: 5h.35m. DESNIVELES: Subir y bajar 1100 metros

Partimos del PK. 52,2 de la AS-114 (45 metros), inicio del ramal de carretera que sube al pueblo de Abándames (68 m.), en las proximidades de Panes, al que llegamos en poco mas de 10 minutos. Cruzamos su larga calle principal y practicamente única, con varias casas solariegas y alguna otra del estilo arquitéctonico propio de los "indianos" que hicieron fortuna en América; todo está muy cuidado, ordenado y limpio. Abándames fue capital de Peñamellera antes de que este concejo se desdoblase en los actuales de Peñamellera Alta y Baja. Salimos del pueblo por una pista terrera que muy poco después se desdobla, tomando nosotros el ramal de la derecha, por el que llegaremos al collado situado un poco por encima de Cavandi; la pista pasa junto a un depósito de agua (119) situado al lado de una casa deshabitada, después por la cuadra y cabaña de Naales (182) reconvertidas en casa fin de semama, deja por la derecha un desvío (204) que se dirige a Alevia, pasa a la vertiente derecha de la riega Monejo, deja por la izquierda la casería de El Suyu (235) y llega al collado Camprecíe (290), sobre el pueblo de Cavandi y donde hay una marquesina. Aquí nos incorporamos al tradicional "Camín del Puertu", que nos lleva al cantu divisorio de los valles Monejo y Cova, enlazando mas arriba con una pista que abandonamos en el collado los Gamones (382), para seguir por el "Sedo Anielles", una senda peonil que sube por la vertiente del Monejo salvando la agreste ladera con un zigzagueante trazado en las partes mas pindias hasta conducirnos a los Puertos Altos de la Sierra del Cuera, a los que entramos cruzando la alambrada protectora por portilla (603). Continuamos al oeste llevando como referencia la alambrada hasta su final a los pies del picu Paisano, pasando primero por la finca y cabaña de Estenes (642), en buen estado y con un panel solar en el tejado; luego entramos en la Braña de La Pipa (633), una sucesión de fincas cerradas con esmeradas y artesanales murias y sus correspondientes cabañas, estas todas ellas en estado ruinoso, para finalmente llegar a los pies del picu Paisano. Para encumbrar su cima remontamos la abrupta ladera buscando las zonas herbosas o las canalinas mas favorables. En la misma cima del Picu Paisano (804) hay una pequeña capilla y una placa en recuerdo a los emigrantes de la comarca. El descenso lo hacemos por la ladera norte, la mas tendida de este pico, dejando por la izquierda un pequeño embalse impermeabilizado con fines ganadares y un poco mas abajo ya enlazamos con la senda señalizada (669) como PR-191. Avanzando por ella dirección este y nos lleva de nuevo a la Braña de la Pipa, que vamos cruzando por un buen camino, llevando el grueso de las fincas y cabañas por la derecha. A medida que avanzamos el camino se transforma en pista, deja por la derecha la cumbre de El Cantu el Teju (también picu Muniacos), de fácil identificación por la antena y caseta que hay en su cima, y finalmente abandonamos la pista cuando llega a las Minas del Pilar (575) -de hierro y manganeso- y sin actividad en la actualidad. Merece la pena una visita porque todavía son visibles las instalaciones propias de esta industria: la caseta del transformador, estanques, molinos, barracones, poleas del funicular, castilletes de madera y un viejo y achatarrado camión "chevrolet", así como los desmontes para la extracción del mineral. Desde estas minas continuamos, ahora en subida, unas veces monte a través y en otros momentos por leves sendas, a enlazar con la pista que da servicio a las antenas y caseta instaladas en la cima del picu Llueres (706), que nos permite una cómoda ascensión a esta cumbre, desde la que tenemos una vista completa del Valle de Peñamellera y sus pueblos, de los tres Macizos de los Picos de Europa y también para la marina. Desde esta cumbre comenzamos la definitiva bajada para finalizar la ruta en Panes, capital de Peñamellera Baja. Es una bajada larga, cómoda y algo monótona, ya que discurre en todo momento por pista y carretera asfaltada; al aproximarse a Alevia la pista baja con fuerte pendiente y con tramos hormigonados y desde Alevia (324) ya se entra en carretera asfaltada hasta el final de la ruta, no siendo posible utilizar el camino viejo donde no es coincidente con la carretera porque está enterrado bajo la maleza. Si merece la pena hacer una parada junto a la Capilla de San Antonio y La Torre de Alevia (315), conjunto acondicionado para el descanso y extraordinario mirador del Valle Bajo de Peñamellera y de los Picos de Europa. Tras una hora y media desde que iniciamos el descenso desde el picu Llueres, entramos en Panes (9), final de la ruta.
Las fotos cortesía de Juan Lobelle